La voluntad de ser.

yo swami indiaMi naturaleza es visible y libre de adornos. Mi Ser ya conoce su camino. Por fin se produce la armonía con el personaje que me viste y no reprime su forma de manifestarse.

Ya no más impedimentos mentales llamados “complejos” …

Ya no más la ardua tarea de querer gustar y complacer a todos.

Ya no más el cansino auto-reproche de que podría haberlo hecho mejor.

Ya no más, a estas alturas, prestar oídos a opiniones que no me aporten afecto sincero.

La voluntad de vivir es la voluntad de ser.

Estoy apurando el tiempo que me queda aquí.

Me desentiendo de las malas formas de los demás. No soy ‘salvadora’ de nadie.

No estoy buscando tampoco mi salvación sino la paz de mi Alma que va unida a la Conciencia Suprema, en el eterno devenir de aprendizaje y evolución.

Compromiso / Obligación

manos entrelazada.jpgLa diferencia es grande. El compromiso primeramente es con uno mismo. Debe ser voluntario y consciente; así es como se crea la perfección.

La obligación es impuesta o aceptada desde la manipulación o la fuerza. Se trata de ganar la voluntad del otro mediante el miedo, el sentimiento de culpa, el interés o el victimismo.

Cuando a nivel físico sentimos un peso en nuestros hombros quiere decir que emocionalmente tenemos un sobre-esfuerzo de responsabilidades y preocupaciones. El dolor y tensión física en toda esa zona e inclusive cuando la espalda comienza a deformarse debido a que la columna vertebral «cede» y se encorva … quiere decir que tenemos que comenzar a replantearnos nuestra actitud y vulnerabilidad ante los demás.

Sentirnos obligados a hacer algo o sentirnos obligados a comportarnos de una manera distinta a la que nos dicta nuestra naturaleza y entendimiento, simplemente por COMPLACER a los demás, nos perjudica tarde o temprano. Distinto es si esa obligación la convertimos en compromiso consciente y voluntario, por amor …

Las exigencias y la obligatoriedad vengan de quien vengan, inclusive las auto-impuestas crean tensión interior, represión.

Sentirnos en deuda con alguien o sentirnos obligados a devolver un favor, a hacer un regalo, poner nuestro empeño en agradar, todo ello lleva un esfuerzo   y gasto de energía a nivel mental.  Sin embargo, cuando es el corazón quien  siente el impulso sincero y espontaneo de corresponder o mostrar su compromiso de lealtad o lo que sea, lo hace desde la libertad.

Transformar la obligación en COMPROMISO crea libertad,  responsabilidad y conciencia.

Pobreza y Abundancia de espíritu.

angelEl miedo a actuar que padecen tantísimas personas, condicionadas por su poca auto-estima y por una equivocada valoración de sí mismas,  les hace poner toda su energía vital en complacer y agradar a los demás. Muchas veces, obligados a una amabilidad servil, que  esconde su frustración.

La sociedad misma  condiciona e impone limitaciones desde niños para que no seamos «originales», para que no seamos nosotros mismos desde nuestra naturaleza y esencia. Desde un sistema educativo implacable para que no nos sintamos con derecho a ser felices e independientes por nosotros mismos.

Esto hace que al llegar a la pubertad ya se ha olvidado el  propósito de vida y muchos desconozcan su vocación y objetivo en la vida, más allá delo material. Los adultos se han encargado de manipular nuestra intención de vida y mantenernos en la inconsciencia de Ser.

Todo ello nos lleva a vivir en la POBREZA ESPIRITUAL. Desde el miedo somos manipulados para no sentirnos capaces de solucionar nuestros problemas.  La huida es aparentemente más fácil. Mantenemos una vida llena de conflictos sin atrevernos a enfrentarlos y solucionarlos. NOS DA MIEDO LO NUEVO. No confiamos en nuestra capacidad de solventar los problemas, en nuestra capacidad de elegir correctamente… y huimos de la responsabilidad con nosotros mismos de ser felices.

También existe una POBREZA MENTAL. Esa pobreza mental nos mantiene en la queja y en justificarnos continuamente.

El cansancio físico y mental, el desánimo, la pereza, la depresión; es pobreza.

El estado de inconsciencia, ignorancia, falta de voluntad y resistencia al cambio; es pobreza.

Tu rabia, angustia, miedos, inseguridad; te mantienen en la pobreza de espíritu.

Todo momento es bueno para pararnos y rehacer nuestra vida. La auto-realización se requiere. Es como la «puesta a punto» que se  debe hacer al coche antes de salir de viaje o necesario cada cierto tiempo. Nuestro «vehículo» también requiere de esa puesta apunto; rectificar, reponer, cambiar, limpiar, … para que todo el desgaste acumulado sea renovado y podamos seguir funcionando enteramente un tramo más de nuestra vida.

Viajamos hacia la ABUNDANCIA de nuestro Ser, deseamos alcanzar el gozo, la dicha y la Presencia de nuestro espíritu, independientemente de los bienes materiales que hayamos conseguido.

Engañarnos a nosotros mismos

reiki-manos-3Vino a verme por sentirse sin energía, con ansiedad y dolores de espalda. La observo mientras me habla de ella y su familia.

Dice cuidar de su madre por amor. Y que cuida de sus hijos dándoles todo, complaciendolos con gran esfuerzo. Dice que lo hace gustosamente.

Pero al hacerle Reiki sale la rabia escondida y entonces se atreve a confesar «me da rabia que no reconozcan lo que hago por ellos».

No es que me estuvo mintiendo al explicarme su situación casi ideal sino que se engaña a sí misma para no ver una realidad que le duele y no acepta. Y optó por callar su sufrimiento.

No queremos reconocer que estamos faltos de afecto. Desearíamos sentir amor incondicional por los demás pero eso es muy difícil si no nos amamos primero a nosotros mismos. Lo que hacemos, inconscientemente, es DAR para recibir a cambio reconocimiento y afecto. Amar con expectativas nos lleva a la desilusión …

Hay tres reglas básicas para mantenernos centrados en la Verdad de nosotros mismos:

  1. No mientas a los demás ni te mientas a ti mismo. Comunica, expresa, desde el amor
  2. No esperes nada de nadie. Que la actuación correcta sea tu mayor satisfacción.
  3. No manipules ni te dejes manipular. Sé honesto. Ámate.

 

 

Quien soy

yo.fran espaldasMi naturaleza es visible y libre de adornos. Mi ser ya conoce su camino.  Por fin se produce la armonía con el personaje que me viste y no reprime  su forma de manifestarse.
Ya no más impedimentos mentales llamados «complejos» …
Ya no más la ardua tarea de querer gustar y complacer a todos.
Ya no más el cansino auto-reproche de que podría haberlo hecho mejor.
Ya no más, a estas alturas,  prestar oídos a opiniones que no me aporten afecto sincero.
La voluntad de vivir es la voluntad de ser.
Estoy apurando el tiempo que me queda aquí.
Me desentiendo de las malas formas de los demás. No soy ‘salvadora’ de nadie.
No estoy aquí buscando la salvación   sino para mi aprendizaje y evolución ligada al Bien Común.