
Nos movemos «circunvalando» nuestra propia vida.
Cada uno en su propio estilo , según su forma de mostrarse, su ritmo, su cadencia … pero moviéndonos de forma limitada y forzada muchas veces.
Comenzamos a movernos en círculos; porque hemos sido enseñados a caminar en una sola dirección, de forma mecánica dentro de lo conocido. Hasta que despierta nuestro Ser y ocurre un pronunciamiento de nuestra Conciencia, entonces el movimiento comienza a ser en espiral; expandiéndose nuestro espíritu …
Las ilusiones están dentro del círculo; formando imágenes engañosas.
El mundo de las apariencias trafica con lo ilusorio con la intención de anular nuestra real naturaleza. Y tanto ha sido así que hoy en día lo que abundan son personas desubicadas, confundidas o perdidas afectiva y emocionalmente … alejadas de su Ser.
No tenemos que imitar a nadie pensando que seremos
entonces mejores o más queridos o más exitosos … Salgamos de ese cerco para poder entendernos a nosotros mismos y permitirnos ser libres.