REIKI. Imposición de manos.

La capacidad de ser Canal de sanación es una habilidad que puede aprenderse. Ser Canal implica lograr un estado de Conciencia elevado que te ayuda a conectar con la Fuente del Amor y Verdad en nosotros, en el servicio a los demás.

Aprendemos a través de REIKI a purificar nuestras energías para tener una mayor frecuencia vibracional. En este proceso de desarrollo humano iremos creando nuevas actitudes, una visión más clara, un fuerte nivel de confianza en nosotros mismos, un estado de plenitud estable y una conexión permanente con nuestro ser esencial.

Esto significa, entrar progresivamente en planos superiores de la cuarta y quinta dimensión, al liberar el Conocimiento intuitivo, que se encuentra en el Tercer Ojo.

REIKI no solo es un sistema de sanación natural. Se trata de una práctica que respeta y reconoce tu divinidad, sea cual sea tus creencias religiosas. y por encima de ellas te lleva a que tu corazón sintonice con el pulso del Universo, para fortalecer tu espiritualidad.

Haciendo a diario el ejercicio del REIKI de alineación de los chakras, conseguimos limpiar, desbloquear, armonizar y reactivar nuestro cuerpo energético, desbloqueando nuestro Canal Central que va a lo largo de la columna vertebral para poder recibir cada vez más energía refinada (Prana). Todo ello se traduce en más paz interior y estabilidad emocional.

Experimentando todo ello constatamos que con el REIKI se inicia un proceso de transformación, despertando la Conciencia y evolucionando como seres humanos, de forma sencilla y natural.

Sanar con Reiki

Esta práctica habrá existido desde siempre: LA SANACIÓN A TRAVÉS DE LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS. Fue la forma de sanar de Jesucristo y de muchos más sanadores. El japonés Mikao Usui, en 1922, le dio el nombre de REI-KI que significa la unión de la energía del universo con nuestra energía vital. Millones de personas se han beneficiado y se siguen beneficiando de esta práctica, ya considerada por la OMS, como una medicina complementaria y alternativa.

Usui creó un sistema para concentrar el Poder de esta energía cósmica sanadora, desde la invocación y la intención. A través de una revelación. recibió unos símbolos que se utilizan como llaves para abrir y cerrar los cuerpos: físico, mental, emocional y espiritual, así como para manejar la energía a distancia, no importando cuan lejos sea. Y con la característica de que esta Luz sanadora se mueve de manera simultanea, es decir, en el mismo momento en que se da, sin importar la distancia, la otra persona lo recibe.

Una vez iniciados, como Canal de REIKI, hacemos el llamado a la Presencia Divina con el propósito de mandarle Luz sanadora al corazón y al Alma de otra persona así como a sus centros energéticos para que las fuerzas cósmicas, restablezcan el fluido correcto en los diferentes cuerpos; físico, mental, emocional y espiritual además del campo astral.

Es la mejor forma de auto-sanación. No hay que buscarle una lógica o razonamiento porque no la tiene. Las energías pertenecen al mundo «invisible» y REIKI es un sistema de armonización natural de nuestras energías con las energías del Universo.

Cometer locuras

Hacer cosas pensadas desde el corazón puede que sean tildadas de locuras pero eso poco importa a la persona que no toma demasiado en cuenta la opinión de los demás.

Eso me pasaba a mí en mi juventud, cuando la curiosidad y la aventura tenían más fuerza que el razonamiento y la cordura.

Sí, también me llamaban egoísta, es verdad, e inconsciente. Pero yo era incapaz de atender a la moderación.

La primera vez que me lancé al vacío fue cuando me separé de mi marido para ir a vivir a Ibiza con dos niños pequeños y con el dinero justo para sobrevivir diez días, que es el tiempo que me había dado a mi misma para encontrar trabajo. Me prestaron para ese tiempo una habitación en lo alto de una colina, donde vivían las prostitutas.

Las últimas tres noches me las pasé rezando, por primera vez en mi vida, recé durante horas, teniendo de fondo el llanto de los niños de las vecinas que se habían ido a trabajar y dejaban a los hijos solos.

Las fantasías de mi cabeza se borraron de la misma manera que el viento huracanado barre a su paso con todo lo que encuentra.

La historia es larga y muy movida pues encontré trabajo al noveno día pero lo rechacé al darme cuenta que iba a caer en lo mismo de lo que venía huyendo: ser una esclava del sistema. Así que cometí otra locura; me fui a trabajar al campo por casa, comida y poco más.

La historia duró un año, no necesité más por entonces. Lo disfruté. Experimenté el reencuentro conmigo misma. Tenía tiempo para mi y mis hijos. Mi vida que siempre viví desde la impaciencia se volvió calma.

Comencé a creer en los milagros que una misma puede provocar que ocurran… y ocurrían.

¿Cómo experimentar la Conciencia?

¿Cómo conseguir ser Observadora imparcial de mi Mente?

¿Cómo tener el control de mi vida y sentirme dueña de mi felicidad interior?

Toda experiencia que no se completó, que no se cerró desde el perdón y la paz que proporciona el haber encontrado la enseñanza que aportaba, queda enquistada en algún centro energético (chakra) y nos sentimos bloqueados; no fluye en nosotros la energía vital y al no fluir correctamente nos debilita en todos los sentidos, sobretodo el sensorial.

Nada puede ser realmente NUEVO si uno lo vive desde viejas actitudes. No pasamos a un nuevo nivel de Conciencia si quedan cosas por solucionar. Hacernos conscientes de nuestra realidad y actuar desde la Conciencia es lo que nos proporciona madurez y sabiduría de la vida. De lo contrario nuestra vida no avanza.

Se hace necesario hacer una limpieza en nuestra Mente y Corazón para cerrar toda historia inconclusa… para darnos cuenta de que vivimos interpretando y juzgando al otro, justificándonos …

Vamos a re-la-ti-vi-zar la vida, porque no somos tan importantes ni nuestro sufrimiento es más grande ni somos dueños de la verdad …

La humildad y la compasión se hacen necesarias para comenzar a responder el «¿cómo?» más certeramente.

La capacidad de maravillarse

La capacidad de maravillarse, lamentablemente, se pierde con la edad. Mientras va quedando atrás la inocencia.

La Inocencia, es una parte de nuestro ser esencial; es nuestro niñx interior.

En la terapia regresiva se trabaja el niño interior. Es importante ir a buscarlo y traerlo con nosotros a nuestro presente.

Significa la recuperación de nuestra capacidad para asombrarnos y maravillarnos, tan necesaria, porque se trata de un estado de Alegría que nace dentro y no tiene nada que ver con lo que nos brindan otros o las cosas del exterior.

El asombro tiene que ver con la fascinación.

Tener capacidad es tener el espacio suficiente y estar apto para la espontaneidad. Podemos trabajar ambas cosas; tener capacidad y hacernos aptos para vivir la maravilla de la inocencia en nuestro presente.

Seres azules

Hace ya bastantes años, me encontraba hablando con mi maestro Swami Purohit sobre algo intrascendente pero de pronto, no sé porqué, le dije mirándole a los ojos «Yo soy azul».

Él me mantuvo la mirada de forma muy penetrante. El silencio se hizo infinito y nuestros ojos hablaban entre sí. Finalmente me respondió «yo también».

Yo no sabía si echarme a reír o qué, pues lo que menos me esperaba era esa respuesta. Quise sorprenderle y él me devolvió una jugada magistral. Así que le respondí con una sonrisa de placer total. Y seguimos, como si nada, charlando sobre cualquier cosa. No sentía la necesidad o no tenía la curiosidad de saber más.

Yo no me había inventado mi afirmación y Swamiji lo supo. Yo había tenido una experiencia extrasensorial hacía algún tiempo atrás en la que salía de mi cuerpo y me elevaba a otra dimensión donde me veía azul. Fue muy impactante a la vez que me produjo mucha alegría. Sé que ese es mi color.

Desbloquear y redistribuir la energía.

Tenemos siete centros energéticos principales más cientos de fibras nerviosas, como corrientes energéticas, que recorren nuestro cuerpo físico desde la cabeza a la punta de los pies pasando por la columna vertebral, como canal que une la mente y el corazón, pero vivimos desconectados de esta realidad de nosotros mismos. Y en lugar de FLUIR vivimos desde la resistencia y el conflicto.

Por ejemplo, no nos hacemos conscientes de que podemos solucionar cosas tan concretas como la rabia, los apegos, el estrés y la ansiedad que son factores que hace que se pierda nuestra energía vital. Y sin embargo, no nos han enseñado a crear cambios en nosotros y terminar con hábitos insanos. Reconstruirnos es posible.

Los seres humanos somos unidades energéticas. Si la energía deja de fluir correctamente, debido a conflictos emocionales -principalmente con nosotros mismos-, esa energía se va acumulando, primero, en algún punto de nuestro cuerpo astral creando como una corteza dura -un bloqueo- y finalmente se manifiesta en enfermedad en el cuerpo físico o cuerpo mental.

Tenemos que crear hábitos correctos en la alimentación, en el tiempo de descanso y la actividad física, para que nuestro cuerpo energético funcione debidamente.

Si consigues estar emocionalmente sano, es decir, que solucionas tus problemas sin demora, teniendo una actitud flexible y un estado de ánimo paciente, entonces también estás cuidando tu salud física y mental. Esto significa tener control sobre los sentidos.

El cansancio, la somnolencia, la irritabilidad, la falta de claridad mental, todo ello son síntomas de tener poca energía vital.

Podemos aprender a generar y almacenar energía vital, y el Yoga es la mejor ciencia para enseñarnos cómo conseguirlo. También el Reiki es un Camino para experimentar que somos energía y nos enseña a desbloquearla y redistribuirla para crecer y evolucionar como seres humanos.

Con cada experiencia integrada crecemos al siguiente nivel de Conciencia.

El cuerpo de Luz en ti

«Un sabio ve el mundo como una expresión de Conciencia. Nada le afecta y permanece alegre».

Observa tu yo-personaje todas las veces que te acuerdes. Escúchate. ¿cuántas veces te quejas al día, de forma inconsciente, como un hábito?

Practica en tu día a día la escucha, y obsérvate. Así te será más fácil rectificar las costumbres que te quitan energía o simplemente anulan tu alegría natural.

¡Activa tu cuerpo de Luz! Vacía tu Mente para poder sentir tu Ser.

Mejorando tus hábitos estás activando tu cuerpo de Luz que afecta a tu cuerpo físico, mental, energético y emocional.

Agradece todo lo alcanzado, no te preocupes por lo que te falta por tener.

Sólo somos una proyección del ser angelical que somos … créelo.

Visualización a otra dimensión

Aprendí en un curso de Terapia Regresiva a entrar en otra dimensión de mi Ser. Estuve haciendo esta práctica durante un año y medio, cada día, yendo al encuentro de mi maestro interior, hasta que él me dijo que era suficiente. Bajar al «Jardín interior» es una técnica fácil que nos proporciona información de nuestro subconsciente además de darnos la facilidad de liberarnos de todo lo que nos aprisiona.

Os copio el extracto de mi experiencia de uno de esos días, de esto hace ya quince años.

«He bajado a mi Jardín. Me complace ver la tierra negra, fértil, recién removida, fresca, con pequeñas flores aquí y allá. La fuente en el fondo. Allí están bebiendo palomas y otros pájaros. Quiero avanzar, como siempre lo hago, hacia el castaño, donde acostumbro reunirme con mi maestro pero noto que hay un «velo» que me lo impide.

Tengo que hacer la ablución en la fuente pero no la hago correctamente y la repito. Me quedo esperando y y de pronto una luz me fulmina y es como si me hubiese «derretido», quedando una mancha en el suelo.

Pasa un tiempo y de pronto hay una EXPLOSIÓN de verde; crece la hierba de forma magnífica y los árboles se vuelven frondosos y el color verde lo invade todo. Y yo vuelvo a estar ahí y en mi interior está la explicación de que HE RENACIDO. Ésto es el renacer me dice una voz y me lo repite varias veces para que me haga consciente de ello. Entonces se descorre el velo.

Finalmente he subido renovada.

Con catorce años

Hasta los catorce años crecí en la isla de Cuba. Con el salitre pegado a la piel, la brisa con sabor a sal, el dulce rumor del mar mezclado con los pensamientos, el azul del cielo como fondo de cualquier escenario, la poesía de José Martí en mis labios y en mi corazón.

Así crecí yo hasta los catorce, con un sol generoso todo el año. La vida plácida, jugando en la calle, paseando por el malecón, amando la vida por su sencillez.

Sin deseos más allá de comer un helado, escuchar música o ir a la playa. Sin planes de futuro porque el presente era suficiente. Siendo niña a los catorce; sin conflictos ni tristezas, tampoco nada excepcional… simplemente viviendo sin cuestionar la vida que transcurre sin sobresaltos.

Pueblo de diferentes razas y culturas. Mezclados pero cada cual con su espacio propio. En el edificio de al lado, de gente afrocubana, se escucha la música negra y los olores de tabaco y otras hierbas. Todo en armonía.

Pero la vida es como es y sin venir a cuento saca a la niña de su escenario predilecto … y aparecen nuevas palabras y hechos: dictadura, torturas, muertos, miedo, enfrentamientos sangrientos, bandos y peleas entre los que antes eran vecinos, inclusive en la misma escuela …

Ya no hay más risas sino un silencio helado. Miradas de desconfianza. No más juegos en las calles, ni carrozas de carnaval. En mi instituto me pasan a escondidas propaganda anticastrista para que la reparta. Me quema en los bolsillos. Esto no es parte de un juego, como mínimo vas a la cárcel o al paredón si te pillan, eso dicen.

Avisan de que van a cachear a cada alumno. Yo consigo salir de la fila y me escondo en los baños donde rompo en cien pedazos las papeletas. Me siento muy mal conmigo misma. Me tiembla el cuerpo. Me llamo cobarde sin saber en absoluto qué explicación tiene todo lo que ocurre. Qué sentido tiene ésto, en lo que me hacen participar, sin que nadie me haya preguntado.

Y de pronto, qué paciencia con la vida… en silencio recoger lo imprescindible y marchar como furtivos. Mi querida Cuba queda atrás, sin que nadie me haya preguntado …

Cientos de miles de personas hoy en día huyen de sus países debido a la hambruna o a las guerras. Miles de niños. Se les llama refugiados, pero ya han perdido la esperanza de ser reconocidos y ayudados. Hoy me acuerdo de todos ellos. Los abrazo desde mi pensamiento.