Perdonar

manos sobre pechoEl acto  de perdonar al otro diciéndole ‘te perdono’ no tiene efecto válido mientras quede el aguijón de la rabia en mi.  El corazón,  por un momento se sintió aliviado, pero al recordar la ‘ofensa’, vuelven a brotar los sentimientos de indignación y odio … una y otra vez, mientras no  sane el corazón en profundidad.

¿Qué es perdonar? ¿Qué virtud o poder especial tenemos nosotros para conmutar o revalidar  la falta del otro?  Sólo  la compasión deshace el dolor causado. No nos engañemos.

Uno solo puede perdonarse a sí mismo. ‘Yo me perdono’. Dejo de culpar y culparme. Dejo de juzgar a los demás. Dejo de creerme importante como para castigar a otro con la indiferencia o el desprecio, inclusive diciéndole ‘te perdono’.

Me deshago de mi rabia cuando me pregunto: ¿Cómo permití que el insulto me hiriese?  … qué débil está mi autoestima …  Me enfrento a mi mismo, no al otro. Me pido cuentas a mi mismo …

Respiro hondo y conecto con el sentimiento de Amor. Respiro hondo y siento como entra en mí esta energía. «Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra» …  El Amor está por encima de cualquier ofensa y daño. El Amor es la única Energía capaz de cerrar toda herida y engrandecer mi espíritu.

La única manera de  colocarnos en el Presente -Aquí y Ahora- es deshaciéndonos de toda carga tóxica que ocupe lugar en nuestro corazón. Perdonando y perdonándonos.

Pedir perdón y perdonarnos

mujer manos namasteAhora mismo tenemos la suerte de poder elegir entre muchas técnicas para nuestro crecimiento personal. Pero aplicar cualquiera de ellas manteniéndose uno en la mente, hace que el avance sea lento y engañoso.

El salto de nivel de conciencia sucede sin esfuerzo y sin intervención de la mente.

Primero tendremos que aprender a salir del espacio reducido del Ego.  Tendremos que desarrollar la mente hasta que ésta se dilate, perdiendo las formas del orgullo personal para poder unirse al corazón.

Pongamos un ejemplo; decido perdonar a alguien desde mi mente, razonando que es lo mejor; ‘ debo perdonar’ y así yo mismo sanaré mi corazón herido que está lleno de resentimiento y dolor.  Por mucho que me convenza de ello,  esto sólo será un acto mental y su efecto durará un tiempo -mientras lo mantenga alejado de la memoria-, pero seguirá ahí, en algún lugar del subconsciente, latiendo, filtrando veneno calladamente.

Este es el ‘yo’ que calcula y planea desde la mente, para su propio beneficio  (el ego). Cuando expandamos ese ‘yo’ hasta hacerle perder su forma e importancia será entonces como  una gota de agua diluyéndose en el océano. Será la Conciencia del Ego adentrándose y perdiéndose en la Conciencia Suprema.

Ese será el momento en que, instintiva e intuitivamente, nos dirigiremos al centro de  nuestro ser, en el corazón espiritual. Y desde ahí, entonces sí, pedir perdón y perdonarnos a nosotros mismos.

Y la liberación sucederá instantáneamente. Porque la fuente de Compasión y de Amor  está en nuestro interior y.no tiene espacio que la limite.