Queremos mejorar nuestras relaciones con los demás. Nos proponemos cambiar cosas en nosotros mismos. ¡Todos estamos hablando de que los cambios son necesarios! A todos los niveles; en nosotros, también en la sociedad y a nivel mundial.
Pero, ¿somos capaces de asumir nuestra realidad? Y aún más: ¿estamos dispuestos a ver nuestra realidad? Por favor, no de forma mental, sino desde nuestro corazón.
Si el ser humano está hecho físicamente en base a proporciones armónicas -según nos enseñó Leonardo Da Vinci- e igualmente todo es perfecto en sincronicidad en nuestro alineamiento con el Universo… qué tenemos que cambiar …
Quizás cambiar no sea la palabra adecuada y debiéramos decir ACTUALIZAR y RENOVAR … sobretodo para los que se han quedado atrás en el pasado. Y para los que están aprisionados en patrones heredados, para los que están condicionados por creencias impuestas, … actualizarse sería lo deseado … volver a ser uno mismo …
Porque «intentar cambiar» agota y crea estrés y ansiedad, cuando se está nadando entre conflictos a los que no se encuentra solución ni se sabe de dónde o cómo surgen.
Se buscan apaños; quien está estresado intenta solucionarlo comiendo. El que está agotado mentalmente se sienta delante del televisor creyendo que así deja de pensar y descansa. Y un largo etcétera. Tratándose todo ello de una mala gestión de las emociones.
Cuando actualizamos nuestra Conciencia, haciéndonos conscientes de ella, es cuando comienza nuestro proceso de conexión con nuestro corazón -siendo más amorosos y compasivos con nosotros mismos-.
Entramos en el proceso de recordar quién somos. Salimos del espacio angosto en el que nos habíamos metido. Renovamos el compromiso con nosotros mismos de ser libres y felices.

El deseo de ser libre no siempre es bien aceptado. Esos que dicen que te aman pero les regocija tu docilidad, tu bondad. Esos que hacen provecho de tu tolerancia. Esos que sacan beneficio de tu adaptabilidad. Esos que te utilizan y te manipulan para su ventaja, esos, debes saber que te quieren mal.
Es verdad que cada persona tiene derecho a seguir su ritmo y naturaleza para el despertar de su Conciencia. Es verdad que esto es algo que no se puede imponer.
Olvídate de impresionar a los demás… terminan cansándose en cuanto descubren la farsa.




