Salud física y mental

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En el ser humano existen diferentes cuerpos interconectados  que se regulan entre sí:

Cuerpo físico (las glándulas que regulan los órganos).

Cuerpo energético (los chakras o centros energéticos que regulan las energías y pranas).

Cuerpo emocional (los plexos que regulan el comportamiento y los impulsos)

Cuerpo mental ( que regula la acción, los pensamientos, el subconsciente y lo que proyectamos)

Cuerpo espiritual (relativo al alma y al espíritu; nuestra esencia eterna)

La inestabilidad emocional crea  sufrimientos,  enfermedades físicas  y  desequilibrios mentales, como es la ansiedad, las fobias, el estrés, frustración, depresión, etc.  son manifestación de perturbaciones y bloqueos en el funcionamiento de los chakras.

Los siete centros energéticos principales no están en nuestro cuerpo físico sino en nuestro cuerpo energético  y tienen la capacidad de absorber energía pránica y elevar nuestra frecuencia vibracional..

Los chakras deben estar alineados y conectados entre sí.  Gracias a ellos liberamos energías densas como dolor, inflamación, molestias, miedos,  tensiones … Las emociones negativas son energías de baja frecuencia que se cristalizan en el cuerpo físico en forma de odio, resentimiento, angustia, etc.

El bloqueo o la apertura excesiva en nuestros centros energéticos, el desbalance entre unos y otros, son la raíz de toda enfermedad física o mental.

La clave para una buena salud está en seguir una alimentación sana y equilibrada, un buen descanso, ejercicio físico, respiración consciente, y conocimiento de uno mismo para tener paz interior.

La Luz del Amor

El perdón no cambia el pasado pero cambia el futuro.

La sustancia de Luz Universal que habita en nosotros pugna por expandirse, por irradiar más allá hasta el infinito. Creedlo.

Y esa Luz es amor puro. Esta Luz te da claridad para pensar, hasta que te das cuenta de que no hace falta pensar demasiado; que ya está en ti el Saber… y esa certeza en tu corazón te llena de tranquilidad.

Esta certeza te ayuda a centrarte y ser tu mismo. Y el yo personal que hasta ahora te dominaba comienza a transformarse, a diluirse, deshaciéndote de todo lo circunstancial y relativo.

Una actitud positiva de amor comienza a emanar de la Fuente que está en el corazón espiritual. Y es así como elevamos nuestra vibración y frecuencia.

Toda sanación, física, mental y emocional requiere de una limpieza de pensamientos, hábitos, actitudes, ampliación de miras, flexibilidad mental, … una descarga de lo dañino e inútil.

Actuemos en prevención, seamos genuinos, liberémonos de las dependencias y apegos.

La Quinta Dimensión

Cuando se habla de la tercera, cuarta y quinta dimensión se refiere a los distintos niveles de Conciencia, cada uno de ellos vibrando a una velocidad determinada y distinta.

¿Y qué es la Conciencia? Es la cualidad de nuestro espíritu de reconocerse en sus atributos esenciales. Es la voz interior que nos guía en lo correcto. Es el conocimiento exacto que no pasa por la Mente y es registrado en el corazón.

La lucidez, la intuición y el discernimiento son facultades de la Conciencia que se asienta en el Tercer Ojo. Para expandir nuestra Conciencia podemos hacer un trabajo interno para abrir, desarrollar estas facultades y elevar nuestra vibración.

Subamos nuestra frecuencia. No amemos más desde la Mente. Esto sólo nos crea desilusión y frustración. El AMOR nace en el corazón. La energía del Amor es la que nos sostiene y nos da fuerzas, es la que nos sana emocionalmente. Comencemos por estar en paz con nosotros mismos.

Vivir en la TERCERA DIMENSIÓN es vivir en la dualidad y el sufrimiento. Los pensamientos de duda e inseguridad dominan la mente que aprovecha para crear miedo e inestabilidad mental y emocional.

Pasar a la CUARTA DIMENSIÓN es cuando comenzamos a tener conciencia de nuestras emociones y pensamientos y trabajamos para controlarlos. Dejamos de reaccionar y echar la culpa a los demás. Nos responsabilizamos de nuestra felicidad.

Entramos en la QUINTA DIMENSIÓN cuando ya somos capaces de trascender el Plano terrenal y nos deshacemos de nuestra parte egoísta para experimentar la compasión por los demás. Sentimos que somos una UNIDAD viva junto con toda la Humanidad y todo el Universo. Es la dimensión del AMOR INCONDICIONAL, la Energía Divina.

La Conciencia es LUZ. Todos somos LUZ.

La Fuerza de Atracción

La Ley de Atracción funciona para todos: Atraemos lo que es afín a nosotros.

Podemos estar deseando encontrar el amor pero si nosotros mismos no nos amamos e inclusive, inconscientemente, no nos sentimos merecedores del amor, ese amado soñado nunca aparecerá o no sabremos verlo o lo rechazaremos por una cuestión involuntaria de falta de sintonía …

Y así en todo. Para sincronizarse con la Ley de Atracción uno primero a de vaciarse totalmente y como un niño inocente, vivir cada momento, enteramente, como único. Entregado. Abierto. Confiado. Y nuestros pensamientos se harán realidad.

Se hace difícil mientras se hacen los preparativos para esa gran fiesta que es descubrir LA INOCENCIA de nuestro Ser.

Siendo energía como somos, atraemos lo que esté en nuestra misma frecuencia. Si hay armonía serán cosas armoniosas y si hay caos tendremos conflictos sin saber por qué.

Si queremos mejorar nuestra calidad de vida; elevemos nuestra vibración.

Elevemos la calidad de pensamiento, sentimientos, y transformémoslos en compasión: esa es la frecuencia más alta.

Seamos Luz y atraeremos Luz.

Reducir la densidad de las formas

ser deluzEl ser humano, cuando toma conciencia de sí, comienza a reducir voluntariamente su densidad; la rigidez de sus formas, el rigor de sus creencias, la severidad de sus pensamientos, …

… se expande su capacidad de percibir la belleza de lo sutil: siente  la generosidad de la Madre Tierra,  las energías reparadoras de la Naturaleza, …

El ser humano fue diseñado desde la  pura geometría y es en sí mismo el punto de referencia entre el Cielo y la Tierra.

El ser humano es música en su devenir por la vida, pudiendo sintonizar con el sonido sideral y armonizarse con él..  Es vibración, frecuencia, ritmo…  y sus acordes  crean una melodía nostálgica y  anhelo por fundirse nuevamente en la Luz de la Conciencia Suprema.

Lograr la liberación de la forma en virtud de la esencia. La victoria del espíritu sobre la materia.

La intuición como revelación permanente del corazón. Lo trascendente como perspectiva unitiva del Ser con el Todo.

Más que una mentalidad devocional contemplemos la esencia divina de las cosas y de todos los seres vivos y vivamos acorde a su sentido sagrado.

 

Somos entidades de Luz

ser deluzEstamos recibiendo ayuda desde el único sitio que podemos realmente recibirla: el Universo y la poderosa Energía del Amor Puro que llamamosDios. Nadie ni nada está fuera del Orden Celestial.  Lamentablemente, el ser humano, a través de los tiempos se ha ido «separando» de su parte de Luz y olvidándose de su divinidad.

Esto le llevó, cada vez más, a vivir en conflicto consigo mismo y a vivir envuelto en un sentimiento de vacío y abandono de forma inconsciente. Todo ello está llegando a su fin. No se trata de una profecía son hechos comprobables en muchos niveles y campos. Todo está relacionado entre sí y tiene una explicación clara a nivel de las energías que crean y movilizan la vida; la distorcionan o la elevan.

Los seres humanos estamos hechos de energía y ahora mismo, a la inmensa mayoría de las personas les cuesta apreciar que, los cambios lentos que nos afectan a todos tanto de forma física, emocional y mental, tanto en lo material como toda la convulción interior que sufrimos de alguna manera, tiene que ver con los cambios de frecuencia y vibración que el propio planeta está sufriendo.

Y es que, nuestros cuerpos tienen que sintonizarse con las energías nuevas que la Tierra está recibiendo. Tenemos que «acoplarnos», sincronizarnos a ellas para avanzar (que es lo que se nos está pidiendo que hagamos… y nos resistimos a ello). ¿Y por qué o para qué? Porque es la única manera de que nuestra Conciencia se expanda a una más alta frecuencia de Luz donde no habrá más pensamientos destructivos.

Esta frecuencia más elevada es la del AMOR (la que identificamos como «Dios»). No es un proceso de comprensión a nivel mental, así que no te esfuerces en entender desde ahí; no tiene ninguna lógica, a no ser que digamos que ya el planeta se estaba yendo al traste sin remedio, y el ser humano se ha degradado a sí mismo a tal velocidad, que seres superiores de la Jerarquía Galáctica han tenido que verse obligados a intervenir para salvarnos ¿? … no, podemos simplificarlo, aunque cada uno -la Verdad- la puede interpretar y nombrar como mejor le resuene…

Dios que es Amor Puro, es la Energía Suprema de Pura Inteligencia en constante movimiento y transformación. Y existen unas «Bases Universales», un Orden, que no podemos obviar ni transgredir y que necesitamos para evolucionar correctamente. Nosotros somos entidades de Luz con un alma eterna…

 

Somos energía renovable

ser kundaliniSi aprendemos  a entrar en la quietud y silencio de nuestro interior y vamos a nuestros Centros Energéticos  podremos percibir nuestra vibración; somos energía.

Según el ejemplo que pone mi maestro Swami Purohit, una persona normal y corriente funciona con 300 WV, cuando el potencial del ser humano es de 10.000. O sea, funcionamos bajo mínimos; la mente es débil, no tiene capacidad de concentración, no tiene capacidad de auto-sanación, no tiene capacidad de usar el conocimiento intuitivo, de gestionar su vida de forma autosuficiente, de trascender la mente para conocer su propósito de vida…

Se hace evidente por lo tanto que incrementar la energía se hace necesario si queremos utilizar todo nuestro potencial para tener una mejor vida y evolucionar como seres humanos.

Y no sólo potenciar nuestra energía vital sino purificarla y transformarla en energía espiritual; en Conciencia.

Los CHAKRAS son los centros energéticos que absorben, limpian, manejan las energías. Los principales chakras son siete más los que tenemos en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Normalmente están cerrados -bloqueados- o están funcionando con una capacidad del 20%.

El chakra del corazón es el que hace de puente entre los tres chakras inferiores (plexo solar, sacro, raíz) y los tres chakras superiores (garganta, tercer ojo, coronilla). Los chakras inferiores son los que producen la energía vital. Los tres chakras superiores son los encargados de refinar la energía, si es que el camino no está bloqueado y ésta llega hasta ellos. Esa energía refinada es la que se convierte en Luz; Conciencia.

Alinear los centros energéticos, equilibrarlos, desbloquearlos y limpiarlos de las energías emocionales, es un trabajo esencial y necesario si se quiere avanzar en el Camino de crecimiento personal.

Por ejemplo, si el chakra de la garganta que es el de la comunicación y expresión, está bloqueado; por todo lo que hemos reprimido expresar, no habrá conexión entre mente-corazón y eso creará confusión y conflicto en nosotros. Esto nos hará emocionalmente débiles.

Con el chakra de la garganta cerrado vivimos en la contradicción. Pongamos la atención en el centro de la garganta y hagámonos onscientes de lo que hablamos. Hagámonos conscientes cuando estamos diciendo una mentira o una verdad a medias.. no nos engañemos más a nosotros mismos.

Si nuestros centros energéticos no están activos o están sólo funcionando en una baja frecuencia, debido a los miedos, a la inseguridad o a tener deseos obsesivos, no podemos pensar con claridad y la mente inferior es la que dirige nuestra vida, sin orden ni propósito.

Hay que entrenar el cuerpo físico, el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo energético; conectarlos entre sí para que fluya libremente la energía… y entonces, lograremos un estado de ecuanimidad y maestría sobre la vida.