Trabajo de desidentificación

Mujer corazónMe envuelven -sin ser yo consciente de ello- capas de ideas,  creencias, normas educacionales, condicionamientos sociales   y pensamientos que en realidad no son míos. Simplemente me identifico con ellos y se han quedado pegados a mí… y ahora me resulta difícil desidentificarme de lo que en realidad no soy yo.

Cuando vivimos en parte una  vida impuesta por otros, nos desgastamos energéticamente por el desequilibrio y el esfuerzo que supone actuar  de una manera contraria a nuestra naturaleza… por contentar a otros o por temor a ser diferentes o no encajar con lo establecido como normal y bueno…

Si uno es voluble, sensible e inseguro, atraerá a personas manipuladoras y situaciones de conflicto.

¿Con qué me identifico? ¿Cuál es la idea que tengo de mi mismo? Primero voy a aclarar cuál es mi identidad y fortalecerla «para no ser una hoja a merced del viento» como diría Castaneda…

Partiendo de la conciencia de mí mismo que ahora despierta, abro mi mente de forma positiva,  entendiendo que lo que puedo recibir de las personas y de las circunstancias está en la medida en que yo doy y de cómo yo mismo las vivo.

Aprendo a vivir con independencia interior. Así es como realizo una renovación de mi propia conciencia de ser. Pongo en marcha una expansión en cuanto a mi modo de ser y activo mi capacidad de expresarme con convicción y firmeza (si vale la pena hacerlo)… porque el Silencio también es valioso y no necesito el reconocimiento de nadie.

 

¿Qué es el Yoga Espiritual?

mano mudra dar y recibirEn las sociedades modernas vivimos bajo estrés y el padecimiento común es la ansiedad. Vivimos rayando el límite de la pura supervivencia existencial … tenemos tan en olvido nuestro cuerpo espiritual que ni siquiera nos hemos hecho conscientes de la infelicidad que arrastramos.

El Yoga es una Ciencia oriental antiquísima, lamentablemente en Occidente sólo se la conoce de forma superficial; su aspecto físico. Yoga, según las palabras del gran maestro Swami Purohit, es una filosofía de vida. Y dice «El Yoga encierra la más sabia enseñanza de cómo manejarse en el mundo fuera del sufrimiento. De cómo desarrollar la mente y la Conciencia para obtener una mejor calidad de vida. Es el instrumento ideal para lograr el propósito más elevado de la vida a través de recuperar nuestra naturaleza humana y divina».

Desde nuestra mente débil e insegura queremos experimentar la vida probando una cosa y otra sin profundizar en nada. Queremos resultados rápidos y somos incapaces de seguir una disciplina… por lo tanto, es raro que nos beneficiemos de recoger ningún fruto de nada, al contrario, la decepción  siempre está detrás de nuestras expectativas que son mayores que el esfuerzo que ponemos para conseguir algo.

El Yoga, cuando se profundiza en él y se recorre todo el proceso de liberación en nosotros mismos; liberación de la mente, del sufrimiento, del deseo vanal y se consigue el desapego y la estabilidad emocional, entonces podremos sentarnos a meditar y conectar con nuestra Alma. Entonces es cuando el conocimiento intuitivo, desde el Silencio, nos dará de beber -directamente- de su Fuente.

El Corazón espiritual

En el Ego está el yo individual y separador causante del conflicto y el sufrimiento. En la Mente está el amor calculador y la inteligencia compasiva pero interesada, todavía dominada por el Ego. corazon rojo y amarilloEl corazón físico no tiene nada que ver con el corazón espiritual, donde está la Conciencia o la Luz del del Amor puro.

El corazón espiritual, que podríamos ubicarlo y sentirlo en el lado opuesto al corazón físico,  en realidad  no tiene dentro y afuera ni es parte del cuerpo perecedero. Se trata de la energía esencial del amor ioncondicional que habita en nosotros y es la que nos hace ser humanos.

Esta energía, que en la mayoría solamente está en forma latente, se halla envuelta -como si de una semilla se tratase- por el claustro del Silencio. Es por ello que, el buscador espiritual, para ir a su encuentro debe recluirse en sí mismo algunos momentos del día, por ser la única forma que tiene de llegar a su  Presencia y llenarse de ella.

El corazón espiritual, cuando estamos conectados a él  y actuamos desde él, somos y actuamos por encima de nuestra propia voluntad y a pesar de lo que nos diga nuestra mente y razón.

El corazón espiritual, responde a nuestras oraciones, contemplación, silencio y meditaciones para gradualmente, irnos  transformando para trascender el plano  denso material y expandir así nuestra Conciencia hacia otras dimensiones de nuestro ser.

Seamos conductores de nuestra propia liberación. Exploremos el sentido profundo de la vida. Todo ello es posible desde nuestro corazón espiritual que tiene el mismo palpitar que el corazón de la Madre Tierra y el mismo palpitar que el Universo.

¿Qué es la auto-transformación?

Sólo cuando comenzamos a conocernos a nosotros mismos -a ver el personaje y diferenciarlo de nuestro Ser- es cuando realmente podemos desear y comenzar la auto-transformación en nosotros.

Y esto quiere decir: asumir nuestra realidad. Responsabilizarnos de nuestra vida y darle un sentido digno con el propósito de que sea útil y feliz.

La mente va a intentar por todos los medios de entretenernos, desviarnos de este objetivo, ya que el Ego -en sus niveles inferiores- está confabulado con ella y se resisten a perder su poderío.

En la mente está el sufrimiento mientras que en los espacios del Ser sólo existe la armonía y la alegría.

En la mente se mueven todos los miedos y las obsesiones mientras que en el Silencio interior, donde habita el Ser, sólo está la certeza y la paz.

¿Cómo hacer esta transformación? Dedicándole al Ser 25 minutos al día. Desde la meditación. Adentrándonos en el Centro de nuestro Corazón y simplemente estando ahí en quietud.

Focalizados en la respiración consciente, rítmica, lenta y profunda, nuestros pensamientos poco a poco se irán posando en el fondo y nuestra mente pasará a un segundo plano. Entonces es cuando vislumbraremos el estado de paz en nosotros. Y ese estado es tan sublime que ya no querremos otra cosa…. comienza la auto-transformación.