
Cuando tiene lugar un terremoto en cualquier parte del mundo, esa energía magnética me afecta, horas antes de que se manifieste. No es cansancio lo que siento, no es agotamiento. Primero es un sentimiento de intranquilidad y después es como si me vaciasen de mi energía vital. Un sentimiento de desmayo que puede durar varias horas.
Esa misma sensibilidad para percibir las energías de la Madre Tierra me sucede con las personas, no siempre y no con todas. Puedo sentir sus dolores o sus bloqueos energéticos y despertarse una intuición y conexión con ellas. Certezas que pueden llamarse predicciones.
Me ha llevado media vida comprender quién soy, aceptarme y -gracias al REIKI. aprender a canalizar correctamente estas energías.
Gracias al REIKI, que ha despertado mi Conciencia y me ha guiado por un Camino de servicio, para hacerlo útil, con un propósito de vida.
El entendimiento y la experiencia al manejar las Energías. El hacer la alineación de los chakras y conexión con las energías superiores, me dan estabilidad emocional, en un mundo tan caótico y de sufrimiento.
La conexión con el espíritu y el alma, me proporcionan paz interior,
REIKI me ha ayudado a entender y sentir lo que es el Amor Incondicional; la energía sanadora. Y esa energía está en todos.
Yo sólo puedo compartir mis experiencias. Soy Facilitadora.







De forma instintiva el ser humano siempre tuvo la tendencia a unirse a otros. A agruparse en clanes y tribus. A mantener fuertes los lazos familiares. La necesidad de protegerse hacía que se valorase, por encima de todo, lo que los hacía iguales.
El Mundo de las Apariencias está en nuestra mente inferior. Trascenderlo, cruzarlo y salir de él, significa haber alcanzado la Intuición para comenzar una nueva etapa desde la Conciencia, como Observadora de sí misma y de la Realidad.
Recibir la iniciación al REIKI (transmitida de forma personal por un maestro) significa la apertura y bienvenida a un nivel superior de Conciencia de ti mismo en conexión con la Conciencia Superior. Cada iniciación (existen tres niveles) te da la energía necesaria para impulsarte en tu voluntad de crecer en todo el esplendor como ser humano y divino. Más allá de lo que te puedes imaginar.