El corazón señala el Camino

Se amable contigo mismo

Mantente motivado. Sobre todo, párate para descansar pero no te rindas.

Apuntala y reafirma todo lo que has conseguido. Alégrate por ello. Celébralo. Y lo que falta por hacer, dosifícalo. No te sobre exijas. Disfruta del Camino y de lo andado.

Ni el sentimiento de culpa ni el arrepentimiento sirven para nada bueno. La vida es una escuela de aprendizaje.

Cuestiona tu día a día para mejorarlo pero sin culpas ni castigo. Enfrenta tus responsabilidades desde el corazón y de acuerdo a tu Conciencia. Así podrás dormir tranquilo.

La vida nos ha sido entregada como un regalo. Nos envuelve el Amor. Nos adorna la Inteligencia Suprema. En el interior, el Alma que es eterna.