La VOZ INTERIOR de nuestra Alma es real y poderosa. Ella nos avisa, nos previene, nos alerta ¡cuidado!, dice. ¡Paciencia!, nos dice una y otra vez. Paciencia, nos susurra para que no nos adelantemos a los acontecimientos.
Si escuchamos la Voz Interior ella nos enseña a ser «cazadores» expertos de oportunidades favorables.
Nos enseña a estar siempre despiertos y alertas ante los peligros a la vez que nos da la sabiduría de mantenernos relajados. Nos enseña a saber distinguir al enemigo antes de que nos pueda hacer daño. Pero también a aceptar las pruebas difíciles que tengamos que pasar como parte de nuestro karma.
Para desarrollar el sentido interior del oído y escuchar la Voz de nuestra Alma tenemos que aprender a adentrarnos en el Silencio y acomodarnos en él; hacernos amigos, sentirnos cómodos en él, relajados y con la mente totalmente en quietud.
Es entonces cuando el Alma nos habla y GRABA en nuestro corazón el mensaje, para que sintamos la CERTEZA -no en la mente- sino en el corazón. Y este sentimiento, una vez uno lo siente, no permite a la mente tener dudas sobre ello.
Si todavía dudas es que la mente te domina. Si todavía tienes miedos; la mente te domina.
Quien desee desarrollar los sentidos y la mente, debe trabajar en ello; existen técnicas, Hace falta voluntad, constancia y un compromiso consigo mismo.
Lo primero de todo, busca estar en el Silencio unos minutos cada día, adéntrate en él y permite que te envuelva. Pon tu atención en la respiración armoniosa y pausada y ve donde tu corazón espiritual, en el centro de tu pecho. Inhala Paz y exhala Amor … Inhala Paz y exhala Amor… Inhala Paz y exhala Amor… fluye …

Tu Esencia desprende un olor; irradia y emite una vibración que se manifiesta y traduce como emoción o sentimiento … atrayendo más de lo mismo.
Ya que las palabras no cubren todo el sentir, es el Silencio quien viste las emociones.
LA VOLUNTAD DE EXPRESAR ATRAE LA FACILIDAD PARA LA EXPRESIÓN.