Ejercicio para liberar el Resentimiento

hombre peregrinoPon la intención de liberarte del resentimiento que oprime tu corazón y que no te permite vivir la vida plenamente, como desearías. El resentimiento es como una semilla de algo que no se expresó y creó frustración y desencanto en el corazón. Debido a que no se expresó, creó malos entendidos. Debido a que no se aclararon los sentimientos ni se reconciliaron  las emociones, nació el resentimiento callado que crece en la oscuridad y profundidad del corazón y la mente alimenta, diariamente, para que no te olvides del daño que te hizo.

Todas las energías negativas y densas, como las de resentimiento, amargura, desconfianza, etc. nos sacan del Camino que lleva a la felicidad interior. La tarea está en regresar y hacernos dueños de nuestro Camino; el Camino del corazón.

Deshacernos de estas energías nos ayudará a profundizar y ampliar nuestra percepción de nosotros mismos y del entorno y eso hará  incrementar nuestra capacidad de amar; empezando por nosotros mismos.

Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente, mejor si es en la Naturaleza, donde la Madre Tierra nos arropará amorosamente. Has unas respiraciones conscientes -despacio-; cierra los ojos e inhala lentamente contando hasta tres, retienes unos segundos el aire, sueltas lentamente contando hasta 6 y después te quedas en vacío unos segundos con la atención en el centro del corazón. Así varias veces hasta que consigues centrar todas tus energías dispersas.

Expulsa todas las tensiones y preocupaciones. Tomate todo el tiempo del mundo. Permítete conectar con tu corazón. Deja que fluyan las emociones; la rabia, la tristeza, la decepción … sé solo un Observador de ese «personaje» que se siente dolido. Atiéndelo … es solo el personaje, el «yo» … tu Ser esencial es el Observador. La  Conciencia es el Observador del «yo». Déjale que se desahogue, que se vacíe … pero no le dejes que se recree en el lamento. Que se haga consciente de la inutilidad de esas energías negativas.

Y ahora, que sea la Conciencia quien guíe al yo hacia el Camino del corazón.

 

Las resistencias

flor en el agua preciosaTenemos que admitirlo … porque mientras no lo admitamos, mientras permitamos que el Ego nos maneje y manipule, nuestra mente se resistirá a cualquier cambio. Se resistirá a reconocer errores. Y esa resistencia es la que crea TENSIÓN en nosotros, a nivel físico, la que crea INSOMNIO, a nivel mental, y la que crea CONFLICTO, a nivel emocional.

Tenemos que admitir -a nosotros mismos- que nos hemos equivocado y rectificar el rumbo. Deshacernos de lo que ya no es válido. Poner orden en nuestras ideas y creencias. Clarificar nuestra mente y salir del pasado. Armonizar nuestros pensamientos con nuestro actuar y hacer. Y entonces, veremos cómo van desapareciendo las tensiones y los conflictos… es tan sencillo como difícil es el poner la mente a nuestro senvicio y tomar las riendas de nuestra vida. Tomar la decisión de ser nosotros mismos.

Para ello, la mejor táctica es pasar a ser Observador de mí mismo. Pero, ¿quién es el Observador en mi?

Mi Conciencia es el Observador del personaje que actúa -mi «yo» inferior que está ligado al Ego-. Ese yo condicionado que se mueve en el exterior esperando aprobación de los demás. Ese yo condicionado por los miedos, la inseguridad, la ansiedad … Ese yo condicionado, fraccionado y separado del Yo Superior del que ha olvidado forma parte.

El Ego no quiere cambios, se resiste, prefiere decir NO a lo que desconoce, a lo nuevo. Se empeña en mantenerse en la inmovilidad; inflexible. Desde la creencia de que hemos venido a sufrir; sufrimos. Desde la creencia de que es inevitable enfermarse,  tener molestias, perder facultades; nos resignamos a sufrir todo eso. …

Salgamos de la mente inferior. Vamos a abrir puertas estelares y a construir puentes hacia nuevas dimensiones de nuestro ser. Vamos a dejar atrás el Ego y que nuestro centro sea el Corazón espiritual.

La Conciencia es  Luz que ilumina nuestro camino. Confiemos. El Amor es la energía que  aviva y da sentido a nuestra vida.

 

Vivir conscientemente o como autómata

hombre con globosViviendo desde una Conciencia desarrollada podemos trascender la mente y darle sentido a nuestra vida, sean cuales sean nuestras circunstancias.  

Tres cosas son importantes para vivir la vida con plenitud; sintiendo que la vida merece la pena vivirla:

1) Ser consciente de tí mismo desde la Conciencia del yo. Estar atentos al yo-mental y sus pensamientos; su falsa realidad, sus trampas y sus sombras… para experimentar que «yo no soy mi mente ni soy mi cuerpo».

2) Practicar la Respiración consciente. Respirar, sin esfuerzo y lentamente, prestando atención a la respiración desde el abdomen. INHALAR es recoger energía del exterior para que se expanda por nuestro interior. RETENER por unos segundos el aire dentro es reforzar la conciencia de nuestra fuerza interior. EXHALAR el aire es descargar las tensiones, vaciarse de energías negativas y densas. Y quedarse unos segundos en ese VACÍO para conectar con el Silencio y el Ser en nuestro interior.

3) Practicar la Relajación consciente.  Estar atentos mientras se descansa. Disfrutar de la sensación de relajación que nos viene de todo el cuerpo para que esa sensación, la mente, también la asimile. Darnos tiempo al descanso!! Un rato de relajación consciente se convierte entonces en un verdadero descanso,  que hace aumentar la energía de nuestra mente y del cuerpo físico a la vez que del disfrute de SENTIR la distensión de nuestro cuerpo emocional. Descansar yendo hacia dentro, al silencio y quietud interior. Descansar no es tirarnos en el sofá a ver la tele o sentarnos frente al ordenador. Eso no es descansar. Eso es salir de un estado mental de aturdimiento para entrar en otro.

Hay que salir de la Mente para realmente realizar un trabajo de auto-transformación y conciencia, lo demás son cuentos que nos contamos a nosotros mismos (desde la mente y el ego).

¿Qué aspecto tuyo quieres solucionar?

¿Qué aspectos tuyos te gustaría solucionar o entender?

Cierra los ojos y ve a tu interior… siéntelo. ¿De qué parte de tu cuerpo surge el miedo o la angustia?

Respira hondo: inhala profundamente y al exhalar saca fuera todas las tensiones. Relájate.

Permítete, al respirar conscientemente, relajarte y salir de la mente.

Ve al encuentro de tu ser. Siente cómo te abraza. Siente su calor.

Ahora que la mente se ha aquietado, disfruta de la liviandad que te produce el dejarte fluir… has entrado en la paz que existe en tu corazón.