Nos conformamos con muy poco

meditación 5Relacionarse consigo mismo … y tomar consciencia del ser que somos; sentirle, escucharle y conocer su dimensión real.

… para ello hace falta detenerse y pasar de vivir solo en el exterior para,  cada día, adentrarnos unos momentos en el interior.

… es la única forma de conectar con esa parte nuestra que es eterna, que es nuestra Alma.

¡Nos conformamos con tan poquito!

Y es nuestra ignorancia  la que nos ciega de la Realidad. Y es nuestra arrogancia la que nos hace sordos a la Verdad.

Lo tremendo es que las nuevas generaciones, al ver el panorama estrecho y gris que les mostramos y en donde les educamos,  viven en el desánimo y la frustración.  Lo que sobresale es un paisaje de derrota de los ideales. Una actitud generalizada de confusión, infelicidad y desesperanza, donde los valores han muerto.

Los cambios necesarios a esta actitud derrotista comienzan por levantar el ánimo y marcarnos pequeñas metas para  ensanchar nuestra mente y limpiarla de todo pensamiento negativo y limitante.

«Yo no soy mi mente». «Tengo una mente a mí servicio». «Yo puedo dar lo mejor de mí mismo».

Tenemos que comenzar, de verdad, a relacionarnos con nosotros mismos. En Presente y en Presencia de nuestro Ser. Para sentirnos en paz con nosotros mismos. Por nuestro bien en servicio a los demás.

El poder de visionar

El poder de Visionar es propio de los hombres y mujeres que han encontrado el Camino del Silencio en su interior, a través de la quietud de la mente  y el desarrollo de los sentidos internos; como la escucha y la vista.

Visionar sucede cuando te encuentras con tu Ser y él te lleva de la mano a explorar y vivenciar otras dimensiones. Puede suceder a través de los sueños o en los momentos de quietud y paz interior donde consigues un estado expandido de Conciencia.

Debe haber armonía y equilibrio en los centros energéticos de la persona y una percepción sutil y ampliada de los mismos.

La meditación y el Reiki, son grandes ayudas para conseguir esta conexión con nuestro Ser y trascender este plano hacia otras dimensiones. Experimentar es un conocimiento directo del sentido sagrado de nuestro Ser.

Al visionar se manifiesta nuestro espíritu. A través de pensamientos en forma de símbolos emerge nuestro poder intuitivo y premonitorio.

Visionario es el que ve en toda su amplitud la Realidad  de la existencia del  Ser.

 

Desde el Ser

Creemos que no existe otra manera de  vivir que desde la mente. Desde la mente nos proyectamos, amamos, soñamos y pretendemos darle un sentido a la vida y ser felices.

Desde la mente; siempre planificando. Preguntándonos si esto o lo otro es mejor. Siempre con la mente en el futuro o en el pasado; sopesando, con la muletilla del «debería…» o «y si…»

Todos los miles de pensamientos que la mente produce sin descanso nos distraen y nos alejan de nuestro Ser, al que no le dejamos espacio para manifestarse en su magnitud, más llá del plano material: parece no existir… pero es al revés: no hay existencia real si no es desde el Ser.

Cuando el Ego -desde la mente- gobierna, la vida se convierte en   una permanente lucha y búsqueda de la felicidad fuera de uno mismo. Pero existe otra manera de enfocar la vida; vivirla de dentro hacia fuera.

Desde el Ser. Como uno es… como quien uno es…como el que uno es…

La Mente

Cuando nuestra mente es débil tomamos decisiones erróneas. La mente es débil cuando no se ha desarrollado su capacidad de pensar.  Cuando no ha aprendido a discernir. Cuando ni siquiera sabe qué es y para qué está.

Tenemos miles de pensamientos pero pululan desordenadamente en nuestra cabeza. Son información sin procesar. Son ideas sin forma que no hemos terminado de gestar. Son sensaciones y sentimientos que han entrado en nuestra mente que, al no dedicarles tiempo para experimentarlas pausadamente e integrarlas- se acumulan en nosotros creando tensión, intranquilidad o desasosiego, porque todos esos pensamientos y sentimientos son energías que bullen y se agitan en nuestro interior creando cansancio, agotamiento mental, aturdimiento, etc.

Y la vida se va consumiendo  únicamente impulsada desde el exterior, siendo los demás y la sociedad quienes la dirigen.  La creencia firme a la que he hemos llegado es que debemos TENER y HACER para luego, en el futuro, ser felices y cumplir con nuestros deseos…  ya seremos

La seguridad está fuera: tener. La felicidad está fuera: tener. La estabilidad, el éxito, todo lo que queramos está fuera y de alguna manera hay que comprarlo, poseerlo…  hasta nuestra salud y bienestar dependen del exterior; nos ponemos en manos del médico y de fármacos de forma pasiva e irresponsable… que nos la den. Encima la exigimos.

La mente desarrollada, está a nuestro servicio. Es dócil, atenta, alerta, calma, clara, intuitiva. Así que nuestra vida es predecible y estable, nos sentimos llenos de paz interior.  Mantenemos nuestra vida al día; ningún problema queda por resolver y las cosas que nos llegan que no tienen solución, las aceptamos y nos adaptamos a ellas con nuestra mejor disposición.

Cuando nos hemos dedicado a desarrollar la mente, desde la reflexión, la meditación, la observación de nosotros mismos, ampliando así, cada vez más,  la Conciencia, entonces ésta se sintoniza con la Conciencia Suprema. Es ahora cuando nuestra mente, cuerpo

y corazón están armonizados y podemos dirigir nuestra vida acorde a nuestra naturaleza. En perfecta armonía con el Universo.

Hay que ir adentro. Vivir de dentro hacia fuera. Reconfortarnos en el Silencio interior. Poner cada día la mente en orden, limpiarla de todo pensamiento inútil y perjudicial. Entonces sí nuestra vida toma sentido y nos sentimos libres para dirigirla íntegramente.