Somos algo más que Mente

mujer iluminadaAdemás de la mente y más allá de ella, -en Planos superiores de nuestra existencia- está la «Presencia divina» en cada uno de nosotros. No tiene forma ni  nombre propio.  Ni siquiera es una creencia exclusiva de las religiones.

En esencia somos espíritu y al tomar conciencia de que somos sustancia inmortal y espiritual, como parte de un Todo indivisible, nuestra percepción de la vida y de nosotros mismos cambia irremediablemente.

Una vez uno siente en sí mismo la Presencia poderosa de esta energía,  es cuando por fin,  termina la búsqueda de ese ‘algo’ que anhelábamos instintiva e intuitivamente desde el fondo de nuestro corazón… y entonces desaparece el sentimiento profundo de abandono y soledad.

Vivir desde la Mente -sin desarrollar la capacidad de pensar- nos mantiene en el Plano lineal de lo concreto,  reduciendo el campo de percepción de nosotros mismos.   El sentimiento de vacío,  confusión y   frustración son los síntomas de una mente contaminada por los miedos y la inseguridad. El sentimiento de infelicidad profunda, aparentemente sin causa,  viene de ese alejamiento de la Realidad y la desconexión  de nuestro Ser esencial.

El Camino a andar para salir de la conciencia del ego y alcanzar la conexión con nuestro Yo Superior, pasa por varias etapas de transformación interior. La ‘Presencia‘ es Luz y es Conciencia; la mejor guía y la mejor conductora que nos llevará de vuelta a nuestros orígenes, donde se halla  la Dicha de Ser.

En este   proceso de evolución, nos  liberamos de todas las capas de energías densas contaminadas que nos condicionan y limitan. Soltar al personaje produce la transformación deseada. Desembarazarnos  de todos los velos que nos impiden ver la Realidad,  así es como iremos  descubriendo  nuestra real naturaleza. Tenemos que estar despiertos y centrados. Y desde esa unión integral es como recuperaremos el entusiasmo y el agradecimiento por la vida misma.

Dejar de quejarnos y apenarnos por nuestra suerte… dejar de justificarnos. Amarse a uno mismo es deshacerse  de la actitud de víctima.

Se trata de limpiar la mente de energías tóxicas que amordazan el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual, para poder luego elevar nuestro Ser a las vibraciones de Planos superiores en nosotros mismos.

El Amor sanando la materia desde el reconocimiento, el perdón, la aceptación y el agradecimiento. Desarrollar la Conciencia del Alma es conseguir la paz interior que todos anhelamos.

Conocimiento Intuitivo

ser de luz 5El nivel de vibración y Conciencia planetaria ha aumentado y REIKI te ayuda a sincronizarte con las energías cósmicas actuales.

Las energías superiores trabajan multidimensionalmente para restaurar los patrones de salud integral, restableciendo el equilibrio del cuerpo físico, el cuerpo mental-emocional y el cuerpo espiritual.

La capacidad de ser Canal es una habilidad que todos podemos aprender. Ser Canal implica lograr un estado de Conciencia superior que permite conectarse con la Fuente de la Verdad en nosotros, al liberar y desarrollar el Conocimiento Intuitivo.

REIKI nos enseña y prepara a elevar nuestras energías en una mayor frecuencia vibracional para entrar en planos superiores. Fortalecer y aumentar nuestra energía vital. Fortalecer y desarrollar nuestra mente; voluntad, discernimiento, intuición…

En este proceso de evolución personal y colectiva iremos creando nuevas actitudes porque nuestra visión será más clara y amplia. Se clarificará el sentido que le damos a la vida y su propósito se hará firme y al servicio del bien común. Todo ello envuelto por un sentimiento de plenitud estable y una conexión permanente con nuestro corazón espiritual.