Pereza espiritual

hombre mochilero2Sucede. La pereza  es algo común. Nos recostamos en la zona de confort que más apetece a la mente-no-pensante;  sofá, televisor, comer, beber … los cinco sentidos embotados.

Este tipo de vida, nos separa de nuestra verdadera Esencia  y reduce a la mínima expresión  nuestra creatividad y nuestra espiritualidad.

Pero ya que no podemos actuar sobre el pasado y lo hecho, hecho está, pongamos la atención en nuestro Presente.  Dejémonos inspirar y aceptemos el desafío de conocer nuestros verdaderos límites … nos sorprenderemos ….

Si de verdad queremos despertar a la Realidad, primero debemos cuidar de nuestro cuerpo físico. Es nuestra envoltura. Experimentemos. Pongamos en marcha la actividad física y mental de forma consciente y con un propósito: Podemos ganar en energía y ganar calidad de vida.

Mejoramos nuestra alimentación; nos hacemos responsables de lo que comemos. Y nuestra visión de la vida gana en profundidad.

Interactuamos con el exterior desde una nueva perspectiva y con una actitud más positiva. En la medida en que nos deshacemos de inseguridades y miedos, ganamos relacionándonos con los demás.

Si cada día nos ponemos un pequeño reto, provocaremos en nuestra mente un desafío sano -entusiasmo por avanzar-, por sentirnos que somos capaces de lograr lo que nos proponemos.

 

El cuerpo energético

hombre equilibrio yogaNuestro cuerpo energético nos impulsa e incita a actuar. La energía vital  estimula  la expansión de nuestra Conciencia.

La energía se estanca y obstaculiza el movimiento si no la usamos. Si tenemos poca energía nos volvemos perezosos.  La pereza es flojedad, falta de energía vital.  Nos dicen que hay que vencer la pereza pero si no hay energía vital resulta imposible tener  voluntad para actuar. No es una cuestión de imposición o razonamiento. si no hay energía vital una persona se siente incapaz de tener ánimo y fuerza para moverse.

A muchos jóvenes los tildan de perezosos y no es que no tengan energía, la tienen, pero les falta MOTIVACIÓN. Son lentos o pesados para moverse en las obligaciones impuestas. Se pasarían el día durmiendo porque nada les motiva, en un mundo material donde se aplasta la creatividad y no existen referentes más allá de los futbolistas y cantantes famosos …

El vago es una persona que no termina por decidirse, le falta determinación. Y al no saber en qué dedicar su vida se vuelve ocioso. Las personas que no encuentran su sitio para estar y ser, se vuelven «vagas»; sin objetivo ni espacio propio.

Para crecer como seres humanos necesitamos  CONCIENCIA ; «energía evolutiva».

El tiempo nos ayuda y se encarga de desperezarnos. El sufrimiento es una prueba evolutiva que, aunque no necesario (el sufrimiento) para muchos es la única manera de aprender, debido a las resistencias que ponemos para deshacernos del egoísmo de forma voluntaria.

El aprovechamiento de nuestras facultades y nuestra realización personal serían los dos objetivos a tener en cuenta para sentirnos bien con nosotros mismos.

La pereza mental o física es una cuestión energética. Hay que comer alimentos frescos, descansar apropiadamente y hacer ejercicio. Hay que subir el ánimo creando energía vital y controlando la mente. Sintonizar con la Naturaleza y con la Madre Tierra. Prestar atención a nuestra respiración y hacerla consciente.

No te conformes en ser menos de lo que eres. Ten ambición en crecer y avanzar como ser humano.