Mi mundo particular

unidad colectivaCada uno tiene su mundo particular y luego está el mundo de todos al que  nos sentimos con derecho a andar por él como se nos plazca…. O sea, que ese mundo de todos que nos resulta cruel, inhumano, despiadado, y un largo etcétera, al cual salimos a trabajar y a proveernos, somos todos aunque nos relacionemos con él como algo ajeno y aparte …

En mi mundo vivo acomodada con las personas  que me placen; mi mundo es como yo lo siento y quiero. Nadie tiene derecho a entrar en él si yo no lo permito. Me evado en él. Me regocijo en él. Está construido según mi persona.

En mi mundo me muevo con los valores y principios que considero importantes y necesarios. Cuando salgo al mundo de todos me protejo y lidio acorde a las leyes de fuera. Por supuesto que todos contribuimos en que el mundo de todos  vaya en una dirección u otra. Peros si no fuese por nuestro mundo interior todos estaríamos más desquiciados… o no …

En mi mundo no necesito estar a la defensiva ni hay peligros que me acechen. Pero cuando salgo al mundo de todos , es tal la diversidad de trampas y artimañas que el ser humano ha creado, que la vida misma resulta un campo de batalla… vuelvo a mi refugio.

Así y todo, dentro de esa polaridad, el Alma crece unificando los opuestos. Amor/Miedo, Certeza/Inseguridad, Rabia/Serenidad  … será debido a la coherencia que buscan encontrar Mente/Corazón …

En mi mundo particular y también en el tuyo existe la Conciencia que tiene la propiedad de reconocer al Espíritu que habita en mí y en ti… cuando nos deshacemos de los Miedos -de nuestro mundo interior- también desaparecen como «miedos» en el mundo de todos.

 

 

Cuando uno deja de ser otro

montserrat visto x Sara¿Te atreves a indagar dentro de ti quién eres? Quizás si te cuento mi propia experiencia te animo a que realices la tuya, pero nunca creas que sólo por tener la información ya haces tuya mi vivencia.

La decisión de vivir tu vida enteramente desde tu Ser es un reto y requiere de mucha valentía y determinación si quieres llegar hasta el final de tí mismo.

Todos los cuentos tradicionales,  relatan sobre  hombres jóvenes que  deciden escalar una gran montaña donde hay un gigantesco dragón custodiando un tesoro. Tienen que pasar  por gran cantidad de peligros y dificultades para demostrar su coraje y   poder así ser merecedores de casarse con la princesa. Estos cuentos están cargados de simbología que describen los valores que hacen falta para vencer las penurias propias de la vida y llegar a la meta donde está la recompensa. Sólo los más audaces lo consiguen.

La toma de decisiones y la confianza en nosotros mismos es crucial para tener éxito en lo que nos propongamos hacer. La decisión es mía y haberla tomado, consciente de todos los peligros y obstáculos pero confiando en mi determinación total, es lo que me hará vencer.

Podría quedarme cómodamente a leer el cuento y distraerme un rato… dejar volar mi imaginación y sentirme héroe por un momento, desde la experiencia de otro, … y dejar para el futuro el también aventurarme en algún desafio parecido…

Todos tenemos que vivir nuestras propias experiencias porque lo que yo experimento  es mío y por tanto de ello me voy a enriquecer. Mis propias experiencias crean certeza  en el corazón, son las que fortalecen mi identidad.

Conectando con mi corazón trasciendo la mente -salgo de los límites que me imponen  los miedos que crecen en ella-. Conectando con mi corazón voy a la  Fuente donde mi espíritu puede saciar su sed. Conectando con mi corazón puedo sentir que soy uno con la Energía Primordial del Amor Puro…

Cuando uno deja de ser otro, cuando uno -por fin- se ha deshecho de todas las capas de identidades falsas, es cuando llega a la cima de esa gran montaña llena de dificultades y peligros y se siente capaz de enfrentarse al dragón (Ego) y aniquilarlo ya sin gran esfuerzo.