Inadaptación

HumanidadMuchos de los problemas mentales de hoy  en día son debido a la INADAPTACIÓN a una sociedad con un ritmo frenético y un propósito: COMPETITIVIDAD.

Ya de bien niños se domestica a los humanos al acoplamiento y a la conformidad.

Al ir creciendo en edad, se les va añadiendo a sus mentes fórmulas, creencias e ideas ya estructuradas para que  pierdan la habilidad de pensar por sí mismos.

Así dicho, parece deprimente y frustrante pero es lo que hay.

Qué es lo que aprendemos a lo largo de la etapa educativa si el propósito debería ser algo más que memorizar. Si aprender debería ser algo más que acumular información.  Aprendemos a robotizarnos -vivir de forma inconsciente-. Es decir, ser esclavos voluntarios de un sistema al servicio de unos pocos desalmados.

Así dicho, parece deprimente y cruel pero es lo que hay… mientras no tomemos conciencia y nos rebelemos a ello.

Prestemos atención a las nuevas generaciones. Démosles herramientas para desarrollarse creativamente.  Es posible y ahora es el momento.

 

 

Nos conformamos con muy poco

meditación 5Relacionarse consigo mismo … y tomar consciencia del ser que somos; sentirle, escucharle y conocer su dimensión real.

… para ello hace falta detenerse y pasar de vivir solo en el exterior para,  cada día, adentrarnos unos momentos en el interior.

… es la única forma de conectar con esa parte nuestra que es eterna, que es nuestra Alma.

¡Nos conformamos con tan poquito!

Y es nuestra ignorancia  la que nos ciega de la Realidad. Y es nuestra arrogancia la que nos hace sordos a la Verdad.

Lo tremendo es que las nuevas generaciones, al ver el panorama estrecho y gris que les mostramos y en donde les educamos,  viven en el desánimo y la frustración.  Lo que sobresale es un paisaje de derrota de los ideales. Una actitud generalizada de confusión, infelicidad y desesperanza, donde los valores han muerto.

Los cambios necesarios a esta actitud derrotista comienzan por levantar el ánimo y marcarnos pequeñas metas para  ensanchar nuestra mente y limpiarla de todo pensamiento negativo y limitante.

«Yo no soy mi mente». «Tengo una mente a mí servicio». «Yo puedo dar lo mejor de mí mismo».

Tenemos que comenzar, de verdad, a relacionarnos con nosotros mismos. En Presente y en Presencia de nuestro Ser. Para sentirnos en paz con nosotros mismos. Por nuestro bien en servicio a los demás.