Estado de pánico

Dentro de un par de meses voy a cumplir 78 años… tampoco son tantos como paralizar mi vida y quedarme encapsulada en mi zona de confort. Sin embargo, me vine a vivir a un pequeño pueblo de montaña hace cinco años, disolviendo un grupo muy lindo y consolidado de meditación y crecimiento personal, con la intención de pasar página y retirarme a la paz del silencio y la contemplación. Y no me arrepiento. Fue una buena decisión.

Mi vida que ha sido siempre muy intensa, muchas veces sin proponérmelo, en la que jamás sentí miedo por nada, y supe salir airosa de toda situación de peligro o conflicto, ahora, que disfruto de estabilidad en todos los sentidos, tengo miedo.

He viajado en avión cientos de veces y siempre me ha encantado moverme en los aeropuertos. Estaba yendo a Alemania todos los años para visitar a parte de la familia que vive allí y ahora mismo llevo varios días planeando volver en mayo. Inclusive mi nieta me miró las mejores fechas para viajar. Me he sentido con energía e ilusión para ir.

Esta mañana me he levantado con un principio de estado de pánico pues vino a mi mente la posibilidad de que en el aeropuerto o en el avión me entrase vértigo y perdiese el control. Las frases que venían a mi mente eran para qué te vas a arriesgar con lo bien que vives, qué necesidad tienes de complicarte la vida, que quien te quiera ver que venga a verte, tu ya no estás para estas aventuras …

En seguida fui a prepararme unas esencias florales para el YO PUEDO. Y además me tranquilizó el decirme que voy a ir si quiero, no tengo ninguna obligación. Sencillamente, no voy y problema solucionado.

Más tarde, ya en calma, me pregunté ¿me voy a echar atrás?, ¿voy a permitir que la mente me doblegue?

Y me dije de forma premonitoria, como no vaya ahora no volveré a intentarlo. Cada vez se hará más difícil salir de la zona de confort. Pondré excusas. Justificaré mi inacción diciendo ya soy mayor.

Todavía no me decido qué voy a hacer. Tampoco quiero darle demasiada importancia. Viajar o no viajar no es la cuestión. La cuestión es no dejar que la mente me domine. No dejar que la mente cree un miedo para paralizarme. Esa es la cuestión.

Manejar las emociones

Cuidado con el necio con carisma y poder que, creyéndose más listo, se vuelve más necio y arrastra consigo a los de su alrededor.

Lo que existe para ti -tal como tu lo percibes- es creación de tu Mente. Confía mejor en tu intuición.

Si eres capaz de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y vivir con sencillez, entonces eres sabio. Y cuanto menos necesidades tengas más rico eres.

Lo que existe ahora es lo único que podemos cambiar. Deja el pasado atrás y sentirás un alivio. El pasado solo está para darnos lecciones.

Las personas te amarán como pueden no como quieres. El único amor que recibirás a tu completo gusto será el que te des a ti mismo.

Y ten presente que la confianza en ti mismo y en la divinidad tiene que ser más grande que el miedo.

El Amor tiene que ser más grande que la rabia y el odio.

La esperanza tiene que ser más grande que la inseguridad y la desconfianza.

Contemplemos nuestro universo interior. Entremos en nuestro Templo sagrado del corazón.. Descansemos en él.

Y seamos agradecidos.

La Paz interior

Hacer lo que uno tiene que hacer es el mayor acto que proporciona paz interior. Nada es más gratificante que actuar desde la plena Conciencia. No por obligación, porque uno se sienta obligado a ello. El sentido del deber se mezcla con los sentimientos de culpa y acarrean un resentimiento silencioso.

Actuar desde la Conciencia no tiene segundas intenciones, es la acción del corazón mismo, no tiene doblez.

La persona que actúa correctamente pero desde el miedo de no hacer lo correcto o porque espera conseguir algo a cambio, es otra cosa. El sufrimiento, bajo la apariencia bondadosa de quien todo lo soporta, tiene consecuencias para el cuerpo físico y la mente. Sin embargo, cuando la Conciencia despierta y la ponemos al frente como nuestra guía, entonces sí, todo cobra un nuevo sentido y una nueva fuerza que nos ayuda a fluir sin esfuerzo o con poco esfuerzo, en el mar de la vida y, desde ese estado de Conciencia, lo que se haga, sea lo que sea, estará bien hecho porque lo estará haciendo desde la pureza del corazón, y está entregando lo mejor de sí mismo, sin esperar nada a cambio.

Porque en el fondo, todos sabemos lo que tenemos que hacer. Puede ser que nos resistamos a verlo e inclusive que nos alejemos y huyamos de ESO que sabemos tenemos que hacer y ser… pero que tarde o temprano, lo encontraremos nuevamente hasta que lo enfrentemos.

Ya sabemos, sólo tenemos que recordar, aceptar y actuar en consecuencia, con coherencia.

La Realidad nos devuelve a nuestra verdadera identidad. No podemos seguir adelante cargando con viejos miedos y culpas. Las viejas creencias deben ser removidas si queremos reconfigurar nuestros pensamientos sobre nosotros mismos.

Hay que crear nuevos espacios para que la Conciencia se expanda y todo nos será dado. Confiemos.

La vida viva.

Donde pongas tu atención se concentrará tu energía.

Donde pones la energía, graba la intención y focalizarás tu voluntad.

Donde está tu intención está la fuerza y la Conciencia.

Donde está la Conciencia está tu esencia; la vida viva.

Respira conscientemente: Inhala contando hasta 6. Reten contando 3. Suelta lentamente hasta 9.

La Respiración Consciente es la clave para controlar tu Mente y emociones.

Encaminarnos hacia la paz interior

Afortunadamente siempre existirán otros sueños, otras risas y nuevas posibilidades.

No quiero que mi entusiasmo envejezca.

De verdad, motivémonos para tener la aventura de descubrir nuestra valentía.

La ingenuidad se refiere a lo ilusorio del que espera todo sin poner de su parte. Sin embargo, el Universo nos envía señales. Nuestros ángeles nos advierten de los peligros. Nuestra intuición en forma de voz interior nos previene con anticipación sobre los conflictos que pueden surgir. Sólo los escépticos son sordos a ello y los incrédulos -enfocados sólo en lo concreto- no pueden percibir tales sutilezas.

Al preguntar ¿Cómo?, queremos aprender la fórmula. Al pronunciar ¿Dónde y Cuándo? estamos queriendo concretar más. Pero también es importante el ¿Qué?. … ¿Qué pretendo haciendo esto? ¿Qué quiero conseguir?

ESPERAR al mismo tiempo que actúo. RELAJARME, estando atenta. SENTIR el dolor y aceptarlo pero sin sufrimiento mental. VER el miedo como algo que llega y se va; no me pertenece.

La libertad está en descubrir la eternidad dentro de nosotros. Y el anhelo por ser libres es lo que nos encamina a lograr la paz interior.

La Paz Interior

La frustración y la decepción crean un estado anímico contrario a la paz interior. Son emociones que nos envenenan tan lentamente que no les damos la importancia que tienen en cuanto a cuan profundo nos dañan, mientras las vamos acumulando o guardando sin darles salida.

Mientras tengamos problemas pendientes por solucionar y estemos viviendo cada situación presionados por esta urgencia interior de afirmar nuestro Ego, no podremos utilizar la mente con claridad y libertad. Estaremos siempre viendo la situación justificándonos o resignados a la infelicidad. Nunca satisfechos de nosotros mismos.

¿Qué significa estar interiormente en paz? Interiormente significa desde nuestro Ser, conscientemente. O sea, estar en paz desde el fondo de nuestra Alma. Con ello conseguimos barrer temores, inquietudes, transformar la resignación por aceptación voluntaria, dejar el pasado atrás. Seamos consecuentes; hagamos una introspección de nuestro carácter y temperamento de forma lo más imparcial posible.

Las condiciones necesarias para tener paz interior son tres:

  1. Estar interiormente en paz con los demás. Esto se consigue respetando la forma de ser de cada uno. Y comunicarnos con nosotros mismos y los demás desde la sinceridad de corazón.
  2. Vivir y aceptar nuestra realidad. Despejándola de todo condicionamiento.
  3. Desarrollar la voluntad superior a través de la meditación dinámica y consciente.

¿Qué es la VOLUNTAD SUPERIOR?.- Es la energía creadora universal que mueve todas las cosas. El primer paso es intuirla siendo Observadores de nosotros mismos. Seguidamente comenzar a cultivarla a través de la meditación para que se convierta en un estado de conciencia habitual y permanente.

Aprendiendo a escuchar con nuestros oídos internos esta CONCIENCIA SUPERIOR, es posible la PAZ INTERIOR. Estando atentos, desde la respiración consciente, aprendemos a percibir la guía de la Conciencia Superior (Dios),

Se trata de vivir la vida desde un nivel superior de Conciencia estable y positivo que nos brinda calidad de vida.

La clave es CONOCERNOS

Quien no conecta con la emoción que lo desequilibra, no sana. A veces son emociones que nos manipulan de forma tan sutil que no somos conscientes de cuánto nos están limitando,

Se convierten en «energía negativa» las emociones que escondemos, que no queremos ver ni aceptar en nosotros. Tenemos que reconocerlas para poder liberarlas; desde dentro hacia afuera.

Cuando nos cuesta estar con nosotros mismos. Cuando evitamos estar a solas, en silencio, con nosotros mismos. Y salimos fuera, nos llenamos de ruido, nos rodeamos de gente, da igual qué ruido qué gente qué cosa, la cuestión es evitar estar a solas con nosotros mismos.

Estas actitudes nos están señalando que tenemos conflictos por resolver. Tenemos tareas pendientes, lo sabemos pero vamos postergando… tenemos miedo a enfrentarlas; no sabemos cómo hacerlo.

Si entendemos que el olor no existe para nosotros hasta que es percibido por el olfato, de igual manera si tenemos nuestros SENTIDOS INTERNOS cerrados no somos capaces de percibir, visionar, ensoñar, conectar con lo que está más allá de lo elemental y físico en nuestro Ser dormido. Inclusive -y soy testigo de ello como sanadora-, de que nos hacemos insensibles al dolor físico; no queremos reconocerlo- «Estoy bien. No me pasa nada. Me molesta lo normal…» son frases recurrentes ante dolores de cabeza, de espalda a los que no les prestamos atención suficiente.

Justamente para beneficiarnos de nuestro sexto sentido tenemos que desarrollar la INTUICIÓN. Para empezar tenemos que responsabilizarnos de nuestra salud física, mental, emocional y espiritual. Luego, tenemos que establecer un puente entre nuestra Mente y nuestro corazón.

Y entonces crear una realidad en nosotros integral: orgánica, cerebral, psíquica y energética. Que ninguna sola célula escape al control del cerebro, del pensamiento, de la actitud, la voluntad, y del poder de la intuición y del poder de la intención.

Estas son en principio las claves para conocernos a nosotros mismos y deshacernos del sufrimiento y la dispersión mental.

Entre lo que soy y lo que aparento ser.

Este es un mundo creado por una Mente descentrada y desconectada de su origen. Una Mente superficial que no se le ha enseñado a pensar en profundidad ni a reflexionar, tomar decisiones y mucho menos a mantenerse en calma.

¿Tu apetito queda satisfecho con sólo leer el menú? La Mente nos dicta la carta y espera nos conformemos con sólo decirnos lo que hay de comer. Y el caso es que a muchos les basta tener sólo la información, cuando lo suyo es EXPERIMENTAR.

¿Quién soy y qué aparento ser?

El ser humano que ha olvidado que es mucho más que un cuerpo físico tiende a sufrir innecesariamente. Si entendiésemos que no hemos venido a competir sino a compartir la vida sería más sencilla y placentera.

Cuando no nos conocemos a nosotros mismos no procesamos los hechos y menos los conflictos que somos incapaces de prever y resolver adecuadamente. Es como si engullésemos la comida, sin masticar y sin digerir … sólo nos va a producir dolor de estómago y no será de provecho.

Reconciliación con uno mismo.

El ser humano se descuida a si mismo porque desconoce su naturaleza. En el momento en que asumimos quienes somos, lograremos apaciguar nuestra mente de expectativas y exigencias.

El Camino a Casa no ha cambiado, sólo se hace más claro, Y a la vez, si colaboramos, se hace más sencillo siendo flexibles,

Soltemos y dejemos atrás

Dejemos atrás lo que ya no queremos, lo que ya no necesitamos ni es útil ahora. Soltemos los miedos, el sentimiento de vergüenza y el sentimiento de culpa. Soltemos esa parte de nuestra identidad que ya cumplió su propósito. La actitud que correspondía a la niñez y a la juventud pero que ya no corresponde por nuestra edad, la dejamos ir, para que podamos comenzar a madurar.

La queja, los lamentos, el hacernos la víctima para llamar la atención, nos deshacemos de todo ello. La necesidad de que nos halaguen para sentirnos reconocidos, todo eso ya no es necesario; podemos ponernos de pie por nosotros mismos y volver a empezar si es necesario. Ganamos en autoestima haciéndonos valer.

Dejemos morir los apegos, los deseos que están fuera de nuestro alcance, soltamos las expectativas con las que soñamos en nuestro mundo imaginario.

Vamos a poner nuestra atención exclusivamente en nuestro propósito más elevado; conocernos a nosotros mismos y amarnos desde la Conciencia de nuestro Ser no desde el Ego, que sería algo nefasto.

Vamos a poner nuestro ánimo e inspiración en actuar desde la impecabilidad del Ser, desde nuestro Yo divino. Démosle sentido a nuestra vida, elevando nuestra vibración y frecuencia a la del Amor Incondicional.

Alimentemos nuestro espíritu y él se encargará de guiarnos para que desarrollemos el sexto sentido, la Intuición, y actuemos desde ella y sólo utilicemos la Mente para cuando necesitemos pensar.

Estemos en el nivel de comprensión en el que estemos, comencemos ahora. Nos hará bien.

Salud física y mental

ser-de-luz-6

En el ser humano existen diferentes cuerpos interconectados  que se regulan entre sí:

Cuerpo físico (las glándulas que regulan los órganos).

Cuerpo energético (los chakras o centros energéticos que regulan las energías y pranas).

Cuerpo emocional (los plexos que regulan el comportamiento y los impulsos)

Cuerpo mental ( que regula la acción, los pensamientos, el subconsciente y lo que proyectamos)

Cuerpo espiritual (relativo al alma y al espíritu; nuestra esencia eterna)

La inestabilidad emocional crea  sufrimientos,  enfermedades físicas  y  desequilibrios mentales, como es la ansiedad, las fobias, el estrés, frustración, depresión, etc.  son manifestación de perturbaciones y bloqueos en el funcionamiento de los chakras.

Los siete centros energéticos principales no están en nuestro cuerpo físico sino en nuestro cuerpo energético  y tienen la capacidad de absorber energía pránica y elevar nuestra frecuencia vibracional..

Los chakras deben estar alineados y conectados entre sí.  Gracias a ellos liberamos energías densas como dolor, inflamación, molestias, miedos,  tensiones … Las emociones negativas son energías de baja frecuencia que se cristalizan en el cuerpo físico en forma de odio, resentimiento, angustia, etc.

El bloqueo o la apertura excesiva en nuestros centros energéticos, el desbalance entre unos y otros, son la raíz de toda enfermedad física o mental.

La clave para una buena salud está en seguir una alimentación sana y equilibrada, un buen descanso, ejercicio físico, respiración consciente, y conocimiento de uno mismo para tener paz interior.