En nosotros están los asuntos externos-terrenales, los asuntos mundanos y materiales. Está el conocimiento y saber de la mente e inclusive la felicidad y el éxito que pertenecen a esa parte externa nuestra que es efímera y lineal.
Pero, en nosotros humanos, también están los asuntos internos, los propósitos que pertenecen al espíritu y al alma -al corazón-. Está el conocimiento que se transforma en Sabiduría, por estar más allá de la mente. Están todos los valores que, al integrarse en nuestra alma, se vuelven Conciencia y despierta nuestra multidimensionalidad, como seres de Luz que somos.
Todo ello, de forma ascendente y evolutiva se mueve en nosotros, desde diferentes planos y dimensiones, aunque no seamos conscientes de ello.
Todo lo que conforma nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo mental-emocional está entrelazado -interconectado- con nuestro cuerpo espiritual y cuerpo astral que se desarrollan en otros planos de nuestro ser.
La grandiosidad y perennidad de los estados de Libertad, Felicidad y Paz, se encuentran en la interioridad e infinitud de nuestro Ser.
