Pasivos y conformistas

seres entrelazadosHay un dicho «cada pueblo tiene lo que se merece» que, aunque nos duela y no lo queramos reconocer, contiene una gran verdad. Cuanto más la persona común vive sin tomar responsabilidades de sí misma, delegándola en otros,  más fácil lo tienen esos avispados que encuentran la forma fácil de manipularlos y convencerles de lo que sea.

A este tipo de personas, que son mayoría, y no se les ha enseñado a pensar ni tienen la autoestima suficiente para decidir por sí mismos, y tomar las riendas de su vida, es fácil que sean engañadas por cualquier desaprensivo… y hoy en día hay muchos.

Tenemos lo que nos merecemos. Esto significa que la misma estafa, fraude y engaño que nos ocasionan, en lugar de quejarnos y echar la culpa a los demás,  debería ser lo que encendiese nuestro amor propio y nos diece la fuerza para decir BASTA.

Seguimos y soportamos a falsos líderes, nos ponemos en manos de un sistema médico ineficaz que nos convierte en adictos crónicos a los fármacos, consentimos sistemas educativos ruinosos, …  lo sabemos pero no rechistamos… ahí seguimos; formando parte de esa masa pasiva y conformista. Estos son  patrones heredados de cuando el común de la gente estaba en manos de unos cuantos poderosos. ¿Vamos a dejar perpetuar ese sistema?

La Conciencia de cada ser despierta para hacerse dueño de su destino, de su propia felicidad, de su salud. Tú eres  el único garante de tí mismo. El único responsable de tí mismo.

El día, no muy lejano, que cada uno se responsabilice enteramente de sí mismo, teniendo asumido en conciencia que yo soy parte activa y responsable de mí mismo como individuo,  dentro de la sociedad,  como parte de la humanidad y como parte indivisible del Todo.

La medicina del alma

¿En qué parte del cerebro están localizadas las creencias? ¿Dónde los patrones de comportamiento heredados? ¿Cómo reconocer nuestro ser esencial, nuestra naturaleza y eliminar todo lo que nos ha sido impuesto?

Vamos a evaluar nuestra historia personal y vital. Vamos a descubrir el problema central que nos impide avanzar… que obstaculiza alcanzar la felicidad y paz interior… vamos a ser simplemente  quienes somos.

Los acontecimientos de nuestra vida que nos marcaron, creando bloqueos emocionales, podemos eliminarlos. Podemos también deshacernos de nudos de energía negativa que no están permitiendo que fluya libremente la energía en nosotros.

Existen terapias holísticas que te orientan hacia la auto-sanación para aprender desde la observación a tomar conciencia de tí mismo. Dedicarte  tiempo, es el primer paso para alimentar la autoestima; escuchar tu interior, cómo me siento… desde la sinceridad del corazón, no desde la queja de la mente.

La tristeza del alma se percibe cuando nuestro estado de ánimo es bajo, cuando la ilusión y el entusiasmo por la vida se van apagando sin darnos cuenta hasta que finalmente se manifiesta en el cuerpo mental como depresión o cansancio físico y  mental sin causa aparente.

Los desequilibrios del alma los sentimos físicamente como ansiedad, angustia, vacío…. son síntomas psicológicos que experimentamos ante las desilusiones, las pérdidas y por reprimir experiencias traumáticas.

Los sentimientos y emociones no están separados del resto de nosotros mismos. El conflicto nace cuando parte de nosotros se resiste a ver, se resiste a enfrentarse a las situaciones que no sabe cómo resolver. Y aparece el sufrimiento, los miedos.

El núcleo de nuestra esencia es el alma.  Ella reconcilia las intenciones con las acciones, los deseos con la voluntad y lo que somos con lo que desearíamos ser. La mejor medicina del alma es el Amor, la Compasión, la Aceptación y la adaptación.

El Camino hacia la sanación es conocernos a nosotros mismos y aplicar los remedios que el alma, desde la Fuente de Sabiduría del corazón,  nos brinda.