De adentro hacia fuera

mujer angelNo podemos ser otro que nosotros mismos por mucho que nos empeñemos … y nos empeñamos …

Ninguna cualidad  viene del exterior por arte de magia.  Ni la voluntad, la paciencia, la felicidad …nada de eso lo conseguiremos desde el exterior de nuestro ser.

No se adquiere tampoco por el esfuerzo de la mente sino por la disciplina y la conexión con el corazón.

No se trata de cambiar la naturaleza de tu ser sino de conocerla, centrarla y utilizarla correctamente.

Vaciar y limpiar el espacio que se quiere acomodar para algo más grande; nuestro espíritu.

Así que, comenzaremos por remodelar nuestros hábitos, deshaciéndonos de los que estorban para esta nueva etapa; limpiaremos y sanearemos las viejas heridas, los complejos, los resentimientos guardados y todo el dolor acumulado en la memoria. Y romperemos con la creencia de que seré mejor y más bueno si soy otro distinto a mí.

Sólo entonces, en ese espacio vacío y limpio, es cuando podremos decorarlo a nuestro gusto. Co-creando con libertad, claridad y alegría, en ese nuevo espacio y desde nuestra libre elección. nuestro re-nacer.

Esperando llegue la felicidad

hombre dentro de esferaDel exterior llegan los estímulos y la información pero lo que produce el desarrollo de mis facultades será lo que yo decida hacer con todo lo circunstancial que rodea y se cruza mi vida. Toda mi capacidad de evolucionar y  descubrir en mí los valores humanos surgen de mi ser esencial; mi identidad profunda original. En la medida en que yo esté conectado con mi Ser mis acciones serán auténticas y genuinas.

Si estoy viviendo desde una base de pensamientos erróneos y sin perspectiva amplia, todas mis acciones, todas mis valoraciones, tendrán básicamente ese carácter erróneo y estrecho; mi interpretación estará distorcionada desde el principio. Entonces, siempre me vendrá de vuelta todas las energías erróneas que yo lancé y estaré actuando en un círculo de miserias interminable.  Sólo podré recuperar la objetividad cuando mi percepción -sobre mi mismo- sea clara y real… cuando decida salir de ese círculo de patrones erróneos y entrar en una espiral sin fin donde pueda fluir sin límite y en libertad.

Lo malo es cuando desde la pobre idea que tengo de mi mismo y desde mi inseguridad y miedos dejo  la responsabilidad de resolver mi vida a la «suerte externa«… sin embargo, de lo primero que tenemos que convencernos es que desde el exterior no vendrá la comprensión ni la solución de nuestro problema si primero no nos responsabilizamos de nosotros mismos y comenzamos por tomar decisiones de qué queremos hacer con nuestra vida.

Ni siquiera la Felicidad llega de fuera … Debemos construirla. Desde dentro, desde la satisfacción de ser quien somos, independientemente de las circunstancias de la vida. La felicidad es un estado de contentamiento al sentirnos alineados y parte de la Naturaleza. El estado de felicidad surge de la aceptación.

Ni siquiera la Salud nos es regalada… Debemos construirla y mantenerla. Todos los días. Cuidando nuestra alimentación, sueño, descanso, bienestar, estabilidad emocional; esa es la Salud.

Ni siquiera los valores como la Paciencia y la Compasión vienen del exterior… Debemos abrir nuestra mente y nuestro  corazón hacia el despertar de la Conciencia para que esa comprensión nos llene de Luz y Amor.

El corazón sabe cuando es el momento para esperar y cuándo debe pasar a la acción. Sólo tenemos que aprender a escucharle, estando atentos y confiados de que, cuando es el momento oportuno, ocurre lo que tiene que ocurrir.

 

La salida es hacia adentro.

hombre paso por estrechoLos momentos de crisis nos obligan a recapitular, reflexionar, re equilibrar  nuestra postura y percepción de nosotros mismos  y  de la situación en la que nos encontramos …

En estos momentos se nos hace obligatorio ir HACIA ADENTRO. No hay otra salida real.

Vivimos de cara al exterior cuando estamos deseando, quejándonos, juzgando. Vivimos desde la mente inferior mientras nos justificamos, y somos incapaces de romper con los patrones mentales del pasado.

Vivimos atrapados en el exterior mientras los miedos y la frustración nos condicionen y limiten.

La huida es siempre hacia el exterior; distraer la mente con placeres efímeros  e instantáneos por no querer enfrentarnos a  nuestra realidad. Por no confiar en nuestras capacidades y potencial.

Ir hacia adentro es asumir el reto de observar la farsa de nuestra mente y ego. Es reconciliarnos con nosotros mismos; aceptar nuestras miserias, perdonarnos,  y  seguir el camino.

Ir hacia adentro es finalmente conectar con nuestro ser original y actuar desde el corazón. Desde el contentamiento que brinda el conocimiento intuitivo.