Nuestro cuerpo espiritual

jardin interior 1Dijo Jesucristo «No tengas miedo a los que matan el cuerpo sino a los que matan el alma«…  Y somos nosotros mismos los que dejamos nuestra alma morir, por  inanición.

Las instituciones religiosas se quedaron inmóviles en el tiempo pasado, y sus normas y formas se hicieron  rígidas, empañadas por sus propios intereses . Muchas personas, decepcionadas, abandonaron la fe…sin plantearse que religión y espiritualidad no van de la mano forzosamente.

La espiritualidad -nuestro cuerpo espiritual- es una parte intrínseca de nuestro ser. Estamos incompletos si no le atendemos y alimentamos. De ahí el sentimiento hondo de vacío o infelicidad que muchos sienten y no saben por qué.

No tiene nada que ver con lo exterior. No se trata de poseer más o seguir creencias. Nada que ver con lo externo a nuestro ser esencial. Muy al contrario.

Lo que echamos a faltar, sin hacernos conscientes de ello, es el contacto con nuestra alma. Necesitamos la protección y guía de su Luz. Precisamos de esa energía vital que sólo nuestra alma y corazón  pueden brindarnos para nuestro enriquecimiento como seres humanos.

Reactivar y expresar la energía vital

chakras2Partiendo de la base de que somos energía,  si  dedicamos unos minutos cada día a ir hacia nuestro interior y percibirla, tendremos una mayor comprensión de nosotros mismos en todos los sentidos y niveles.

Nos encontraremos primeramente con todo lo que reprimimos y nos causa tensión que luego se transforma en malestar y dolor. Expresar las energías, entendiendo que todo pensamiento,  sentimiento y emoción son ENERGÍAS, nos ayudará a deshacernos de todas esas tensiones negativas, evitando se formen bloqueos en nuestros centros energéticos.

La cuestión está en que nos comportamos como si no fuesemos los dueños y responsables de nuestro cuerpo físico, de nuestra mente y de nuestras emociones. Y cada uno de ellos acampa caóticamente a sus anchas, envolviéndonos en el conflicto y el sufrimiento invariablemente. No hay conexión ni coordinación entre ellos.

¿Cómo dinamizar y estabilizar mi energía interior? 

Expreso quien Yo Soy tomando conciencia de mí mismo. Me observo. Respiro conscientemente para centrar las energías dispersas y me concentro en el momento real del Aquí y Ahora. Respiro suave y profundamente para hacerme consciente y controlar mi mente. Sólo existe este momento.

Observo mis pensamientos y cada vez que tengo un pensamiento negativo lo transformo inmediatamente en positivo. Respiro conscientemente para cambiar mi mente  automatizada en una mente despierta y centrada en el momento. Estoy viva/o.

Las energías no se acrecientan guardándolas indefinidamente; las energías se multiplican utilizándolas, dándolas. Por ello, el amor como energía pura, no crece guardándolo, sino expresándolo. La inteligencia no se desarrolla guardándola sino ejercitándola. Así sucede con todas las energías, igualmente las negativas, expresando miedo lo estamos alimentando. La queja pone en marcha todas esas energías negativas que estamos despertando y moviendo trayendo más de lo mismo.

La Fuente Infinita de la Energía Universal del Amor Incondicional está ahí a nuestra disposición. La cuestión está en tomar conciencia del caudal que poseemos para atraer hacia nosotros esa Energía. Esto es lo que se llama Ley de Atracción.

REIKI es una disciplina milenaria que nos lleva de manera muy sencilla y gradual a tomar conciencia de nuestro ser y conectar con las diferentes energías: la energía vital que poseemos y tenemos la capacidad de refinar y la Energía Universal del Amor Puro de la que somos parte, como seres de Luz eternos que somos.

 

Órganos del cuerpo y emociones

ser kundaliniPodemos hacer una lectura de nuestro estado emocional según la debilidad o bloqueo de la energía vital en nuestros órganos. Todo está ligado y unos influencian sobre los otros. O sea que, cuando nos duela algo físicamente prestemos atención también a la parte emocional que está pidiendo tratemos igualmente.

PULMONES.- Cuando oprimimos nuestra inspiración estamos debilitando nuestros pulmones. El sentimiento de asfixia, de falta de aire, es falta de libertad  y espacio para expresar. Nos ahogamos por la opresión y por la pena de sentirnos constreñidos.

GARGANTA.- También el cuello como parte flexible de la columna dorsal  se vuelve dura si nuestra actitud  es rígida. Toda la tensión en el cuello y la garganta está hablándonos de nuestra incapacidad para expresarnos y comunicarnos. De vivir desde conceptos y normas  inflexibles.

HÍGADO.- Almacenamos emociones que somos incapaces de  asimilar. Nos sobre exigimos y sobrecargamos. Nuestro hígado se resiente. Toda esa  rabia, irritabilidad, resentimiento y odio que no sabemos cómo controlar, son toxinas emocionales almacenadas en nuestro hígado.

ESTÓMAGO.- Asimila y digiere nuestras emociones. Preocupaciones que nos desbordan o son mal digeridas  pueden descomponer nuestro estómago.

PÁNCREAS.- Tiene que ver con el azúcar y con la dulzura de la vida. Por lo tanto lo que lo dañaría sería la amargura.

BAZO.- La apatía, el sentimiento de fracaso y los pocos deseos de vivir, se asientan en este órgano. Debilidad extrema física y mental.

CORAZON.- Todo lo relacionado con las pérdidas amorosas y el desamor crean desconfianza y miedo y como contrapartida crean los celos, la posesividad… miedo a perder y a no ser querido.

ESPALDA.- Es lo que uno deja detrás suyo. Lo que queremos olvidar. El dolor de espalda en la parte alta es el peso de todas las responsabilidades, el sobre esfuerzo con el que nos hemos cargado y nos sobrepasa. El dolor en la parte baja es nuestro temor por el futuro.

PIERNAS.- Nos sostienen, nos llevan hacia adelante. Si hay debilidad y dolor en ellas, nos llevarán a huir y no querer enfrentarnos con los problemas. Significa no estar enraizado o tener problemas en relacionarnos a nivel físico y social.

Tenemos la capacidad para deshacer formas de conducta que nos están dañando inclusive físicamente. Debemos cambiar hábitos que se han petrificado en nosotros y nos han hecho ser rígidos y pesados. Prestemos atención a nuestro cuerpo y órganos; ellos expresan cómo estamos.

 

 

 

 

De dentro hacia afuera

geometria sagrada estrellaNuestro desarrollo y nuestra expresión siempre debe ser de adentro hacia afuera porque todas nuestras capacidades surgen de un núcleo  primordial interno.  Por naturaleza deberíamos gestar, desarrollar y expandir lo que ya tenemos dentro, lo que ya somos.

Y lo estamos haciendo al revés; nos empeñamos en meter dentro cuando lo que tenemos que hacer ahora mismo es ELIMINAR,   vaciarnos de todo lo inútil,  barrer todas las ideas y pensamientos que hemos ido recogiendo de aquí y allí,  revisar y actualizar ese núcleo al final de cada etapa y resurgir RENOVADOS.

Existe una dimensión superior y espiritual en el ser humano de la que no hacemos  o raramente hacemos uso. En ella está localizada nuestra energía vital más refinada. Es Luz.

La materia es la cristalización de esta energía que se mueve desde el nivel vital instintivo y va subiendo y cubriendo los niveles emocional y mental primarios hasta alcanzar los niveles superiores de los mismos -si consigue trascender los niveles elementales- y lograr así la unión con la Conciencia Suprema, más allá del plano personal e individual.

Según el grado de energía vital en nosotros ese es el grado de  vida sana y de bienestar mental y emocional que adquirimos. Acrecentarla significa elevar nuestras capacidades de conciencia. Cuanta más energía en el nivel vital de nuestro ser más entusiastas y optimistas seremos. Y más fluirá  en nosotros, con entera facilidad, para impulsarnos -siempre- a una vida mejor, a un estado superior.