El Reino interior

Estoy construyendo un espacio dentro de mi que es sólo mío. Es privado y sagrado. Es mi reino, mi paraíso, mi infinitud.

Es inimaginablemente más grande que todo el espacio que pueda haber en el exterior.

Y estando en él, tengo la capacidad y el poder de conectarme con todo el Universo y viajar desde mi Mente, entre las estrellas, extasiada.

En este espacio no existe el tiempo y todo resulta extraordinario, fuera de toda lógica. No hay nada que pensar porque todo sucede y se materializa simultáneamente o antes incluso que el pensamiento.

Tiene que ver con que atraes hacia ti todo lo que tiene tu misma frecuencia y vibración. Esa es la explicación. Por eso es que, en el reino interior no se conoce el sobre esfuerzo y vives viendo cómo se pone a tu alcance lo que realmente necesitas.

Es entonces cuando dejas de ser una Conciencia individualizada, con un dios personal, para sentirte en tu estado original, dentro de la grandiosidad de la Conciencia Universal que lo abarca Todo.

Lo personal y lo universal

ser humano geometria De la misma manera que nos hemos creado  un dios personal y existe un Dios Universal, tenemos un alma personal y otra parte en ella  que pertenece al Alma Universal. El dios personal, lo tratamos desde la mente y las emociones, es el que hemos hecho a nuestra medida y necesidades; nos enfadamos con él, le exigimos, le lloramos y suplicamos. El Dios Universal abarca toda la creación y en Él nos diluimos y desaparecemos como ente individual. El Dios Universal es la Energía Creadora del Amor Puro incondicional.

El alma personal gobierna nuestra conciencia terrenal y nuestros actos, la  personalidad y el carácter influyen en ella y modifica el karma para bien o para mal. Esta parte del alma puede ser dañada por el sufrimiento y un Ego indomable.

La parte de Alma Universal en nosotros se mantiene  imperturbable. Es la parte que permanece pura y conectada con el Espíritu Universal. Cuando reconocemos y decimos Yo Soy un ser de Amor infinito, está manifestándose esa parte de nuestro ser; nuestra esencia. Conectar con ella es el despertar de la Conciencia Universal en nosotros.

No debemos castigarnos a nosotros mismos; culparnos por nuestros errores y quedarnos atrapados en el pasado o en una actitud de víctima.

Tengamos presente que podemos recurrir a esa parte pura de nuestra alma para que nos ayude a reconstruirnos y reconducir el curso de nuestro destino.

Podemos hacer que nuestra alma personal se convierta en el Observador que  elige, decide y crea su propósito de vida. Y si esto lo hace en concordancia con el Alma Universal, será guiado hacia planos superiores donde lo que reina es el puro amor.