Competencia y rivalidad

niño y perro grandeLos niños sufren porque no quieren ser diferentes a los demás niños. Los más influenciables  y con baja autoestima son los más vulnerables e imitan a los demás con el afán de ser aceptados aunque vaya en contra de su sentir y su ser. Todos quieren parecerse a otro que consideran mejor… ¡Qué triste realidad!

Pero somos únicos. Aquello de que «todos somos iguales» es a nivel social pero en cuestión de IDENTIDAD todos somos únicos y no deberíamos desear parecernos a otros. Porque ahí entra la competencia y rivalidad.

Y justamente como lo que nos enseñan desde pequeños es a competir y a rivalizar con nuestros hermanos, con nuestros compañeros de clase, etc. es que creamos en nuestra mente los miedos «a ser menos», la ansiedad por no llegar a conseguir lo que el otro, la angustia, el tormento, el estrés… todo por medirnos con el otro… eternamente midiendo, juzgando, etiquetando…

Pero somos únicos. Y el modelo está en nuestro interior y el espejo donde mirarnos está en nuestros propios ojos… ¿hay brillo de entusiasmo y alegría en ellos? ¿o se han apagado por la frustración, el desengaño y el cansancio por no poder ser quien se es?

Somos únicos y sin límites para crecer tanto como anhelemos. Tan flexibles para moldearnos a nosotros mismos como nuestra creatividad ansíe. Tan divinos e iluminados como nos propongamos llegar a ser… que ya somos…

Enlace emocional

mujer chakras coloresSi lo que yo pienso, digo y hago no están enlazados, si en algún punto se rompe ese enlace, esa comunicación;  estoy perdido.

Si mi idea es una pero estoy diciendo otra cosa… Si mi corazón tiene una resonancia -que acallo- para luego dar salida a algo diferente;  estoy perdido.

Si yo tengo un sentir pero me creo  obligado a mostrarme y actuar de forma distinta;  estoy perdido.

Estoy perdido, confundido, desorientado… ¿en qué punto, se rompió esa conexión entre mi mente y mi corazón?

¿Cuándo me sentí separado de mi ser y dejé de ser yo?

El ENLACE EMOCIONAL entre lo que yo pienso, digo y hago es lo que da coherencia a mi vida, lo que me dignifica como persona y al mismo tiempo me da conciencia de que, mi participación y actitud ante la vida, es lo que le da sentido y consistencia.

Sé observador de tí mismo. Coordina y haz que haya conexión entre tu cuerpo físico, tu mente y tus emociones… para ello tendrás que sacudirte muchos miedos e inseguridades. Verás que tendrás que alimentar tu autoestima pero … hoy es un buen día para ponerse a trabajar en ello.

 

La Salud y la Felicidad

La SALUD no es sólo ausencia de enfermedades físicas. Más bien, las enfermedades físicas, son el resultado -la manifestación- de nuestros conflictos internos, profundos, a nivel emocional.

mujer anciana felizLocalizar e ir en busca de las energías negativas tóxicas que han ido envenenando y bloqueando el flujo de energía en nuestro cuerpo astral es el primer paso para erradicar cualquier enfermedad de nuestro cuerpo físico.

La SALUD es un estado que culmina y florece por haber alcanzado el estado de felicidad y de paz interior.

Donde hay enfermedad hay infelicidad. Hay miedos ocultos.

Donde hay dolor físico hay dolor y tensión emocional.

Donde hay sufrimiento hay conflicto emocional.

Justificamos y nos resignamos a padecer sufrimientos y enfermedades, cuando no es lo normal.

Lo normal es estar saludable, contentos y que nuestro propio cuerpo se encargue de mantenernos sanos.

El problema radica que ni somos conscientes de nosotros mismos y de nuestras capacidades, no nos conocemos ni escuchamos la sabiduria de nuestro cuerpo, no nos responsabilizamos por nuestra salud y bienestar.

Nos hemos vuelto pasivos, apáticos, faltos de entusiasmo por la vida, nos falta confianza en nosotros mismos, autoestima … y un largo etcétera.

¿Para cuando el cambio?

Libres para ser

angel  niña piedraVamos a dar un salto radical en el nivel de Conciencia que sacuda en nosotros todo lo inútil. No tengamos miedo a los cambios.

Vamos a movilizar las energías necesarias, desde la conexión cuerpo-mente,  para que todas nuestras capacidades despierten y nos animemos a mejorar nuestra salud física y nuestro bienestar emocional.

No nos conformemos con mediocridades. Tenemos derecho a tener salud y paz interior.

Vamos a perder la rigidez y dejar atrás todo inmovilismo de ideas estancadas que nos están limitando.

Nos hemos vuelto estatuas de granito ante el miedo a sufrir. Así que,  los miedos son nuestro peor enemigo porque son los que nos paralizan,  limitan y enclaustran en parajes oscuros de nuestra mente de los que luego no sabemos salir.

Son los miedos los que debilitan la mente. Y una mente débil crea una personalidad insegura y voluble.

Para fortalecer la mente y crear nuevos hábitos hace falta seguir un entrenamiento que fortalezca nuestra voluntad y autoestima.

Recuperemos la alegría por la vida y la esperanza en el ser humano… rompamos todas las corazas y comencemos de nuevo…

 

Nivel de humanidad

Mi actuación va ligada a cómo me siento conmigo misma: mi felicidad, mi autoestima, mi paz interior… ¿no es eso lo que estamos buscando?  Entonces, cómo es mi proceder como persona.

Debería ser innato en todo ser humano el sentido de integridad que lleva implícito la correción en el actuar; el deber y respeto hacia uno mismo,  hacia los demás y hacia el entorno. Pero claro, tener ese alto nivel de humanidad significa que no se ha perdido la conexión con el espíritu que nos da la vida y nos hace eternos.

Actuar con dignidad requiere fortaleza de carácter, mente clara, comunión con mi Ser y estar centrados en el corazón. Porque mi dignidad e integridad son las que marcan mi actuar; no tengo dudas de lo que es correcto e incorrecto y ningún interés por debajo de mi honestidad y sinceridad hará que me olvide del deber que tengo para conmigo mismo.

Mi Ser sabe lo que es correcto e incorrecto. Sabe cuáles son mis responsabilidades y deberes. Si mi yo-personaje  ha ido tomando poder  y mando,   alejándose de su Ser esencial, es cuando en mí entra el conflicto, la confusión y un sentimiento de infelicidad me va envolviendo.

Si no existe  conciencia de mí mismo, tengo que hacer un camino hacia la reconexión. La cuestión  está en no demorar más esa introspección para hallar a nuestro ser.

¿Cuáles son los deberes que tengo conmigo mismo? Cuidar de mi salud física, de mi bienestar, crear paz interior, ser feliz, amar y ser amado. Son mis deberes y son mis derechos también. No me lo puedo negar.

¿Cuáles son mis deberes hacia los demás? El respeto y dedicación a las personas más cercanas y también a todos los demás seres vivos, a la sociedad, al planeta, la Madre Tierra…

Midamos nuestro nivel de humanidad. Reconectemos con nuestra esencia. Cumplamos con nuestros deberes para que nos sintamos en paz con nosotros mismos.