El alumbramiento del Alma

Reconozco que fue una huida y que siempre es la Mente, en su cobardía, quien te ordena desaparecer, de ti misma, en cualquier dirección, porque desconoces la correcta.

Mi mente, entonces, estaba expuesta en su fragilidad a ser invadida por pensamientos y sentimientos fantasmas, ajenos a mi misma y que me incapacitaban a pensar y a ser. Así que deserté, me rendí.

Y fui testigo pasivo; desde una apatía feroz -loca contradicción- mi alma se asomaba a observar la devastación que estaba creando en mí. El ego agonizaba…

Ahora sé que las crisis existenciales y los conflictos con el YO son necesarios en el proceso de encontrarse con uno mismo y lograr esa transformación dolorosa -de oruga a mariposa. Ese alumbramiento del Alma. Ese despertar de la Conciencia, que es Luz.

Por supuesto que requiere de valentía, de determinación, inclusive de confianza absoluta de que somos algo más que un cuerpo físico y una mente, de que es posible crear una conexión con lo divino dentro de nosotros.

También es cierto que, cuando se toca fondo, y siente uno que todo está perdido, te abandonas, y es junto en ese momento de total vacío que el Alma te muestra la Verdad de ti mismo.

Significa el comienzo del proceso de la auto-transformación. Sintámoslo como una verdadera bendición.

Auto-transformación

mujer meditando naranjaSi estamos posicionados en la Mente ella nos dirá que no hay nada que cambiar. Pero vivir desde la Mente es vivir de forma autómata y elemental: a la mente no le gustan los cambios y tampoco ha sido disciplinada para pensar con coherencia. Pero en el momento en que algo despierta en nosotros -la intuición-, queremos ir más allá y descubrir qué hay … ¿somos algo más? … aquí comienza a ampliarse nuestra capacidad de percepción y nuestro deseo de transformación.

Tres cosas son importantes para la auto-transformación:

1) Ser consciente de tí mismo desde la Conciencia del yo.

2) Practicar la Respiración consciente.

 3) Practicar la Relajación consciente.

1) Estar atentos al yo-mental y sus pensamientos; su falsa realidad, sus trampas y sus sombras… para experimentar  desde el Yo Soy Observador que «yo no soy mi mente ni soy mi cuerpo»

 

2) Respirar, sin esfuerzo y lentamente, prestando atención a la respiración desde el abdomen. INHALAR es recoger energía del exterior impregnada de Prana,  y hacer que se expanda por nuestro interior. RETENER por unos segundos el aire dentro es reforzar la conciencia de nuestra fuerza interior. EXHALAR el aire lentamente es descargar las tensiones, vaciarse de energías negativas y densas.

 

 3) Estar atentos y relajados mientras se descansa. Siendo  Observadores llevamos nuestros sentidos hacia adentro. Disfrutar de la sensación de relajación que nos viene de todo el cuerpo para que esa sensación, la mente también la asimile. Darnos tiempo para reponer energías de forma consciente. Así comenzaremos a hacernos responsables de nuestro cuerpo físico,  respetar su ritmo y alinearlo con los ritmos y pulsaciones de la Madre Tierra y del  Universo.

 

 Un rato de relajación consciente se convierte entonces en un descanso completo que hace aumentar la energía de nuestra mente y del cuerpo físico a la vez que del disfrute de SENTIR la distensión de nuestro cuerpo emocional.

 

 Descansar yendo hacia dentro, al silencio y quietud interior. Descansar no es tirarnos en el sofá a ver la tele o sentarnos frente al ordenador. Eso no es descansar. Eso es salir de un estado mental de aturdimiento para entrar en otro. Hay que salir de la Mente para realmente realizar un trabajo de auto-transformación, lo demás son cuentos que nos contamos a nosotros mismos para justificarnos (desde la mente y el ego)

La auto-transformación es todo un proceso que comienza a fluir dentro de nosotros por sí mismo desde el momento que abrimos las compuertas de la Conciencia.

 

 

 

Vivir conscientemente o como autómata

hombre con globosViviendo desde una Conciencia desarrollada podemos trascender la mente y darle sentido a nuestra vida, sean cuales sean nuestras circunstancias.  

Tres cosas son importantes para vivir la vida con plenitud; sintiendo que la vida merece la pena vivirla:

1) Ser consciente de tí mismo desde la Conciencia del yo. Estar atentos al yo-mental y sus pensamientos; su falsa realidad, sus trampas y sus sombras… para experimentar que «yo no soy mi mente ni soy mi cuerpo».

2) Practicar la Respiración consciente. Respirar, sin esfuerzo y lentamente, prestando atención a la respiración desde el abdomen. INHALAR es recoger energía del exterior para que se expanda por nuestro interior. RETENER por unos segundos el aire dentro es reforzar la conciencia de nuestra fuerza interior. EXHALAR el aire es descargar las tensiones, vaciarse de energías negativas y densas. Y quedarse unos segundos en ese VACÍO para conectar con el Silencio y el Ser en nuestro interior.

3) Practicar la Relajación consciente.  Estar atentos mientras se descansa. Disfrutar de la sensación de relajación que nos viene de todo el cuerpo para que esa sensación, la mente, también la asimile. Darnos tiempo al descanso!! Un rato de relajación consciente se convierte entonces en un verdadero descanso,  que hace aumentar la energía de nuestra mente y del cuerpo físico a la vez que del disfrute de SENTIR la distensión de nuestro cuerpo emocional. Descansar yendo hacia dentro, al silencio y quietud interior. Descansar no es tirarnos en el sofá a ver la tele o sentarnos frente al ordenador. Eso no es descansar. Eso es salir de un estado mental de aturdimiento para entrar en otro.

Hay que salir de la Mente para realmente realizar un trabajo de auto-transformación y conciencia, lo demás son cuentos que nos contamos a nosotros mismos (desde la mente y el ego).

Incrementar la energía (luz) en nosotros

Si entendemos desde la experiencia qué significa en profundidad avanzar en la vida siguiendo un Camino de Iniciación,  cada vez nuestro andar por él se hará más claro, más fácil y con más entusiasmo. Porque, cuanto mayor sea nuestro nivel de Conciencia tendremos más percepción y comprensión de nuestro incremento de energía (Luz) y nos haremos conscientes de cómo esta Luz influencia y se transmite a todo lo que hacemos.

De alguna manera, siempre nos hayamos en los comienzos por ello se le llama Camino de iniciación porque  cada peldaño que subes en comprensión, desde ese sentimiento de expansión de tí mismo, descubres que tu visión es nueva y desde esa nueva perspectiva -de tí mismo y del mundo- comienzas a interactuar, a relacionarte, a amar de forma más profunda y compasiva…

Desde esta acción continua de auto-transformación, cada vez más, mantener la conexión con nuestra alma y con el Alma Colectiva -el sentimiento de ser parte del Uno- se hará más estable y permanente, proporcionándonos la tan deseada paz interior.