
Como maestra de REIKI pienso que la energía del REIKI podría ser la misma energía que la de GRACIA DIVINA que nombran los cristianos y que es la energía superior que nos INICIA y prepara para entrar en dimensiones superiores. No importa cómo la nombremos, invocar a las Fuerzas Superiores es la llave para poder adentrarnos en otras dimensiones del Ser y del Universo. Para ello hay que preparar el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual, purificándolos, y desde ese Vacío que se creará, recibir la Gracia.
Imaginamos lo nuevo desde lo ya conocido y experimentado y sin querer, lo nuevo, lo condicionamos y limitamos. Así que, cuando realmente se nos presenta algo NUEVO de verdad, en nuestro cerebro se produce una gran conmoción. Tal alteración debe asentarse, debemos simplemente vivenciarlo, sin expectativas, sin juzgar ni encasillar. Simplemente permitir que suceda.
La Mente nada más idea y baraja lo conocido. Para ampliar la Mente y hacerla menos rígida, sólo sucede si nos permitimos abrirnos con entera libertad a experimentar lo nuevo con la intención de expandir nuestra Conciencia, de lo personal hacia la unicidad con la Conciencia Suprema.
Un ejemplo, las vivencias vividas en la India con AMMA, me sacudieron enteramente; volví cambiada, renovada. Debía ir con la Mente vacía. Sin expectativas. Nada hice o pensé o planeé para que hubiese un cambio en mi, No hice nada para provocar en mí, de forma espectacular, una intensa alegría interior que me era desconocida. Siendo ese mi nuevo estado, surgió y se reforzó por si mismo, la confianza absoluta en lo que llamamos divinidad; la Fuerza Absoluta y Orden Superior a las que pertenecemos.
No sé si me explico …



