
No creo ni dejo de creer en la REENCARNACIÓN … y eso que hice un curso siguiendo el método de Brian Weiss -un bestseller sobre el tema- y me dediqué muchos años como terapeuta en regresiones. Pero lo fui llevando a mi manera para que fuese efectivo sin caer en historias que confundiesen más al cliente y que al final de cuentas se quedase sin resolver su problema. Porque, ¿qué me aporta y beneficia saber que fui Napoleón en la otra vida o que estuve en una mazmorra donde me torturaron y pase hambre? ¿Saben cuánta gente pueden identificarse con Cleopatra y Alejandro Magno? … no va por ahí la cosa.
Si el Tiempo no existe fuera de la tercera dimensión, otra perspectiva existe que explique otras vidas que hemos vivido y que dicen que sucede simultáneamente; pasado, presente y futuro. Que nuestra alma y espíritu se desdoblan, ocupando diferentes niveles ascendentes hasta alcanzar el más alto que seríamos nosotros mismos como nuestro propio ángel guardián.
Pero no quiero ahora entrar en este tema, es sólo una introducción a unos pensamientos de los nativos de América que quiero compartirles, simplemente porque me siento he pertenecido -pertenezco- a esa raza… y me siento orgullosa de ello … y no es sólo un sentimiento; mi corazón me lo dice.
«La Historia no está para que te guste o te disguste. Está ahí para que aprendas de ella. Y si te ofende, mucho mejor. Porque así será menos probable de que la repitas.
No está en tus manos borrarla o destruirla.»
