Cuando se forma un círculo, con una intención, se crea una emoción común. Al l conectarse todas esas mentes y corazones, hace que esa unificación se transforme en Poder, consiguiendo así un bien común; sentimiento de unidad, protección, estímulo, vigor, etc.
Sin embargo las sociedades desarrolladas han ido degradándose al irse desmembrando más y más, convirtiendo al ser humano en un individuo abstraído de los demás. Educado en ese egoísmo y forma de ser -para bien de quienes gobiernan- los seres humanos se han olvidado del Poder de la unidad y la fortaleza que proporciona el vivir en colectividad y solidaridad.
Hemos despreciado la idea del bien común que originariamente tenían los pueblos y que suponía la base de una actitud comunal para poder sobrevivir y desarrollarse. Se hacia imprescindible la unión, el consenso, la generosidad, la compasión, la justicia… desarrollar todas las virtudes y cualidades por encima del interés individual.
Tenemos que volver a nuestros orígenes. Tenemos que prepararnos para ello. Debemos tomar Conciencia de ello si verdaderamente queremos un CAMBIO real en los sistemas que actualmente rigen nuestras vidas.










