La Luz del Amor

El perdón no cambia el pasado pero cambia el futuro.

La sustancia de Luz Universal que habita en nosotros pugna por expandirse, por irradiar más allá hasta el infinito. Creedlo.

Y esa Luz es amor puro. Esta Luz te da claridad para pensar, hasta que te das cuenta de que no hace falta pensar demasiado; que ya está en ti el Saber… y esa certeza en tu corazón te llena de tranquilidad.

Esta certeza te ayuda a centrarte y ser tu mismo. Y el yo personal que hasta ahora te dominaba comienza a transformarse, a diluirse, deshaciéndote de todo lo circunstancial y relativo.

Una actitud positiva de amor comienza a emanar de la Fuente que está en el corazón espiritual. Y es así como elevamos nuestra vibración y frecuencia.

Toda sanación, física, mental y emocional requiere de una limpieza de pensamientos, hábitos, actitudes, ampliación de miras, flexibilidad mental, … una descarga de lo dañino e inútil.

Actuemos en prevención, seamos genuinos, liberémonos de las dependencias y apegos.

Mi Yo

Mi Conciencia me indica que debo actualizarme continuamente. Mi intuición me avisa y anima para que así sea. Me pone en alerta de mi yo-mental que se resiste a ello.

El Conocimiento directo -que no pasa por la mente- convierte en desafío mi anhelo de avanzar y concentra la energía en esa dirección para que no me acomode.

No es mi Yo quien decide, es la Conciencia Superior, a la que entrego mi voluntad.

Por momentos se diluye la identidad personal y una aparente apatía no es nada más que he dejado de tener deseos o preocupaciones por el futuro. Confío. Mi corazón palpita desde la certeza absoluta que el Universo y la Madre Tierra me protegen.

La Mente se vuelve cada vez más sencilla. Los pensamientos parecen elásticos y el espacio entre ellos también se alarga. Lo personal y cotidiano pierden importancia al entrar el Ser en otras dimensiones .

El cuerpo físico, es solo eso, el vehículo. Es el Alma y el Espíritu quienes cobran ahora su magnificencia.

Mi respiración se hace consciente y siento que te amo, lo sepas o no.