La Mujer al Poder

mujer preciosa rosadaLa mujer toma el Poder, se posiciona, saca su fuerza y sus talentos. Todo ello, en muchas de ellas, sin haberse primero sacudido de encima los patrones que la sujetan a tener un mismo comportamiento «machista» del que se impregnó toda su vida, el que maldice pero es su única referencia.

¿Estamos usando las mismas maneras y conductas? En ámbitos como la política es donde se ve más claramente. No es cuestión de géneros; las mujeres también son tentadas a hacer abusos de poder. Sufren, algunas de ellas, las mismas debilidades para dejarse corromper.

Conozco casos más simples pero igual de escandalosos. Cuando se cambian los papeles; la mujer trabaja fuera de casa y el hombre se encarga de los quehaceres domésticos y los niños. Se dan casos así hoy en día. Algunas mujeres entonces asumen el rol machista de vejar a la pareja y no valorar su trabajo. Lamentable.

Ese resabio y despecho, que todavía muchas mujeres guardan en su interior, debe ser sanado. El verdadero cambio no lo lograremos hasta que no hayamos hecho un trabajo en nosotras mismas de perdón y aceptación primero y luego de RECUPERACIÓN de nuestros valores para, entonces sí, posicionarnos y contribuir certeramente al cambio tan necesario que hace falta en todos los sistemas de nuestra sociedad, comenzando por el de relación de pareja.

Hombre y Mujer poniéndonos a la par nos complementamos. La energía femenina y masculina deben estar equilibradas en ambos géneros, sólo así podremos avanzar.

Acciones desde el No-Hacer

hombre cima corazonHay acciones que se realizan sin que la mente intervenga. Se trata en primer lugar de SENTIR, PERCIBIR, DEJAR IR, LIBERAR, FLUIR, VIBRAR. Luego están las acciones que podemos forzar pero entonces dejan de ser espontáneas como el SONREÍR, CONFIAR, …

Estas acciones surgen del NO-ESFUERZO-MENTAL y su efecto es el de alcanzar un estado de paz, confianza y entrega.

¿Cómo salir del parloteo mental? Cuando la mente nos domina siempre estamos preocupados por el futuro o estamos anclados en el pasado. Hemos sido programados para HACER no para SER… Y el HACER nos lleva al esfuerzo-tensión, a la ansiedad, a la frustración por no HACER bastante o no HACER lo que se esperaba de nosotros. Vivir desde el HACER nos lleva a olvidarnos de nuestra naturaleza y adaptarnos a un personaje ficticio, dejando atrás nuestros talentos y aspiraciones genuinas.

Nuestra mente insiste en HACER, sin hacerse consciente de que hay acciones que sólo pueden hacerse desde el NO-HACER -desde el SER-. Para ello tenemos que salir de la mente y pararnos a SENTIR. Cerramos los ojos y vamos hacia adentro para PERCIBIR cómo nos hace VIBRAR el sonido del agua, el sentir la brisa del mar… siempre que la Naturaleza nos habla sentirla así como toda manifestación de Amor …

Las emociones hay que sentirlas, si tenemos que explicarlas pierden su encanto, su magia. Para poder realizarte tienes que ser REAL; tu mismo.

Renacemos cada día cuando estamos conociéndonos a nosotros mismos aunque conlleve dolor, nos lamemos las heridas. O vivimos con los sentidos dormidos, sufriendo, por miedo a sufrir.

Uno elige.