Hay material suficiente para hacer de la vida un drama pero también hay que decirlo, que es absurdo elegir ese camino, que lleva al sufrimiento.
Cuando te das cuenta de que existen otras posibilidades más sencillas y liberadoras, la actitud se flexibiliza, la panorámica se ensancha y la conciencia personal se conecta con la Conciencia Superior para conseguir expandirse más allá del Plano material.
Es decir, salirse del rol de víctima, supone un gran alivio.
Y es cuando te das cuenta de que no eres tu cuerpo físico y de que ni siquiera eres tu mente, cuando puedes comenzar a deshacerte de las emociones y condicionamientos que crean sufrimiento inútil.
Y es cuando te das cuenta de que lo que llamamos felicidad -y que buscamos fuera- se refiere a la paz que podemos sentir dentro y es el mejor estado que podemos desear y alcanzar, para luego compartirlo –irradiarlo– sin esfuerzo a nuestro alrededor.
Los que gobiernan el mundo exterior, para mantener a los pueblos obedientes y manejables, crean miedos, dudas, conflictos, NECESIDADES… mientras la Mente sea débil estamos en manos de los manipuladores hipócritas y de los poderosos codiciosos.
Y es así que existimos, desde una naturaleza básica y elemental, superficial, desde el sufrimiento y el sobre esfuerzo, sin más posibilidades que sobrevivir… y nos parece es lo NORMAL.
Que sepamos que el mundo exterior es el reflejo de nuestro mundo interior; nuestro Ser esencial. La pobreza mental -el no valorarnos- hace que nos sintamos frustrados y claudiquemos a ser quien somos.
De nosotros depende el elevar nuestra Conciencia a un nivel más alto.
Estamos tan preocupados por nuestra imagen y dedicamos tanta atención al cuerpo físico, que si con esa misma pasión y esfuerzo nos ocupásemos de nuestro cuerpo mental y emocional, nuestra vida sería más plena y satisfactoria. Nadie tendría poder sobre nuestro Ser.
Activemos nuestros centros energéticos. Somos energía. Mantengamos nuestros CHAKRAS alineados y dediquemos unos minutos cada día a conectarnos con nuestro interior porque nuestros planes no significan nada si no están en armonía con el Plan Divino. Y esto sólo lo puedes entender y experimentar desde una Mente desarrollada; desde la Intuición.
Crea un compromiso contigo mismo. Fortalece tu intención de Ser. Mantente consciente y agradecido y así es como elevarás tu vibración y frecuencia.
Tenemos una mente física que se maneja según las circunstancias y desde pensamientos de baja frecuencia. Es densa, teme los cambios, es repetitiva, con pocas luces. No sabe pensar ni discernir. Habla desde el «yo».
Es conveniente educarla, puliéndola, si queremos evolucionar, para así unirla a la Mente Superior –que es intuitiva y neutral- y es la que le da un verdadero significado a nuestra vida desde la colectividad, como Almas. La Mente Superior está unida a la Conciencia.
La Conciencia tiene diferentes niveles que vamos alcanzando en el PROCESO evolutivo que llamamos vida. La Conciencia no tiene género y es impersonal. ¿Qué quiere decir esto? Es en la medida en que avanzamos, despojándonos del personaje que hemos creado, con ropajes adornados de creencias y supersticiones, de miedos y fobias, vanidad, soberbia y codicia, cuando comenzamos a experimentar y entender nuestra verdadera naturaleza y esencia.
Una vez nos deshacemos de todo eso que nos reviste de falsedades e ilusiones, comenzamos a perder la forma rígida convencional, para hacernos cada vez más transparentes, sencillos, humildes… verdaderos seres humanos y divinos que somos.
Y es, esa Conciencia Superior, la que nos guía sin esfuerzo hacia la paz interior. Al no poner resistencia, entendiendo que es desde la entrega y aceptación, que recibimos lo que necesitamos para nuestro crecimiento. Nada es casualidad. Confiamos plenamente.
Hacer lo que uno tiene que hacer es el mayor acto que proporciona paz interior. Nada es más gratificante que actuar desde la plena Conciencia. No por obligación, porque uno se sienta obligado a ello. El sentido del deber se mezcla con los sentimientos de culpa y acarrean un resentimiento silencioso.
Actuar desde la Conciencia no tiene segundas intenciones, es la acción del corazón mismo, no tiene doblez.
La persona que actúa correctamente pero desde el miedo de no hacer lo correcto o porque espera conseguir algo a cambio, es otra cosa. El sufrimiento, bajo la apariencia bondadosa de quien todo lo soporta, tiene consecuencias para el cuerpo físico y la mente. Sin embargo, cuando la Conciencia despierta y la ponemos al frente como nuestra guía, entonces sí, todo cobra un nuevo sentido y una nueva fuerza que nos ayuda a fluir sin esfuerzo o con poco esfuerzo, en el mar de la vida y, desde ese estado de Conciencia, lo que se haga, sea lo que sea, estará bien hecho porque lo estará haciendo desde la pureza del corazón, y está entregando lo mejor de sí mismo, sin esperar nada a cambio.
Porque en el fondo, todos sabemos lo que tenemos que hacer. Puede ser que nos resistamos a verlo e inclusive que nos alejemos y huyamos de ESO que sabemos tenemos que hacer y ser… pero que tarde o temprano, lo encontraremos nuevamente hasta que lo enfrentemos.
Ya sabemos, sólo tenemos que recordar, aceptar y actuar en consecuencia, con coherencia.
La Realidad nos devuelve a nuestra verdadera identidad. No podemos seguir adelante cargando con viejos miedos y culpas. Las viejas creencias deben ser removidas si queremos reconfigurar nuestros pensamientos sobre nosotros mismos.
Hay que crear nuevos espacios para que la Conciencia se expanda y todo nos será dado. Confiemos.
Cuando estoy acumulando una carga de tensión y represión, y estoy acumulando un desgaste por el conflicto que vivo y que creo inevitable pero no se resolver, de dejar de disimular y engañarme de que todo está bien o todo está mal pero es por culpa de otro, entonces en mi desesperación me pregunto ¿Cómo sería si fuese yo misma?
¿Cómo deshacer todo este embrollo de vida, en la que me siento maniatada, sobreactuando, y al mismo tiempo no tengo información de quién soy realmente?
Las causas pueden ser muchas pero el hecho de no conocerte a ti misma, hace que se pierda automáticamente el sentido y propósito de vida. El no valorarte va ligado a ello; junto al sufrimiento y el sacrificio que se asumen como algo normal.
¿Cómo se puede defender una persona que no sabe quién es? La diferencia entre una persona sin conciencia de sí misma y una persona auto-realizada, es la LIBERTAD y DIGNIDAD de SER quien uno es.
Una vez se toma consciencia de que hay que hacer un cambio profundo de actitud, la valentía hace su aparición. Nos paramos y vamos hacia adentro, al encuentro con nuestro Ser, al encuentro con nuestra niña interior, que trata de recuperar la inocencia -la pureza- el Alma … no importa cómo la llamemos, lo importante es sacar fuera nuestro SENTIR, darle vida, y una vez en la Luz, mirarle de frente. Reconocer nuestra identidad real.
Aparecerá el entendimiento, el alivio, la paz interior.
A través de uno mismo, hacia uno mismo y nos uniremos al Todo.
Aquietar la Mente y conectar con el Corazón espiritual, nos lleva a levantar la vista y elevar el pensamiento.
Da lo mismo qué enfermedad padezcas, lo que hay que tratar son las emociones.
Si no conectamos con la emoción no sanamos.
Tenemos que subir la vibración, teniendo pensamientos de AMOR, dedicándonos tiempo a nosotros mismos y purificar las energías emocionales y mentales. Practiquemos el PERDÓN.
Préstale importancia y tiempo a esto que te digo, y lograrás mejorar tu calidad de vida y dejar de sufrir.
Empieza por la disciplina de respirar conscientemente, tiene muchos beneficios, sobre todo para quitar la ansiedad, centrar y calmar la mente, deshacerte de diálogos mentales molestos y alinear todas tus energías a lo largo de la columna vertebral donde están tus centros energéticos.
La respiraciónconsciente es la fuerza animada de la vida y nos ayuda a armonizarnos con la energía del Universo. Hagamos que nuestra Conciencia personal sea estable y equilibrada.
Disfruta y agradece las pequeñas cosas cotidianas, eso también relajará tu corazón y hará aumentar tu entusiasmo por la vida.
Construir y mantener el corazón puro y el espíritu humilde nos hace tener una vida dichosa, independientemente te las condiciones externas en las que vivamos.
** Había un gran devoto de una mujer muy santa en la India (Anandamayi Ma). Ella una tarde muy calurosa decidió echarse un rato a dormir y el devoto decidió ponerse a su lado para que mientras ella durmiese abanicarla. Pensó hacerlo, se dijo a sí mismo, hasta que ella le dijese que parase. Estuvo un buen rato abanicándola y cuando se cansaba de hacerlo con una mano pasaba el abanico a la otra y continuaba. Pero llegó un momento en que estaba ya cansado y la santa no se despertaba para decirle que ya era suficiente. Cientos de pensamientos empezaron a pasarle por la mente y hasta llegó a enfadarse consigo mismo por haber tomado tal decisión. Y así continuó abanicando pero ya molesto consigo mismo y algo de mal humor. Pero llegó un momento en que estos mismos pensamientos fueron bajando de intensidad y entonces renovó su intención primera de abanicar a la santa con todo su amor y dedicación y, justo en ese mismo momento, ella abrió los ojos y le dijo que parase.**
Como las personas en su mayoría sólo tienen experienciado lo material y su realidad sólo tiene que ver con el cuerpo físico y todo lo concreto del plano lineal, su campo de entendimiento e intuición es muy limitado.
Cuando se hacen las cosas desde el “debería” y no desde el corazón, la mente está dividida y crea conflictos.
Es justamente el vivir apegado al mundo material lo que crea limitación y falta de libertad. Porque la Libertad se vive y siente precisamente cuando conectamos con nuestra Alma y sólo dependemos de nuestra fuerza espiritual.
Vivir desde nuestra Alma es vivir desde la INTUICIÓN y desde la INTENCIÓN.
¿Qué tiene de especial una persona espiritual? Su INTENCIÓN. Su Fuerza de Voluntad. Su Fuerza de Voluntad es Una con el Poder de Dios.
Vivir conectado con el Alma es vivir desde la auto-suficiencia. Es vivir en sincronicidad con las Fuerzas Cósmicas. Con las diferentes dimensiones en las que se mueve.
Si tu Mente está en Paz cogerá la energía de tu Alma. El Alma es tu Conciencia y ella está conectada con la Naturaleza y con el Universo. Dios es tu Alma. Tu Espíritu es Dios.
Tener FUERZA DE VOLUNTAD es tener la habilidad para hacer todo cuanto debes hacer y de ser quien eres en todo momento. La Fuerza de Voluntad trabaja con la Fuerza del Alma.
RESPÉTATE Y CONFÍA EN TI .- Vivimos cómodamente y nadie quiere salir de esa comodidad y por eso mismo tenemos una Voluntad débil. Para desarrollarla es mejor decidir y actuar. Si dudas no pasará nada. Si dices “voy a intentarlo” no lo vas a hacer (vas a encontrar todas las razones para posponerlo)
La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿qué pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la autosanación.
Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.
Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿qué cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.
El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbosacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.
Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle «tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también». Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro transmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.
Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.
Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema. La enfermedad me pide atención, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, mi cuerpo físico, mental y emocional tienen que ver con ella. La medicina occidental es una ciencia que sólo atiende la parte física; los síntomas. Prestemos atención al lenguaje del cuerpo; la enfermedad comienza en nuestro cuerpo emocional.
Cuando a la cría de ave le llega el momento de salir del nido, siente miedo ante lo desconocido, pero es su condición de pájaro, su instinto y su fuerza de ser quien es, lo que le impulsa a extender las alas y lanzarse al vacío a volar.
El ser humano también, de manera colectiva, se encuentra en el momento crucial de dar el salto cuántico a nivel de Conciencia, para seguir su evolución, de manera ascendente, desde su espíritu.
Este cambio a un nuevo paradigma, sucede de forma brusca en muchos casos y por diferentes situaciones pero básicamente significa pasar de un nivel de energía (Conciencia) menor a otro mayor. Dejar atrás nuestras vidas ordinarias y superficiales, como seres caídos en el olvido de nosotros mismos, para reconstruirnos como seres extraordinarios que somos.
Convertirnos en alguien maravilloso, divinos, siendo BELLEZA sin vanidad. Siendo FUERZA sin soberbia. Y VALENTÍA sin agresividad.
Todos vivimos dentro de un proceso evolutivo. La mayoría se resisten a «saltar del nido» por miedo a lo desconocido o simplemente por la comodidad que brinda estar en un nido. Toda resistencia, tarde o temprano, crea conflicto y el conflicto crea sufrimiento.
Quizás algún rasgo del carácter esté obstruyendo el desarrollo de tu proceso vital de vida. Si así lo sientes, no te desanimes y no le eches la culpa a algo externo a ti. La cuestión está en aplicarse más a fondo e identificar en tu interior los obstáculos al crecimiento. Para conseguirlo hay que dejar la Mente a un lado; nada de justificaciones ni lamentos. Borremos totalmente la palabra fracaso.
El obstáculo puede ser desde lo más burdo y tonto, identificado con el Ego, (celos, resentimiento, rabia, miedos) a lo más sutil que enmascara a la vanidad y a una espiritualidad mal entendida. Siempre podemos introducir mejoras en el desarrollo personal gracias al cuestionamiento y observación de uno mismo.
Acaso sea necesario volver a fertilizar el terreno. Hacer un repaso de los hechos antes de seguir adelante, forzándolo. Actúan en nosotros intensas fuerzas de transformación interior, confiemos.
Podemos relativizar nuestras emociones y reacciones. Si consiguiésemos volar alto como un águila, nos sentiríamos libres de ataduras, alzándonos a gran altitud por encima de todo conflicto o drama. Entonces obtendríamos una panorámica lo suficientemente amplia como para entrar en el estado de libertad y desapego, sin sobre esfuerzos.