¿Qué sabemos sobre la Libertad?

pajaro doradoSabemos poco y tenemos  muy poca experiencia sobre  la Libertad porque vivimos engañados creyéndonos libres y nos hemos acomodado en esa creencia.

Como no estamos atados a grilletes físicos, damos por sentado que ya somos libres. Como aparentemente nadie nos obliga a nada y aparentemente hacemos «lo que nos da la gana», nos sentimos orgullosos de la libertad que manejamos; nos hemos acomodado a nuestro espacio mental y físico.

Y ese pensamiento tranquiliza nuestra mente aunque en el fondo nos sintamos frustrados con nosotros mismos… sin saber porque.

Si nos preguntan cómo estamos respondemos mecánicamente «Bien, gracias», pero si insisten, la respuesta que sale del corazón es «No sé» … y si siguiesen insistiendo y hubiese una respuesta sincera, desde lo más profundo de nuestro ser, diríamos «voy tirando del carro… ahí andamos…»

Todo lo que reprimimos nos resta libertad para ser quien somos. Mientras no nos conozcamos a nosotros mismos, nos aceptemos y  aprendamos a vivir con nosotros mismos, no somos libres. Somos esclavos de la imagen que hemos creado de nosotros. Somos solo actores manifestándonos  mecánicamente, actuando resignados el papel que nos sentimos obligados a representar; no somos libres.

Ese aparentar significa un sobre esfuerzo y control por parte de nuestra mente que nos domina; no somos libres.

Para conocer la Libertad hay que salir de ese patrón de conducta y creencia impuesto. Salir de esa mente programada que nos  limita a movernos en el Plano Lineal que nos ata al pasado y a  creencias ajenas. Tenemos que trascender esa mente asfixiada por el yo-ego.

Comenzar a ser un Observador, libre de prejuicios.

No es fácil al principio, pero vale la pena aprender a volar.

 

 

 

Esclavos acomodados

niña pintandose uñas piesLos sistemas educativos en todo el mundo, sean religiosos o laicos, sean en las sociedades modernas o las tradicionales, sea en colegios públicos o privados, todos ellos asfixian la creatividad  natural con la que nace cada ser humano, reformándolos en seres temerosos, volcados al mundo externo consumista y superficial  y obedientes a la autoridad.

Los niños comienzan a ir a la escuela con entusiasmo, abiertos a aprender, llenos de curiosidad.  A los pocos años de haber entrado en el sistema, sus ojos ya han perdido el brillo que encendía su  pasión por la vida. Se ha desvanecido la admiración por el maestro y todo adulto vendido al sistema … ¿creéis que los niños no lo perciben? No sabrán ponerle nombre, no se pararán a poner etiquetas; pero perciben la realidad: algo falla; la mentira, la falsedad, el engaño, la codicia, el desinterés, … eso es lo que perciben.

Se ha  inculcado  el miedo, la desconfianza, la inseguridad. Resulta evidente que estos métodos educativos son nefastos.  Su propósito, de no enseñar a pensar,   ya es hora de que desaparezca. Aunque no lo quieran, un nuevo ser humano consciente y con Conciencia está emergiendo.

Tenemos que ser capaces de construir una vía libre que nos lleve a experimentar todo nuestro potencial como seres originales que somos. Que renazca en nosotros la aspiración de ser libres y el anhelo de ser seres completos, viviendo en paz y armonía.