Observación simultanea

Esto es algo que he enseñado durante muchos años como punto de partida para el conocimiento profundo de uno mismo: La Observación consciente.

Comienzas por ser observador de tu cuerpo; esto te llevará a estar en el Presente. Consolida el hábito de observarte y hacerte consciente de lo que estás haciendo en cada momento. Luego hazte consciente de tu respiración, de igual manera siente cómo respiras, cómo tomas aire y entra por tus fosas nasales y lo llevas a tus pulmones. Tómate tu tiempo, con perseverancia, hasta convertirlo en hábito.

Añade a estos dos pasos, la observación de tus pensamientos, de cómo trabaja tu mente y ponla a tu servicio.

Con el poder que te ha dado estas prácticas, súmale la observación de tus imágenes internas, tus sueños, tus visiones. Hazlo sin juicio, ni tampoco intentes analizarlos.

Por último haz que todas estas prácticas funcionen en ti simultáneamente. Esto se llama AUTOREALIZACIÓN. Sin darte cuenta te habrás deshecho de todo lo superfluo que te revestía y resultaba ser una carga inútil e innecesaria.

Todas estas Observaciones simultaneas te ayudarán a atravesar el UMBRAL hacia una dimensión superior de ti mismo. Donde serás capaz sin esfuerzo de conectar con tu Ser esencial.

Y esto no tiene más explicación que lo que tu mismo vas a vivenciar.

Llevar energía al Centro Ombligo

Para procesar pequeños conflictos que no sabemos resolver, podemos acostarnos bocarriba, poner el dedo pulgar de la mano derecha en el ombligo y la mano izquierda encima, para relajar esta zona tan importante del cuerpo, haciendo unas respiraciones conscientes; respirando desde este Centro lentamente.

Sencillamente, cuando estamos nerviosos o preocupados, la energía vital se tensa en este punto del cuerpo y las emociones quedan bloqueadas. Y aparece el cansancio.

RELAJEMOS LA MENTE.- Cualquier asunto que uno esté reprimiendo, desde la duda y la desconfianza, con este ejercicio repetido tres veces tres, se conseguirá desbloquearlo y aparecerá la solución por sí misma.

Cuando tenemos poca energía, nos impacientamos rápidamente, esto es una indicación del cuerpo de que paremos y hagamos varias respiraciones conscientes (inhalar contando hasta 6. Retener 3. Soltar lentamente contando hasta 9. Quedar en vacío contando hasta 3 y volver a empezar). En el momento en que sueltas el aire, pon la intención de soltar el cansancio, los nervios, las preocupaciones, la ansiedad… Funciona. La Mente debe estar a nuestro servicio. «Yo no soy mi mente«.

Lleva las manos sobre el CENTRO OMBLIGO, hasta lograr una perfecta relajación. Cuando sientas que está relajado, sentirás que es capaz de mover gran cantidad de energía al sistema nervioso. Es una manera más de elevar nuestro nivel de Conciencia.

Si la CONCIENCIA la sentimos densa, pesada, es que nuestra Mente está rígida. Es como repetir lo mismo una y otra vez, esperando un resultado diferente. Pero somos incapaces de darnos cuenta de ello.

Es desde la Conciencia refinada como se pueden resolver los problemas sin mayor esfuerzo.

Practica. Crea nuevos hábitos. Así fortaleces tu autoestima.

Lo que logramos creando

La calma no se hace, se logra creando un estado de paz mental, que particularmente se consigue desde la respiración consciente.

La meditación no se hace -como quien hace de cocinar-. La meditación se logra creando un estado de sosiego meditativo, dejando fluir los pensamientos hasta que rebajan su frecuencia por si mismos. Al principio le ponemos la voluntad para crear hábito, pero luego nos deshacemos de todo eso y simplemente la Mente se doblega sin esfuerzo. Pudiéndolo convertir en una meditación dinámica casi permanente… y eso tiene bastantes ventajas, como el ver venir los acontecimientos y estar preparado con la mente clara para resolver cualquier situación que se te presente.

La meditación verdadera no es una práctica en sí, como un ejercicio, es un estado de la Conciencia desarrollada. No se consigue por la voluntad de HACER, sino de dejar el SER que sea, fluya, y así sentir el espíritu en uno y en todo.

La vida viva.

Donde pongas tu atención se concentrará tu energía.

Donde pones la energía, graba la intención y focalizarás tu voluntad.

Donde está tu intención está la fuerza y la Conciencia.

Donde está la Conciencia está tu esencia; la vida viva.

Respira conscientemente: Inhala contando hasta 6. Reten contando 3. Suelta lentamente hasta 9.

La Respiración Consciente es la clave para controlar tu Mente y emociones.

Centrados en la respiración

A través de uno mismo, hacia uno mismo y nos uniremos al Todo.

Aquietar la Mente y conectar con el Corazón espiritual, nos lleva a levantar la vista y elevar el pensamiento.

Da lo mismo qué enfermedad padezcas, lo que hay que tratar son las emociones.

Si no conectamos con la emoción no sanamos.

Tenemos que subir la vibración, teniendo pensamientos de AMOR, dedicándonos tiempo a nosotros mismos y purificar las energías emocionales y mentales. Practiquemos el PERDÓN.

Préstale importancia y tiempo a esto que te digo, y lograrás mejorar tu calidad de vida y dejar de sufrir.

Empieza por la disciplina de respirar conscientemente, tiene muchos beneficios, sobre todo para quitar la ansiedad, centrar y calmar la mente, deshacerte de diálogos mentales molestos y alinear todas tus energías a lo largo de la columna vertebral donde están tus centros energéticos.

La respiración consciente es la fuerza animada de la vida y nos ayuda a armonizarnos con la energía del Universo. Hagamos que nuestra Conciencia personal sea estable y equilibrada.

Disfruta y agradece las pequeñas cosas cotidianas, eso también relajará tu corazón y hará aumentar tu entusiasmo por la vida.

Construir y mantener el corazón puro y el espíritu humilde nos hace tener una vida dichosa, independientemente te las condiciones externas en las que vivamos.

¿Éter, Prana?

Por encima de nuestro Cielo se encuentra el elemento Éter, que es más puro y luminoso que el aire.

Mientras que el Prana, de acuerdo al hinduismo, es la energía vital que impregna y pone en conexión todo lo que hay en el Universo.

El Cosmos está compuesto de Éter, akasa (materia inherente) y Prana (energía pura).

La unión del Espíritu y la materia se logra con el Prana (energía vital), sin ella no podríamos existir.

En sánscrito , PRANA, significa ALIENTO y representa la energía vital. Y es la energía de la Conciencia misma.

En el Kriya Yoga se trabaja con el Prana. Haciendo ejercicios específicos de respiración consciente se logra aumentar, reunir, redirigir y almacenar esta energía sutil para poder hacer un uso consciente de ella para un mayor beneficio tanto físico, mental, emocional y espiritual.

Además del Yoga, existen hoy en día en Occidente otras técnicas parecidas, con el mismo propósito. al saber -y habiendo sido corroborado científicamente-, que es a través de la respiración consciente que aumentamos nuestra energía vital y es el mejor método natural para deshacer la ansiedad, el insomnio, la falta de concentración y muchas otras dolencias y discapacidades mentales.

La mayoría de personas jóvenes no ven la necesidad de aprender estos saludables hábitos pero puedo asegurar que, mientras uno se va haciendo mayor, tener conocimiento de estas sencillas herramientas, le hace a uno sentirse más seguro de sí mismo.

En mi Mente pienso yo

Llenamos nuestra Mente de pensamientos y creencias de otros pero en realidad, en nuestra Mente, sólo pensamos nosotros.

La cuestión es; ¿sabemos pensar? ¿Por qué dejo que piensen por mi?

¿Sé razonar, dilucidar, discernir, reflexionar?

Entran en nuestra cabeza ideas, dudas, miedos, pensamientos repetitivos, … escuchamos tanta basura … y no somos capaces de poner orden en la Mente y descansar de tanto ruido mental.

Una fórmula es practicar la respiración consciente, que podemos ir aumentando las veces por día a medida que la incorporamos en nuestro día a día y experimentamos por nosotros mismos de sus beneficios.

La solución está, ya el aplicarla es decisión de cada uno. Falta disciplina… cuando la Mente domina cuesta enseñarla a que ocupe su sitio. Falta fuerza de voluntad pero os animo a ello.

Inspira. Retén unos segundos. Suelta el aire por la nariz lentamente. Quedate en vacío unos segundos y vuelve a empezar. Así varias veces. Acabarás con la ansiedad y la confusión mental. Lleva tu sentir a tu interior, conecta con tu corazón.

Agradece y comparte.

Lo que nos pertenece

Una mujer estaba desesperada buscando su collar más valioso y querido. Su angustia la hacía dar vueltas y vueltas buscando una y otra vez por los mismos sitios, lamentándose ¿cómo es posible que lo haya perdido?

Su Mente no conseguía centrarse. Cada vez estaba más nerviosa y fuera de sí. No escuchaba los consejos de los demás que iban detrás de ella apenados de verla en ese estado.

Llegó a saludarla una amiga y la preguntó qué le había ocurrido que estaba tan alterada. De forma entrecortada le explicó que había perdido su collar más querido y valioso. ¡¿Dónde puede estar!? gritó finalmente.

La amiga extrañada le señaló el cuello y preguntó ¿no es este que llevas puesto?

Estemos atentos, El quienes somos ya está en nosotros. Lo que se hace necesario es deshacernos de nuestra ignorancia sobre nosotros mismos. Mantener siempre la calma y la alineación y conexión de nuestros centros energéticos con las energías del Universo.

Dediquemos cada día quince minutos a ir hacia nuestro interior. Respirando suave y lentamente. Sintiendo que ya estamos completos, sólo necesitamos despertar y reconocer quienes somos.

Si así lo hacemos, jamás perderemos de vista lo que nos pertenece.

La culpa y el remordimiento

No siento ser una buena persona y al mismo tiempo que digo esto veo lo absurdo de lo que estoy diciendo.

El remordimiento, por las cosas que no he hecho bien -y que algunos se encargan de recordármelo-, siguen estando ahí, como un monstruo dormido que a veces despierta y me sacude con fuerza.

La culpa, que razono perfectamente para no castigarme, sólo son falsas exposiciones mentales; sentimiento cansino y agotador. Sacudirse de encima el papel de víctima se va haciendo cada vez más sutil y sale a la luz cuando uno menos se lo espera.

Ayer falleció una amiga mía y la noticia me impactó, me cogió desprevenida. Aunque ya sabía que estaba muy enferma, y me avisó de que se estaba muriendo, no me lo quise creer. La Mente aprovechó mi debilidad para mortificarme diciéndome repetidamente que no atendí debidamente a mi amiga.

Se abrieron las compuertas de la culpa y nuevamente me abandoné a los pensamientos negativos, fustigándome.

Menos mal que tenemos la capacidad de poner freno a esa parte de la Mente mezquina. Desde la RESPIRACIÓN CONSCIENTE. Cerramos los ojos, posición cómoda, espalda recta, y contamos mentalmente hasta SEIS inhalando. TRES reteniendo el aliento. NUEVE soltando el aire lentamente por la nariz.

Así varias veces hasta que la Conciencia vuelve a tomar el mando. «Yo no soy mi Mente. Yo tengo una Mente a mi servicio». «Yo no soy mi cuerpo. Tengo un cuerpo a mi servicio».

Tengo confianza absoluta en mi capacidad para resolver mis problemas desde la conexión con la divinidad que me sostiene y guía.

La Paz Interior

La frustración y la decepción crean un estado anímico contrario a la paz interior. Son emociones que nos envenenan tan lentamente que no les damos la importancia que tienen en cuanto a cuan profundo nos dañan, mientras las vamos acumulando o guardando sin darles salida.

Mientras tengamos problemas pendientes por solucionar y estemos viviendo cada situación presionados por esta urgencia interior de afirmar nuestro Ego, no podremos utilizar la mente con claridad y libertad. Estaremos siempre viendo la situación justificándonos o resignados a la infelicidad. Nunca satisfechos de nosotros mismos.

¿Qué significa estar interiormente en paz? Interiormente significa desde nuestro Ser, conscientemente. O sea, estar en paz desde el fondo de nuestra Alma. Con ello conseguimos barrer temores, inquietudes, transformar la resignación por aceptación voluntaria, dejar el pasado atrás. Seamos consecuentes; hagamos una introspección de nuestro carácter y temperamento de forma lo más imparcial posible.

Las condiciones necesarias para tener paz interior son tres:

  1. Estar interiormente en paz con los demás. Esto se consigue respetando la forma de ser de cada uno. Y comunicarnos con nosotros mismos y los demás desde la sinceridad de corazón.
  2. Vivir y aceptar nuestra realidad. Despejándola de todo condicionamiento.
  3. Desarrollar la voluntad superior a través de la meditación dinámica y consciente.

¿Qué es la VOLUNTAD SUPERIOR?.- Es la energía creadora universal que mueve todas las cosas. El primer paso es intuirla siendo Observadores de nosotros mismos. Seguidamente comenzar a cultivarla a través de la meditación para que se convierta en un estado de conciencia habitual y permanente.

Aprendiendo a escuchar con nuestros oídos internos esta CONCIENCIA SUPERIOR, es posible la PAZ INTERIOR. Estando atentos, desde la respiración consciente, aprendemos a percibir la guía de la Conciencia Superior (Dios),

Se trata de vivir la vida desde un nivel superior de Conciencia estable y positivo que nos brinda calidad de vida.