La paz interior es la base de la espiritualidad. Es tu espíritu, sin equívocos, bendiciéndote. Se trata de un estado de unión con la Conciencia superior que mantiene serena tu Alma, suceda lo que suceda en el exterior.
Para conseguir esa paz hay que hacer un trabajo de limpieza y purificación en nuestro cuerpo mental y emocional.
Es el Amor el que purifica y sana. Es el Amor el que transforma las emociones negativas en compasión y las energías densas las hace livianas para que fluyan con ligereza, simplificando las cosas hasta hacerlas bellas.
Allí donde había sufrimiento, la paz interior, lo transforma en aceptación y templanza.
Es así, convertido en Amor, como puedes amarte a ti mismo de forma absoluta para poder amar a los demás de igual manera.
Y para que ese Amor no se estanque y siga creciendo, pones un poco de tu Amor en cada ser vivo para volverte UNO con toda la humanidad y con la Madre Tierra.
Siente el calor y la Luz que emana de tu corazón.
Conserva la paz y el Amor en tu corazón haciendo el bien, a ti mismo y a los demás. Conserva la paz y el Amor en tu corazón, como una nueva forma de vida llena de Luz.
Si sentimos la necesidad de hacer una limpieza emocional, tenemos que estar dispuestos a vivir el proceso de ajustes que nuestro cuerpo físico, mental y emocional van a ir sufriendo a lo largo del tiempo que necesitemos para ello. Paciencia.
La purificación y transformación no suceden por obra y gracia de la Mente, con solo desearlo, sino que tenemos que poner nuestra intención y voluntad al completo y con toda sinceridad trabajar con disciplina y constancia en ello. Paciencia.
Aparecerán síntomas físicos debido a la «crisis emocional» que aparecerá pues comenzaremos a mover energías y emociones que estaban bloqueadas o escondidas profundamente, que no queríamos ver. Puede traducirse en palpitaciones, náuseas, zumbidos en los oídos, fiebre, diarrea … todo ello es sinónimo de purificación así que alegraros. Paciencia.
Hay que deshacerse de la carga; sentimientos de culpa, rabia, reproches, resentimiento, celos, envidia, odio, sentimiento de abandono, de no sentirse merecedor, …
¿Cómo? La RESPIRACIÓN RÍTMICA CONSCIENTE genera y estabiliza el Prana (energía sutil). La MEDITACIÓN nos lleva al desapego emocional y la ALINEACIÓN DE LOS CHAKRAS nos conecta con nuestro Ser esencial y con las energías superiores cósmicas.
«La compasión es el Amor expresado en toda su plenitud»
Amma es el Avatar Cósmico vivo de nuestro tiempo y ha hecho de su Ashram un lugar sagrado impactante por la alta vibración de la Energía del Amor Incondicional que aquí se respira.
Así que, lo primero que nos sucede a los nuevos que nos adentramos en el lugar, es una revolución interna en todos los niveles; físico, mental, emocional y espiritual. Comienza la purificación.
Amma dice: «Tu sufrimiento se disipará si dejas ir la idea de que eres un individuo separado del UNO. Actúa conscientemente como parte de la Divinidad. El Amor, Compasión y Paz, vendrán entonces en cada Plano de tu vida y serás una persona consciente y despierta».
Comienza el día entendiendo que es igual si tus rezos son cristianos, musulmanes o hindúes, la divinidad entiende el lenguaje del devoto sea éste cual sea. Aquí la mente está en calma, el entendimiento va directo al corazón desde la intuición.
La devoción misma y el estado de Gracia de las más de tres mil personas que están aquí, es inequívoca, porque nace en el corazón y se expresa a través de los ojos y la sonrisa. Todo fluye en una suave y amable armonía.
Centrada en mi corazón, sin esfuerzo, plácidamente, doy las gracias por tan grande regalo de vivir esta experiencia. Estoy esperando a Amma. La estamos esperando para recibir su abrazo, unas mil personas, la mayoría mujeres. Indios y occidentales juntos y separados al mismo tiempo. Convivencia educada y de respeto por las creencias de cada uno.
Amma ha cantado y nos ha abrazado, se me han saltado las lágrimas de emoción… ¡tenemos tan endurecidos los corazones! … No tenemos tiempo para nosotros mismos ni nos permitimos ser espontáneos para mostrar nuestro sentir… Con ella volvemos a sentirnos niños, necesitados de amor.
La transformación ocurre sin que la mente proyecte o se entrometa.
Dice Amma: «Cuando estáis unidos a la Conciencia Divina, cómo vais a percibir diferencias.»
Cuando estás viviendo desde el Amor no surgen pensamientos negativos ni dudas. Seamos Observadores del personaje en nosotros. Dejemos de darnos tanta importancia y acabaremos con el sufrimiento.
Lo mejor que podemos hacer es corregirnos a nosotros mismos para inspirar a los demás, nos aconseja Amma.
Una cosa me ha quedado muy clara; no es la mente la que maneja la energía que nos llega de Amma (o de cualquier otra Fuente de Amor). Esta energía superior se mueve en niveles sutiles que nos son insospechados y muy por encima de lo que la mente pueda llegar a imaginar.
La Conciencia, como testigo imparcial, percibe las nuevas energías que navegan en nosotros, pero nada más, permite hacer: nos inspira, nos corrige, nos purifica, nos desbloquea, y nos coloca en un estado ligero, donde la mente no llega.
¡Ay, Ego! Eres una carga pesada.
Después de dos semanas me voy muy contenta. Agradecida. Simplificando mi mente.Prefiriendo el Silencio.
Feliz estado cuando no tienes necesidad de explicarte.
Descubro mi mejor momento: nada que decir. ¡Qué alivio! Hasta me dan ganas de llorar de alegría.