Identificarnos como Conciencia.

Me ha ocurrido esta mañana al despertarme. De pronto tomé consciencia de lo sumamente relajado que estaba mi cuerpo. Lo observé, lo sentí conscientemente y disfruté de ese estado. Lo observé desde fuera; poseo un cuerpo pero ese no soy yo. Lo tengo, estoy en él -como Conciencia- pero puedo sentirlo también separadamente de mi Ser.

Puedo separarme también del drama que crea mi Mente. Observarla, relativizarla sintiendo que yo no soy mi Mente. La observo de manera imparcial; separándome de mi cuerpo emocional.

*** Comienza a practicarlo como un ejercicio de entrenamiento para el control mental. Sé observador de ti mismo; de tu cuerpo, de tu mente, de tus emociones. Entonces, cada vez más, verás cómo dejas de reaccionar y es entonces cuando podrás identificarte con tu Ser real.

Profundizando en uno mismo, experimentas el Universo y la Conciencia Cósmica dentro de ti.

A la caza del personaje

Si ya te has dado cuenta de que la coraza que llevas es la del personaje que actúa en ti y no tu mismo, a partir de ahí `pdrás comenzar a desenmascararlo poco a poco desde tu posición de Observador.

Cuando has incorporado en ti al Observador, estando atento, puedes entonces ver venir los acontecimientos. Estando presente en ti, la Mente está clara y la intuición despierta; es esa voz interna que nos avisa pero que la mayoría de las veces o no la escuchamps o no le hacemos caso.

Cuando eres Observador de ti mismo nada te pilla desprevenido. Nada. Quizás una inquietud interior sea el primer aviso. Un malestar que no sabes a qué achacarlo pero te mantiene alerta -si no tienes dormidos tus sentidos.

Desde nuestra Conciencia sabemos a ciencia cierta que cada cosa que hacemos tiene una consecuencia, por lo tanto, si no hemos actuado correctamente, eso nos vendrá de vuelta tarde o temprano. Por esa misma razón, desde una Conciencia en paz consigo misma nada hay que temer.

Escucha tu Conciencia. Guarda silencio. Estate atento a las señales. Toma la actitud de los animales cuando están al acecho. Ahora ya sabes que tu mismo eres el cazador y la presa a cazar.

Experimentar a tu Ser

No quieras convencerme de algo intentando crear miedo en mi o sentimiento de culpa. Eso se llama manipular.

Te aseguro que el acercamiento es mejor que el rechazo. Y la escucha es mucho más fácil desde el amor y la compasión. El abrazo es mucho más efectivo que cualquier razonamiento.

Dicen y creo que es verdad que el infierno es el amor que no nos hemos permitido sentir. ¡Qué desaparezcan todas las creencias que nos incapacitan y nos limitan!

El pensamiento interrumpe el sentir. Si eres capaz de visualizar lo que sientes -ser Observador de ti mismo en este preciso momento- si eres capaz de sentir enteramente lo que visionas, entonces no tienes nada que temer, porque estarás experimentando a tu Ser.

Los reinos sutiles de la Conciencia

Si te sumerges en tu interior, te asombrará descubrir cuán profundo eres. A partir de esta experiencia tu anhelo será llegar hasta el *Reino de los Cielos* en ti.

Conseguir trascender el Plano Mental inferior -de la Dualidad- te ayudará a recuperar el estado de Inocencia donde no hay ni bien ni mal sino la comprensión y percepción de que todos somos parte de un Todo pero viviendo y experimentando según nuestro nivel de Conciencia.

Entrar en esta dimensión superior te hará sentirte eres uno con la Madre Tierra, sentirte eres uno con el Universo, sentirte eres uno con Dios. Y ese estado y dimensión es el que Jesucristo llamó «el reino de Dios en la Tierra».

Esta experiencia te sitúa en un punto de refinamiento de tu Realidad que no tiene vuelta atrás. A partir de aquí puedes descansar en la Conciencia de tu Ser y fluir guiado por tu Yo Superior.

Las Fuente que hay en el Centro espiritual de tu Corazón emana Luz de Amor. En la medida en que te sientas sediento y necesites beber de ella, tu Fuente te dará de su agua viva, tanto si estás muy sediento o poco.

Es la Mente la que fuerza, se esfuerza, procura y planea. Pero no es como el Alma y la Conciencia actúan. Confía y sé Observador de ti mismo para que tu Conciencia comience a expandirse. Déjate llevar.