El buen pensamiento

Vamos a buscar el equilibrio en todo porque mezclar cosas o desorbitar intereses, diluye la fuerza de la atención.

Distraer la Mente demasiado la debilita, la aleja de su centro. Pero igualmente lo contrario, trabajar sin descanso, la terminará agotando irremediablemente.

Por ello, vamos a buscar el equilibrio -la justa medida- en nuestra vida: en la alimentación, la respiración, el descanso, el pensamiento, el sentimiento, la distracción, el trabajo.

Vamos a ocuparnos de que haya en su justa medida rutinas y hábitos, disciplina y relajación. No nos vayamos a los extremos como reacción.

No seamos ni ilusos ni ingenuos pero tampoco rígidos o faltos de inocencia.

Podemos crear un estado armonioso y positivo que nos llega de la satisfacción y equilibrio interior.

E igualmente podríamos crear un estado de desarmonía y negatividad donde parece que la vida no tiene sentido.

Ambos son creados por la Mente. No permitamos que la Mente nos lleve a las extremos pensando que una rosa si buscase la seguridad pediría ser de plástico...

Despegar de la Mente

El estado natural del espíritu es la Belleza interior.
Encontremos la belleza en la naturalidad.

Todo tipo de técnicas tienen su tiempo de actuación y necesitan de moderación o nos convierten en esclavos de las mismas.

El maquillaje es una técnica para parecer más bella. Lo que vemos como imperfecciones en nosotras y nos han hecho creer es fealdad, no las aceptamos. La industria del consumo nos ha convencido de que es mejor tener una fachada con pintura en lugar de un rostro natural. Cuidado con los excesos.

Igual ocurre con la técnica para aprender a bailar. Si te quedas atrapado en contar los pasos, tendrás mucha técnica pero no conseguirás «soltarte» y disfrutar del baile; sólo se verá el esfuerzo de la perfección pero no la belleza del baile en sí cuando te fusionas con él.

Llevado estos ejemplos a la meditación, pasa lo mismo. Aprendes alguna técnica de relajación y respiración y eso está muy bien, solo que si te quedas apegado a ellas, no conseguirás el resultado ideal. Si no te «sueltas» de la técnica, no «despegarás» del suelo, no saldrás de la Mente.

Y ésto es aplicable a todo; el desapego debe suceder si realmente queremos experimentar por nosotros mismos y aceptarnos como somos. Sólo entonces nos sentimos libres de ser nosotros mismos; aparece la belleza de la naturalidad.

Encontrar el equilibrio en todo

chakras kundaliniLas madres les dicen a los pequeños cuando les oye reírse demasiado rato «terminaréis llorando» …

La clave, para controlar el desgaste o dispersión   de energías de nuestro cuerpo,  está en encontrar el equilibrio en todos nuestros actos; grandes y pequeños, importantes e irrelevantes. Actuar  con mesura, en el comer, el descanso y el trabajo. Todo templado, sin excesos, tanto con el preocuparse como con el ilusionarse …

El equilibrio te llevará a la moderación y la moderación te guiará a la sencillez y ésta te conducirá a la armonía en tu interior…

Si estamos atentos para actuar con ecuanimidad en cada acto de nuestra vida -no importa si nos equivocamos una y otra vez- lo importante es volverlo a intentar,  mejorando las formas y la sinceridad de nuestra intención.

Para que exista el equilibrio la mente tiene que estar libre de ambición.

Buscando la moderación nos haremos justos. Nos libraremos de la ansiedad y los miedos. El equilibrio nos proporciona salud física, mental y emocional.

Darnos cuenta de que necesitamos bien poco nos hace  libres.

 

 

Moderación

agua gotas coloresLa armonía está en la moderación;  moderación dentro y fuera de nosotros. Tener una actitud confiada pero atenta. Entusiasta pero no eufórica. Alegre pero también serena. Relajada y alerta a la vez. Bondadosa pero firme.  Ordenada sin ser rígida. Flexible en su medida. Centrada en el Presente.

Es en la moderación cuando las energías del Cielo, las energías de la Madre Tierra y las nuestras propias, se fusionan y  se sincronizan. Tiene que darse esa alineación perfecta donde nada está por encima ni nada es más importante o nada tiene más volumen o fuerza para que NADA pueda obstaculizar lnuestra UNIÓN perfecta con el Todo.