
Conservar intactos el Alma y el Espíritu hasta la vejez y el momento de dejar el cuerpo no será fácil. Desenmarañar nuestra compleja Mente para llegar a la más pura sencillez de vida y mantener puro el espacio sagrado que se merece nuestra Esencia es algo imprescindible si queremos recorrer nuestro Camino de vida hasta el final sintiéndonos plenos y satisfechos de nosotros mismos.
Es en la vejez cuando nos damos cuenta y valoramos el haberlo hecho correctamente, acorde a nuestra Conciencia. Pues es en la ancianidad, en el encuentro con nuestra soledad, cuando necesitaremos de su protección y guía. No habiendo abusado de nuestro cuerpo físico y habiendo cuidado de nuestra salud mental y emocional habremos adquirido sabiduría y poder sobre nuestras facultades..
¿Cómo conectar con nuestra esencia (Alma y Espíritu). Cuidando que nuestros cinco sentidos se mantengan puros a lo largo de nuestra vida y desarrollando el sexto: la intuición.
Cuidadosos a la hora de oír, ver, tocar, ingerir, hablar, sin que nada pueda escandalizarnos o herirnos, nada que nos saque de nuestro centro, nada que nos haga perder nuestra claridad mental, siempre actuando desde nuestra dignidad e impecabilidad. El corazón impoluto. Preservando la inocencia.
De eso se trata.




