Enamorarse del Amor

Existe un enamoramiento interno, casi místico, que te enciende la sangre y es fuego que no quema pero que purifica y sana el corazón.

Y si ese amor es correspondido entonces la dicha es completa. Y podemos comprobar que lo que uno irradia es lo que recibe de vuelta.

El sentimiento de conexión y sincronicidad, las emociones compartidas que, como surtidores, se dejan sentir desde lo más profundo del Ser, son las causantes de esa alegría explosiva que te empodera.

Un amor elevado surge y, lejos de ser egoísta, lo que produce es sólo gozo porque es desinteresado y se asienta en un corazón que conoce bien lo que es el Amor,.

El amor irradia y atrae esa misma energía pura para crear armonía; sin apegos ni deseos egoístas.

Nuestros corazones han creado una alianza para encontrar la felicidad en uno mismo desde la felicidad del otro.

Este amor que nace de un sentimiento profundo, que me siento incapaz de definir, es sublime y elevado porque es un amor desprendido y espléndido en su esencia y nace del conocimiento de quien somos y de qué somos capaces de dar, de entregar, sin ningún tipo de miedo a perder…

Este amor, casi espiritual, casi de éxtasis por instantes, te lleva a un estado de conexión con el alma del otro, de forma consciente, sin necesidad de palabras.

El Amor es Esencia.

El Amor no es un sentimiento. Ni siquiera un estado a alcanzar. El Amor es nuestra esencia. El Amor es la pura esencia permanente e invariable del Universo.

El Amor no se da o recibe. Se ES Amor. Se irradia. Se transmite. Nutre. Es Luz.

Cuando nuestra Esencia ha sido constreñida, manipulada o contaminada, los miedos nos invaden. Sentir desamor es el comienzo de la enfermedad -cualquiera-.

Entonces comienza a corroer la inseguridad en nosotros mismos, la falta de autoestima, la falta de fe y entusiasmo por la vida hacen su aparición en nuestra mente y corazón. Aparece el sentimiento de infelicidad y el alejamiento u olvido de nuestra esencia.

Ante este vacío, según el grado de Conciencia, la persona ve el mundo como su enemigo y proyecta hacia él todo su odio (miedos) y su incapacidad de relacionarse desde el Amor le convierte en un ser inadaptado, infeliz, exigente … víctima de sí mismo por su falta de amor hacia sí mismo.

Por otro lado, está la persona que vive desde el corazón y por muchas calamidades que sufra, las vive desde el Amor y la compasión. Son personas que han venido a este mundo con un «karma positivo», para servir a los demás desde el Amor. Nada les perturba ni enoja. Su Esencia está a flor de piel igual que su sonrisa y buen ánimo.

La clave está en conectar con nuestra esencia. Cada día dedicar unos minutos a percibir el Amor en nosotros para que nos nutra. Y es a partir de ahí cuando comenzaremos a irradiarlo y nuestra vida se hará más fácil en todos los sentidos. Gracias al Amor.