Existen dos formas de sanar: la normal; poniéndonos en manos de los médicos y los fármacos. Y la otra sería: la excepcional;  cuando un enfermo estimula su propia curación desde la voluntad de sanarse y de escuchar a su propio cuerpo que le pedirá reposo y un tipo de comida específico o ayuno para poder desintoxicarse, entre otras cosas.

Según nuestra habilidad para movilizar las energías necesarias en nosotros y en crear esa conexión y coordinación mente-cuerpo, seremos capaces de mantener un estado de bienestar en nuestro interior, que beneficiará sin lugar a dudas a prevenir las enfermedades o resolverlas en cuanto comienzan los síntomas a aparecer.

En toda enfermedad tiene mucho que ver la actitud positiva con que afrenta el paciente sus males. Según la medicina Ayurveda, que es milenaria, la relajación honda y plena es el requisito ineludible si se pretende sanar un trastorno físico, según nos cuenta el Dr. Deepak Chopra en su libro «Curación cuántica«.

Damos más fe a la tecnología e ignoramos nuestra propia naturaleza que es sabia. No escuchamos a nuestro propio organismo que nos advierte  y previene cuando algo comienza a estar mal en nosotros; algún desequilibrio, bloqueo, exceso o debilitamiento.

Hoy en día existen muchos métodos y técnicas naturales para sanar nuestro cuerpo pero principalmente es importante seguir una medicina preventiva. La medicina preventiva comienza por hacernos responsables de nuestra salud tanto física como emocional. Se trata de tomar conciencia de nuestro cuerpo-mente, responsabilizándonos de mantenernos sanos inclusive emocionalmente,  cuidando nuestra alimentación  y horas de descanso.

Al enfrentarnos a nuestra existencia cotidiana  percibimos nuestro exterior que está involuntariamente asociado  influyendo en nuestro estado interior; los sonidos, si hace sol o llueve, la belleza o fealdad del paisaje, la armonía o desarmonía del ambiente en que nos movemos, etc., todo nos afecta, nos estimula o deprime, en la medida en que seamos más o menos conscientes de ello y permitamos que así suceda o hayamos aprendido a trascenderlo y mantenernos estables en nuestro interior… que es de lo que se trata.