¿Cómo llenarnos de energía vital?

energíaSomos energía y nos podemos recargar de energía de siete diferentes maneras.

En primer lugar, sería beneficioso aprender cómo actúan los chakras (Centros energéticos) y la influencia que ejercen en el plano físico y también en nuestro cuerpo mental/emocional, etérico y astral. Todo ello para empezar a entender que los diferentes niveles de conciencia son, la fuerza de la vida vibrando en diferentes frecuencias… y darnos cuenta de que los desequilibrios emocionales pueden manifestarse en el cuerpo físico como una enfermedad o que, simplemente, la desarmonía ( exceso / déficit) de las diferentes energías nos llevan a un conflicto con nosotros mismos, a sentir ansiedad o desdicha sin causa aparente.
Entendamos pues un poquito más sobre nosotros:

La primera forma para recargarnos de energía es a través de la respiración. La inmensa mayoría de las personas respiran automáticamente, sin prestar atención. Pero ésta es la función más importante del ser humano ya que, además de oxígeno y otros componentes, absorbemos «prana» o energía vital refinada.

Vamos a re-educar nuestra forma de respirar; haciéndola consciente y rítmica. Respirando desde el abdomen. Concientemente absorber prana, sentir cómo se expande en nuestro interior y devolver al universo (en la exhalación) la que no necesitamos. Es como una meditación activa, en contacto con la energía universal.
Tres respiraciones conscientes al despertar y al ir a dormir van a empezar a armonizar nuestros chakras.

La segunda, es la energía que nos llega a través de la alimentación. «Somos lo que comemos» es un dicho conocido en todo el mundo. Cuidar nuestra alimentación es respetar y amar nuestro cuerpo físico de manera consciente.
Consumir alimentos frescos e integrales a ser posible, beber agua, tés o tisanas. Y si somos lo que comemos, nos cuidaremos de no ingerir alcohol, químicos ni drogas de ningún tipo. Bendecir la comida es también una costumbre recomendable pues energetiza el alimento antes de ingerirlo.

La tercera es la energía Telúrica-Cósmica. La tierra, como ser vivo, emite una energía proveniente de sus capas magnéticas subterráneas. De manera natural se absorbería por los pies, pero hoy en día esto se hace casi imposible debido al calzado.
Caminar descalzos por la hierba, la tierra y piedras o la arena de la playa nos permite descargar las energías negativas y absorber las positivas.

La cuarta es la energía Astral-Espiritual. Estas energías residen en la cuarta dimensión y depende de nuestra actividad astral y de nuestra conexión con el mundo imaginal a través de los sueños.
Crea el hábito de «desconectar» antes de dormir; haz respiraciones conscientes, relájate y programa los sueños. El subconsciente actúa recibiendo órdenes.

La quinta es la energía Mental-Psíquica. La mente o la diriges tú o ella te gobierna de manera dictatorial. Este tipo de energía es ilimitada y de un poder que la persona común ni siquiera puede imaginar su alcance. Depende de la calidad de pensamientos y del desarrollo de las capacidades innatas de la mente y la intuición.
La práctica de la meditación, concentración y otras disciplinas espirituales ayudan a elevar el nivel de esta energía.

La sexta es la energía Vital. La energía de la vida constituye la fuerza con la que actuamos en este mundo. El centro se encuentra en nuestro ombligo y dos dedos por debajo de él. A través del cordón umbilical es de donde recibimos nuestro primer alimento. Toma el hábito de respirar por el abdomen; te relajará, te centrará.
El agua revitaliza e intensifica la energía vital. El agua purifica y fortalece.

La séptima es la energía sexual. Es una de las energías más potentes del ser humano. Reside en la base de la columna vertebral, en el chakra raíz (Muladhara). Se la identifica con una serpiente: la línea de fuerza kundalini. La energía de la creatividad.
El despertar de esta energía hace que se activen poderosamente todos los demás chakras.

La estimulación energética espiritual

mujer en azulLa energía que identificamos como sexual la percibimos entre el chakra raíz y el sacro. Es en este segundo chakra donde se encuentra la energía creadora de vida. A través del Yoga y también del Reiki podemos aprender a concentrar esta energía y subirla, chakra por chakra, hacia el Tercer Ojo. Durante esta «ascensión» esta energía la vamos refinando para que cuando llegue a los chakras superiores, se haya creado una apertura dimensional que acogerá esta energía espiritual que llenará de Luz nuestra Mente.  La transformación en nosotros entonces es un hecho.

Este proceso de refinamiento de las energías densas es un trabajo integral que comienza por la salud del cuerpo físico -desbloqueo y equilibrio energético- además de fortalecer y desarrollar el cuerpo mental y emocional. Todo un trabajo previo para poder luego recibir y contener una  energía superior; la espiritual. ¿Con qué propósito?

Crear Conciencia en nosotros para luego conectarla con la Conciencia Cósmica.

Crear Luz en nosotros para ascender a otras dimensiones de nuestro Ser.

La estimulación energética espiritual despierta en algún momento de nuestra vida y es la que activa nuestro anhelo de crecimiento espiritual.  No es algo que  la mente planee, es mucho más que eso: nos lleva sin ninguna clase de explicaciones y nos pone en el Camino. Esta fuerza nos dirige por encima mismo de nuestras resistencias y hasta que no nos entregamos enteramente habrá esa lucha interior, ese conflicto con nosotros mismos (con el Ego).

Esta estimulación o excitación natural podemos dirigirla hacia una causa superior, hacia una experiencia lumínica  o como le llaman algunos, hacia un «orgasmo cósmico«; aprendiendo a  refinar esta energía,   convirtiéndola  en Luz espiritual, nos transformamos en seres de Luz al servicio del Amor Incondicional.