Fortalecer el temple

guerreroDicen que el temple era la religión de los templarios; los vigilantes de los caminos que conducían a los lugares sagrados.

En el yoga se utiliza el término «control de los impulsos» y es un requisito para alcanzar la constancia  de ánimo, la claridad mental y la ecuanimidad.

Templar el cuerpo físico es equilibrar su temperatura y también sus energías. También en los metales y el cristal, se consigue el punto exacto de dureza -manteniendo su elasticidad-, templándolos.

En cuanto al ser humano y su personalidad, se mide su temple por la calidad de su valentía que, si va unida a la armonía de espíritu, consigue deshacerse de la agresividad y la violencia  al mismo tiempo que se llena de poder, controlando y dirigiendo su vida desde la compasión.

Sin excesos. Sin que ningún suceso te desborde, sin que ninguna emoción o pensamiento te vuelva iracundo o temeroso y te debilite.

Encontrar el equilibrio en todo

chakras kundaliniLas madres les dicen a los pequeños cuando les oye reírse demasiado rato «terminaréis llorando» …

La clave, para controlar el desgaste o dispersión   de energías de nuestro cuerpo,  está en encontrar el equilibrio en todos nuestros actos; grandes y pequeños, importantes e irrelevantes. Actuar  con mesura, en el comer, el descanso y el trabajo. Todo templado, sin excesos, tanto con el preocuparse como con el ilusionarse …

El equilibrio te llevará a la moderación y la moderación te guiará a la sencillez y ésta te conducirá a la armonía en tu interior…

Si estamos atentos para actuar con ecuanimidad en cada acto de nuestra vida -no importa si nos equivocamos una y otra vez- lo importante es volverlo a intentar,  mejorando las formas y la sinceridad de nuestra intención.

Para que exista el equilibrio la mente tiene que estar libre de ambición.

Buscando la moderación nos haremos justos. Nos libraremos de la ansiedad y los miedos. El equilibrio nos proporciona salud física, mental y emocional.

Darnos cuenta de que necesitamos bien poco nos hace  libres.