V. Entre el mito y la mística

Ay! ¿Cómo separar lo fantástico de lo sublime? ¿Cómo diferenciar lo real de la manipulación de los que se aprovechan de las personas ingenuas, de mente inocente?

Y ese peligro, de auto-engaño, lo tenemos los que estamos deseosos por vivir lo sobrenatural, acercarnos a lo divino y reconfortar el Alma, porque sabemos poco de lo mundanal …

Cuando viajé a Estambul quedé embelesada ante la presencia imponente del Sheij Safar Efendi de la Orden Sufi Al-Yerraji, al que sin pensarlo dos veces, le pedí me aceptase como discípula y esa noche se hizo una ceremonia impresionante. El Camino del sufismo está más acorde con mi esencia. Mi búsqueda se iba concretizando. Es el corazón y el Alma los que vibran con los actos de devoción.

Si mis primeros 35 años de vida fui totalmente inconsciente e ignorante de mi misma, viviendo a trompicones y a ciegas, los siguientes 30 años fueron intensos, escalonados en diferentes etapas de aprendizaje. Así que la vida me fue llevando -despejando- hasta dar con la Conciencia del Ser, desde el autoconocimiento… largo camino.

El sentimiento de DECEPCIÓN ha estado presente en mi sin yo hacerme consciente de ello. Ha sido la decepción la que tanto me ha bloqueado y echado para atrás. Y ahora sé que puse demasiadas expectativas en todas las cosas que he emprendido. Me ha tocado madurar y hacerme mayor.

La religión me fue muy útil en varios sentidos; me dio la disciplina; fortaleció mi voluntad. Me ayudó a controlar la Mente a través de la oración y la recitación de frases devocionales. Pero me presentó un dios lejano, inalcansable. Es mi experiencia y respeto la de los demás. Me faltaba profundidad de entendimiento.

Sentirme «a salvo» dentro de la religión fue una trampa más. No es eso lo que yo buscaba, aunque tardé muchos años, finalmente di el salto de no pertenecer a ninguna y aceptar la esencia de todas.

Mi viaje a Amma en India

«La compasión es el Amor expresado en toda su plenitud»

Amma es el Avatar Cósmico vivo de nuestro tiempo y ha hecho de su Ashram un lugar sagrado impactante por la alta vibración de la Energía del Amor Incondicional que aquí se respira.

Así que, lo primero que nos sucede a los nuevos que nos adentramos en el lugar, es una revolución interna en todos los niveles; físico, mental, emocional y espiritual. Comienza la purificación.

Amma dice: «Tu sufrimiento se disipará si dejas ir la idea de que eres un individuo separado del UNO. Actúa conscientemente como parte de la Divinidad. El Amor, Compasión y Paz, vendrán entonces en cada Plano de tu vida y serás una persona consciente y despierta».

Comienza el día entendiendo que es igual si tus rezos son cristianos, musulmanes o hindúes, la divinidad entiende el lenguaje del devoto sea éste cual sea. Aquí la mente está en calma, el entendimiento va directo al corazón desde la intuición.

La devoción misma y el estado de Gracia de las más de tres mil personas que están aquí, es inequívoca, porque nace en el corazón y se expresa a través de los ojos y la sonrisa. Todo fluye en una suave y amable armonía.

Centrada en mi corazón, sin esfuerzo, plácidamente, doy las gracias por tan grande regalo de vivir esta experiencia. Estoy esperando a Amma. La estamos esperando para recibir su abrazo, unas mil personas, la mayoría mujeres. Indios y occidentales juntos y separados al mismo tiempo. Convivencia educada y de respeto por las creencias de cada uno.

Amma ha cantado y nos ha abrazado, se me han saltado las lágrimas de emoción… ¡tenemos tan endurecidos los corazones! … No tenemos tiempo para nosotros mismos ni nos permitimos ser espontáneos para mostrar nuestro sentir… Con ella volvemos a sentirnos niños, necesitados de amor.

La transformación ocurre sin que la mente proyecte o se entrometa.

Dice Amma: «Cuando estáis unidos a la Conciencia Divina, cómo vais a percibir diferencias.»

Cuando estás viviendo desde el Amor no surgen pensamientos negativos ni dudas. Seamos Observadores del personaje en nosotros. Dejemos de darnos tanta importancia y acabaremos con el sufrimiento.

Lo mejor que podemos hacer es corregirnos a nosotros mismos para inspirar a los demás, nos aconseja Amma.

Una cosa me ha quedado muy clara; no es la mente la que maneja la energía que nos llega de Amma (o de cualquier otra Fuente de Amor). Esta energía superior se mueve en niveles sutiles que nos son insospechados y muy por encima de lo que la mente pueda llegar a imaginar.

La Conciencia, como testigo imparcial, percibe las nuevas energías que navegan en nosotros, pero nada más, permite hacer: nos inspira, nos corrige, nos purifica, nos desbloquea, y nos coloca en un estado ligero, donde la mente no llega.

¡Ay, Ego! Eres una carga pesada.

Después de dos semanas me voy muy contenta. Agradecida. Simplificando mi mente.Prefiriendo el Silencio.

Feliz estado cuando no tienes necesidad de explicarte.

Descubro mi mejor momento: nada que decir. ¡Qué alivio! Hasta me dan ganas de llorar de alegría.