¿Pensar y sentir?

O confías o tienes miedo. O sientes o piensas. No se puede las dos cosas a la vez.

Hemos llenado el corazón con las ideas y creencias de la Mente…. y eso es lo que pensamos que sentimos y somos. Pero eso es falso, experimentar directamente desde el corazón nos da otro sentido más profundo que si sólo razonamos. Resulta que, si unimos mente-corazón, tendremos una óptica más clara de nosotros y de la vida. Esa es la clave.

Si la Mente no está conectada al corazón espiritual inevitablemente nos sentimos separados de la Naturaleza, de la Madre Tierra, y de Dios. Porque la Mente razona pero el Corazón siente e intuye más allá de lo concreto. No esperes que la Mente te responda porque lo hará desde el Ego, te dirá lo que el yo quiere escuchar. En realidad, lo más certero al hacerte una pregunta es dejar que se responda a sí misma. Ten la paciencia y la atención en la escucha para cuando esto ocurra.

La Mente por sí sola, no es provechosa; si no la enseñamos no sabe pensar y mucho menos discernir. Acumula pensamientos y se vuelve esclava de las creencias de otros.

No conocernos a nosotros mismos es el mayor defecto. Eso debilita y limita nuestros talentos y facultades.

Cuanto más nos liberemos de creencias y cosas más habilidad desarrollaremos para re-crearnos desde lo esencial.

«Nunca sabes cuán fuerte eres hasta que ser fuerte es la única elección que tienes»

Por encima de la Mente racional

La Mente racional anda de aquí para allá, siempre muy ocupada, principalmente justificándose. Ella es miope y su visión está distorsionada, cosa que no quiere reconocer.

La Mente racional, de la persona inconsciente de sí misma, es exclusivamente pensante -no reflexiva-, y guarda en su memoria informaciones que va archivando por orden de importancia de los daños emocionales recibidos.

Esto conlleva que, sin darse cuenta, se va creando en su cabeza un espacio -cada vez más grande- donde guarda el rencor, la amargura, los reproches, el odio, la rabia, los celos, … desde que tiene uso de razón. Si no los sabe expresar, los reprimirá y se convertirán en enfermedades porque todo lo que no sale al exterior daña los órganos internos.

Si por el contrario, es de las personas, incapaces de controlar sus emociones, que no pueden callarse nada y explotan a la más mínima, gritando, insultando, diciendo cosas de forma hiriente, el sentimiento de culpa y la frustración consigo misma, también harán mella negativamente, logrando sólo que los conflictos se hagan cada vez más grandes.

Tomar Conciencia de uno mismo, es un proceso que nos lleva a toparnos con la MENTE SUPERIOR, que va más allá de la lógica y está conectada con el corazón espiritual, que es quien vela para que las emociones se mantengan equilibradas y estables.

En nuestro corazón espiritual se encuentra la Fuente de nuestra Esencia; nuestro Ser, nuestro Espíritu y Alma. Para que haya paz en nuestro corazón, debemos unificar la Mente racional con la Mente Superior, para que de esta fusión, se abra nuestro sexto sentido que es la INTUICIÓN y sea desde ahí que sigamos adelante en la vida, con mucha más calidad y sentido.

Hablando de energías

¿Cuál es el punto de encuentro entre el Espíritu y la Mente? – La Conciencia. ¿Y cómo llegamos a ella? – A través del corazón espiritual que es nuestra esencia sintiente.

La Mente es la energìa pensante. En la Mente inferior está ubicado el Ego que funciona desde las creencias y distintos grados de fanatismo. En la Mente Superior está la Conciencia y sus facultades de clarividencia, intuición, telepatía, etc.

En el corazón espiritual está la Verdad, las verdades de cada uno y la certeza.

El Espíritu es la energía sutil de la Supraconciencia. Nuestra Conciencia personal (que está unida a la Mente Inferior) debe primero desidentificarse del personaje para así poder conectarse con la SupraConciencia, que existe en otra dimensión de uno mismo.

Elevar el grado de Conciencia se consigue conociéndose a uno mismo a través de la Observación. Porque si yo creo ser otra a la que en esencia soy, si yo pretendo ser otra a la que en realidad soy, la distorsión de mi realidad no me deja ver el auto-engaño en el que estoy metida, sin poder avanzar.

Mi Mente estará atrapada en una conducta y creencia errónea de mi misma.

¿Cómo salir de esa deformación de identidad que crea conflicto en mi mente? ¿Cómo reconocer quién soy? ¿Cómo terminar con ese esfuerzo y desgaste de energía de mantener y sostener ese alguien ficticio, desde el «debería» o el deseo de ser otra.

La sanación energética emocional pasa por enfrentarnos a nosotras mismas y mirándonos al espejo, preguntarnos «¿Para qué me duele esto

Eñ cuerpo físico nos habla a través de los síntomas de una molestia o enfermedad. Diariamente podemos comprender algo nuevo de nosotros mismos. Sólo cuando somos libres de la identidad personal somos capaces de oír y confirmar lo que nuestro corazón espiritual nos transmite para nuestro Bien.

Cada noche chequea cómo está tu cuerpo físico, tu cuerpo mental, emocional y espiritual. Da las gracias y permite que tu Mente descanse.

Volvamos poco a poco a nuestra versión original. La referencia está en nuestra Conciencia y en nuestro Espíritu.

Desidentificarse

Yo no soy mi Mente. Yo no soy mi cuerpo. YoSoy Conciencia Universal. YoSoy Conciencia Cósmica.

No soy lo que creo ser ni el personaje que interpreto. Soy Energía, Esencia. Energía Vital. Alma y Espíritu.

Despierto a la Realidad. Ahora en un cuerpo físico, en la tercera dimensión de la dualidad del planeta Tierra de baja frecuencia. Dentro de un Tiempo/Espacio determinado, prestablecido, para después seguir mi Camino en la eternidad.

Soy energía que se transforma, en su proceso de experimentar la trascendencia de las capas de energía densa, vivenciando la evolución, la magnificencia de la Conciencia Suprema de la que soy parte. Entendiendo el significado de la UNICIDAD.

Desidentificada del Yo-personaje. Y esto implica el desapego total de todo y todos emocionalmente, sentimentalmente (porque estos sentimientos pertenecen al Ego posesivo y manipulador). Somos, en estado de AMOR, incondicionalmente compasivos con todas las almas, sin juicio, sin prejuicios, sin distinción. Desde el corazón espiritual impersonal.

Cambio de paradigma

Sin miedo y sin cuestionar desde nuestra limitada Mente, aceptamos las directrices para avanzar en el desarrollo de nuestra Conciencia, haciendo los primeros cambios preliminares para abrir el corazón espiritual.

Cambio de creencias mentales por Intuición.

Cambio de vivir en el pasado por Presente.

Cambio de reloj físico por espacio atemporal.

Cambio de pensamientos repetitivos por silencio.

Soy llevada. Intuitivamente estoy siguiendo una línea de actuación no premeditada que no pasa por el razonamiento sino que me hace mover desde la certeza de mi corazón. Y me doy cuenta que, cuando se va materializando lo nuevo, veo el sentido, y no sé si me explico, pero sé me está preparando para la actuación colectiva a los que muchos -creo que todos- somos y seremos llamados.

No sé más. Se avecina un cambio de paradigma.

Llegar al Alma desde REIKI

REIKI es un sistema complejo y muy simple a la vez. Una de sus ventajas es que permite la detección de las energías más sutiles a cualquier distancia o dimensión. Detecta, por ejemplo, energías tóxicas que ocasionan bloqueos emocionales, y el facilitador de esta Energía REIKI sanadora, es capaz de disolver estos bloqueos, por la imposición de manos e inclusive actuando a distancia, por el Poder de la pureza de la Intención con la que actúa.

Desde el cuerpo astral se contacta con los centros energéticos y con el Alma. Se verifica su estado y se limpia de impurezas para que vuelva a fluir la energía estancada que causa enfermedades.

A través del REIKI, desarrollando el potencial de nuestro sexto sentido -la INTUICIÓN- podemos llegar a abrazar el Alma.

Esta percepción y escucha, no pasa por la Mente, por supuesto. Primero hemos aprendido a separar la Mente de la Intuición. Ésta la recibimos desde el Tercer Ojo y desde el Corazón espiritual.

La conexión es directa; funciona como un radar que posee la capacidad de captar las vibraciones y frecuencia de lo invisible a los ojos.

Se manejan Realidades paralelas. El Facilitador REIKI se adentra en los campos energéticos de sí mismo o también de otra persona, con su permiso, para sanar principalmente su Alma. Sanando el Alma, que es la aceptación de sí mismo, puede sanar progresivamente el cuerpo físico y el cuerpo mental/emocional.

Adentrarse en este tipo de sanación, como hizo Jesucristo, es sagrada y lo sagrado no puede ser entendido por el pensamiento y la razón. Va mucho más allá y tiene que ver con el Amor Incondicional.

Ay del Ego…

El Ego -que es tu idea y soporte como individuo- se columpia tan campante cuando le prestas demasiada atención.

Me cuentas lo que haces cuando yo solo deseaba me mostrases tu Ser…

Afirmar tu personalidad no es algo que te haga mejor; estás marcando separación. Sin embargo, no olvides, nos contenemos unos a otros.

No estamos hablando de lo mismo… No nos estamos comunicando en el mismo tono.

Tu hablas y hablas de lo conseguido y yo quería saber quién eres …

Hace falta más cultivo de la Conciencia antes de entregar al más avispado el poder para que nos guíe. ¿Acaso todavía no nos hemos hecho conscientes de que el Maestro y guía está en nuestro interior?

Más nos valdría saciar los anhelos de nuestra Alma y no alimentar los apetitos del Ego… nuestro y de otros …

El Ego inflamado de unos se aprovechan de la baja autoestima de otros. A estos últimos, los miedos les hace indolentes al no confiar en sí mismos. Las personas aprensivas, tímidas y asustadizas son los seguidores obedientes de líderes y maestros desaprensivos.

Tomemos la responsabilidad de nuestra salud, bienestar, plenitud, felicidad… La Fuente de la Sabiduría está en el centro de nuestro corazón espiritual.

«Eso ya lo sé»

Decimos saber, cuando tenemos información de algo pero eso no es saber. Guardamos en la memoria datos, ideas, palabras, sin procesar ni integrar. Sólo están ocupando lugar, nada más. Usamos la Palabra para recrearnos pero no vamos más allá.

Por ejemplo, hemos oído y leído miles de veces «amarás a tu prójimo como a ti mismo», es una frase conocida por todos, pero nada más.

Si estas palabras estuviesen integradas en nuestro corazón, habríamos ya avanzado en Conciencia. Pero no, seguimos en nuestra ignorancia de decir «eso ya lo sé».

Si profundizásemos en la palabra AMOR, yendo a nuestro interior y conectando con nuestro corazón espiritual, nos asombraríamos de darnos cuenta de lo poco que amamos y nos amamos.

Lo que uno no ha experimentado en sí mismo es imposible entenderlo y mucho menos sentirlo por los demás.

Acomodarnos como humanos en la mediocridad, sería comparable a oír a un ruiseñor cacareando. Olvidó su don, desconoce su potencial …

Como seres humanos estamos hechos a semejanza de Dios y esto quiere decir que están en nosotros todos Sus atributos. Somos seres de Luz. La divinidad está en nosotros.