Hacernos adultos

hombre mariposa El ser humano también tiene un ciclo en su vida que es el de MADURACIÓN. Se supone que entre los 30 y 40 años es cuando toma conciencia de sí y tiene la oportunidad de hacer un reajuste en su persona; recapacita sobre sus errores y saca provecho de todas las situaciones, buenas y malas,  acertadas y erróneas, pero que ahora sabe ver fueron necesarias para avanzar en su aprendizaje de vida.

Permanecer en la inmadurez por temor a enfrentarse a la vida tiene un efecto bastante desvastador; uno se queda atrapado en la mente infantil. Este efecto puede ser debido a una sobreprotección; el hijo que no se ha despegado de las faldas de su madre y que luego se casa con una mujer de la que espera el mismo trato, por ejemplo.

Hacerse adulto significa tomar entera responsabilidad por los actos de uno mismo en todos los aspectos de la vida; salud, relaciones sociales y afectivas, dinero, felicidad…  mientras nos dediquemos a justificarnos y echarle las culpas a los demás por esto y por aquello, no estamos actuando con madurez. No estamos ejercitando nuestra capacidad de maduración.

Huir de las responsabilidades o fantasear no queriendo verlas, son actitudes que inconscientemente adoptamos, resistiéndonos a los  cambios necesarios dentro del proceso natural de nuestro paso por la vida.

La solución a NO SUFRIR no es huir de las situaciones que nos corresponde enfrentar y solucionar. Para no sufrir justamente hay que ocuparse de los asuntos, solucionándolos como mejor sepamos en su momento. Eso es madurar y por muy difícil que sea la situación, nos sentimos bien con nosotros mismos por estar haciendo lo que debemos hacer.

 

Entrenamiento para crear felicidad en uno mismo

flor en el agua preciosaLa buena suerte no existe. Quizá se trata de una recompensa de algo ganado en tu vida anterior pero no existe nada fortuito o casual.

Así que tampoco existe la mala suerte; que se enteren bien todos esos que les encanta quejarse de su mala suerte y así liberarse de la responsabilidad sobre su felicidad.

Cuando uno queda atrapado en una vida material y superficial lo más probable es que se convierta en «una hoja a merced del viento» y la vida le zarandee de aquí para allá por pura inconsciencia e ignorancia de sí mismo. Y es que una mente débil y sin voluntad atrae la «mala suerte»…

Para no ser manipulados por todo lo externo a nosotros mismos es necesario desarrollar y fortalecer la mente,  tomando consciencia de quién somos, adónde nos dirigimos y qué sentido le queremos dar a nuestra vida.

Deshacernos de viejos hábitos y patrones que nos impiden avanzar.

Crear en nosotros una actitud positiva, conectando mente y corazón.

Vivir plenamente cada momento, de forma consciente y agradecida.

Reconocer nuestra limitaciones y aceptarlas.

Reconocer nuestras cualidades y potenciarlas.

Hacernos responsables de nuestra vida enteramente y decidir vivir en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno.

«Primero desarrolla la paz dentro de tí y luego harás sin esfuerzo lo que sea necesario hacer» dice mi maestro Swami Purohit.