El Miedo es la enfermedad

meditacion rayoEstar «infectado» o «intoxicado» o «envenenado» o «asfixiado» sucede cuando el Miedo nos domina, y si se ha instalado en la mente o en el corazón los síntomas son de ansiedad y angustia profunda.

Cuando no hemos sabido parar a tiempo el golpe emocional, no hemos sabido verlo venir y nos ha dado de lleno, alterando nuestra paz interior, una y otra vez. Cuando algún suceso queda enquistado y no hemos podido trascenderlo, haciéndonos ir al pasado una y otra vez. Así es como el Miedo entra en nosotros y nos taladra: primero nuestro campo astral y seis meses después dañando el cuerpo físico.

El Miedo finalmente se incrusta en el Alma. Es como un tumor maligno que no permite que la persona se desarrolle enteramente y con libertad. El Miedo puede crecer tanto que la angustia y la ansiedad se haga insoportable y el médico le envíe al psiquiatra que le diagnosticará trastorno mental y recetará antidepresivos y antipsicóticos. Relajantes que crean dependencia y cronicidad, entre otras cosas.

Existen remedios naturales -como las esencias florales- que nos pueden ayudar enormemente bajo la guía de un experto sanador o terapeuta. Existe la milenaria ciencia del Yoga que enseña a respirar conscientemente, enseña a fortalecer la mente y brinda muchos más beneficios. Está el REIKI que limpia el cuerpo astral, desbloquea las energías atascadas y las purifica. Y seguramente muchas más fórmulas que el niño puede aprender, desarrollando la identidad y la auto-estima.

Existen remedios para todo lo que nos aflige. El mal está en no querer ver. En no hacernos conscientes de lo que nos está afectando y enfrentarlo. Hoy es un buen día para decir basta y ponernos a soltar hábitos que nos aprisionan.

Seamos valientes y responsables. Elijamos ser felices y vivir en paz con nosotros mismos.

Estrés, Ansiedad, Depresión

chakrasLos  grandes males de este siglo son los desequilibrios mentales y emocionales. Si a eso le sumamos la forma de tratarlos la medicina oficial y los fármacos que  utilizan:  ansiolíticos, antidepresivos, somníferos, antiácidos para la acidez de estómago, etc. sólo seremos testigos del  agravamiento   y cronificación de estas enfermedades, que hacen al ser humano sentirse infeliz, desesperanzado y dependiente.

En las sociedades occidentales las cifras de personas que sufren estas enfermedades son alarmantes. Sin miedo a exagerar se podría afirmar que más de un 75%  de las visitas al médico son causadas o están ligadas principalmente por sufrir de ansiedad.

Los grandes consumidores mundiales de antidepresivos y tranquilizantes están en el  mundo desarrollado. Y en los últimos diez años se ha disparado entre los jóvenes el uso de antidepresivos así como el consumo de alcohol.

El Dr. Servan-Schreiber, autor del libro «Curación emocional», afirma que tenemos un cerebro emocional. que tiene una organización celular diferente al resto del cerebro. Dice textualmente que «el cerebro emocional controla todo lo que rige el bienestar psicológico y una gran parte de la fisiología del cuerpo: el funcionamiento del corazón, la tensión arterial, las hormonas, el sistema digestivo e incluso el inmunitario». Esto viene a decir que toda  enfermedad  física se origina por algún trastorno o desequilibrio emocional.

Hoy en día está más que comprobada la efectividad de las terapias naturales que se basan -para tratar cualquier enfermedad o malestar físico-, en indagar  la raíz del problema que siempre es emocional. Y es ahí donde nos dirigiremos para sanar la herida emocional; enfrentarnos a ella, perdonar, aceptar y transformar el dolor en aprendizaje.

Igualmente, para tratar los desequilibrios mentales, como el estrés, la ansiedad y la depresión, en lugar de sedar y  adormecer los síntomas, se procurará liberar los traumas y fijaciones como los miedos, para acabar con los bloqueos que crean el desequilibrio emocional.

El cerebro emocional tiene los mecanismos y la capacidad de auto-sanarse. Y la milenaria  medicina tradicional china y también el Yoga, hace cinco mil años atrás, ya recomendaban toda una serie de ejercicios físicos y de respiración para controlar y mantener en equilibrio el sistema nervioso y el sistema digestivo:  la mente y las emociones.

Igualmente, desde el  tratamiento de los chakras -nuestros centros energéticos- a través del Reiki, podemos profundizar en el conocimiento de nuestros cuerpos físico, mental, emocional, etérico y espiritual, y mantenerlos siempre en equilibrio, siendo ésta una de las mejores medicinas preventivas.

Viviendo en el pasado

El corazon se llena de veneno; odio, rencor, reproches, miedos, frustraciones  …cuando caemos en una actitud de victima, perpetuando el drama que se vivio en el pasado. Eso hace que se mantenga vivo el sufrimiento que podriamos haber dejado atras pero al que nos resistimos soltar.

Si no le damos salida a toda esa energia negativa y la liquidamos dejandola atras, nuestro corazon y nuestra salud fisica  se resentira envolviendonos en la infelicidad.

Ese resentimiento que permitimos alimente el corazon no deja espacio ni al perdon ni a la compasion. Esta falta de Amor hacia nosotros mismos -pues nos estamos negando a amar y ser amados- va creando una amargura que nos hunde en un pozo del que luego no sabemos salir.

Una gran ayuda para disolver estas energias negativas que se han posesionado de nosotros, son las FLORES DE BACH, en lugar de caer en la dependencia de los antidepresivos u otras sustancias quimicas.

Mantenernos conscientemente en el presente. Vivir el momento y no permitir que la mente viaje al pasado para recrearse en el sufrimiento, nos puede realmente ayudar.  La auto-compasion y el «pobrecito de mi» es la peor trampa en la que podemos caer.