
Cada vez se habla más de que en la Observación plena afianzamos y determinamos nuestra realidad.
Según la Física Cuántica, cuando observamos una posibilidad por encima de todas las demás, todas esas otras desaparecen y toma vida la que hemos puesto toda nuestra atención. Esta es una paradójica real que puede suceder cuando estamos abiertos a experimentar el desdoblamiento de la Conciencia y lo que sucede en nuestra multidimensionalidad lo llamamos MILAGRO a falta de una explicación razonable.
Os cuento lo que me pasó una vez estando viviendo en un país del Tercer Mundo, en el Medio Oriente, a los pies de un desierto. Si recordáis, muchos de los cuentos antiguos hablan de genios y hadas que conceden dádivas de forma sobrenatural con la advertencia de que hagan buen uso de ello pero sin que la curiosidad de ver, les haga perder esa Gracia dada.
Pues bien, a mi me sucedió que estando con una herida en un pie que casi me impedía caminar, me vi obligada a salir de casa y hacer una larga caminata llevando un gran peso por un terreno desértico hasta poder llegar a la carretera y ahí tomar un autobús hacia la ciudad.
Estando a mitad de camino se me hizo casi imposible proseguir dado el dolor que me hacía ir cojeando. Rezaba y rezaba sin parar para distraer mi sufrimiento. De pronto sentí que «era llevada«, como si estuviese sobre una alfombra voladora, mis pies no tocaban el suelo. Experimenté que estaba levitando mientras avanzaba.
No quise mirar el suelo ni mis pies en ningún momento temiendo romper la magia, pero así fue como sucedió, hasta que llegué a la carretera solo tuve mi vista fija en el horizonte, con un sentimiento y estado de plenitud y alegría inmensa.
Yo estoy abierta a los milagros.
