La Relajación

Tuve el impulso de dejar de hacer, y mi mente se calmó, mi cuerpo descansó, mi intuición se fortaleció.

Mi corazón se sintió libre de prisas y pude entender mejor mi alrededor y a mi misma.

Me hice con el Silencio y él mismo me enseñó a crearlo.

Busqué la paz y mi Ser me indicó fuera al interior.

No sucumbas -me decía. No claudiques.

Sé tu misma, en tu espacio, a tu ritmo, con tus certezas. Pero estate atenta, sé observadora, cierra los ojos, respira conscientemente. Conecta con la Fuente de energía dentro de ti.

Estás viva. Equilibra tus centros energéticos desde la respiración.

Las mejores cosas surgen cuando estamos relajados.

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