
Vivo en la constante sorpresa de estar viva
Sabiendo que jamás volveré a ser la de antes
Desentendiéndome de toda creencia e ilusión
En pie mi esencia. En pie mi corazón.
Parece ser mi destino que os ame desde lejos.
Amplío pues mi campo de percepción y os abrazo.
Queja o reproche ninguno, un suspiro si acaso.
Ahora vivo para mí, sin egoísmo, según lo entiendo
Liberada, no por propio mérito, se eleva mi Alma
me dedico a la contemplación con entera calma.
