¿Éter, Prana?

Por encima de nuestro Cielo se encuentra el elemento Éter, que es más puro y luminoso que el aire.

Mientras que el Prana, de acuerdo al hinduismo, es la energía vital que impregna y pone en conexión todo lo que hay en el Universo.

El Cosmos está compuesto de Éter, akasa (materia inherente) y Prana (energía pura).

La unión del Espíritu y la materia se logra con el Prana (energía vital), sin ella no podríamos existir.

En sánscrito , PRANA, significa ALIENTO y representa la energía vital. Y es la energía de la Conciencia misma.

En el Kriya Yoga se trabaja con el Prana. Haciendo ejercicios específicos de respiración consciente se logra aumentar, reunir, redirigir y almacenar esta energía sutil para poder hacer un uso consciente de ella para un mayor beneficio tanto físico, mental, emocional y espiritual.

Además del Yoga, existen hoy en día en Occidente otras técnicas parecidas, con el mismo propósito. al saber -y habiendo sido corroborado científicamente-, que es a través de la respiración consciente que aumentamos nuestra energía vital y es el mejor método natural para deshacer la ansiedad, el insomnio, la falta de concentración y muchas otras dolencias y discapacidades mentales.

La mayoría de personas jóvenes no ven la necesidad de aprender estos saludables hábitos pero puedo asegurar que, mientras uno se va haciendo mayor, tener conocimiento de estas sencillas herramientas, le hace a uno sentirse más seguro de sí mismo.

Sentimiento de culpa

Nos sentimos culpables cuando no nos permitimos cometer errores y pensamos que hemos cometido malas acciones imperdonables. El problema del sentimiento de culpa es que raramente sirve para expiar el haber actuado mal, sino que lo que hace es reducir la autoestima y que uno dude de sí mismo, obsesionándose por lo que pasó.

El sentimiento de culpa lo crea la Mente, trayendo al presente, una y otra vez, lo que ya pasó y no puedes cambiar.

«Si ya choqué el auto, no tiene sentido frenar ahora para no chocar»… ya esa situación se dio. Lo que ya sucedió no se puede cambiar. Me di cuenta del error después… pero la Mente se encarga de traerlo al presente y recordármelo una y otra vez,

¿Qué hacer ahora? Cada situación del pasado que seguimos llevando a cuestas con gran sentimiento de culpa, la vamos a enterrar -bien sea visionándola o yendo a un bosque real-, haciendo un hoyo, poniendo la intención de lo queremos deshacernos, junto con el sentimiento de culpa, y desde el perdón por nosotros mismos y los demás. Podemos sembrar algo encima si nos apetece.

Pero lo importante es, SENTIR que nos hemos quitado de encima un gran peso, que no tenía ningún sentido y nos estaba coartando la libertad. Esto nos ayudará a resolver los conflictos internos, que primeramente sacamos a la luz, y luego los sanamos dándole «sepultura».

Ahora toca vivir por entero en el Presente, desde nuestro quehacer diario. Desde el agradecimiento. Ahora podemos desarrollar la coherencia entre el yo interior y el yo exterior para identificar cuál es la verdad esencial de nuestro propio ser y así liberarnos de toda carga negativa.

Perdonarnos a nosotros mismos. Amarnos para poder amar a los demás.