A la caza del personaje

Si ya te has dado cuenta de que la coraza que llevas es la del personaje que actúa en ti y no tu mismo, a partir de ahí `pdrás comenzar a desenmascararlo poco a poco desde tu posición de Observador.

Cuando has incorporado en ti al Observador, estando atento, puedes entonces ver venir los acontecimientos. Estando presente en ti, la Mente está clara y la intuición despierta; es esa voz interna que nos avisa pero que la mayoría de las veces o no la escuchamps o no le hacemos caso.

Cuando eres Observador de ti mismo nada te pilla desprevenido. Nada. Quizás una inquietud interior sea el primer aviso. Un malestar que no sabes a qué achacarlo pero te mantiene alerta -si no tienes dormidos tus sentidos.

Desde nuestra Conciencia sabemos a ciencia cierta que cada cosa que hacemos tiene una consecuencia, por lo tanto, si no hemos actuado correctamente, eso nos vendrá de vuelta tarde o temprano. Por esa misma razón, desde una Conciencia en paz consigo misma nada hay que temer.

Escucha tu Conciencia. Guarda silencio. Estate atento a las señales. Toma la actitud de los animales cuando están al acecho. Ahora ya sabes que tu mismo eres el cazador y la presa a cazar.