Las consecuencias de decepcionarse

El ruído que hace la decepción es muy desagradable. Inclusive huele mal y uno se siente incómodo consigo mismo.

Quien sufre de decepciones es porque ha tenido expectativas. Sus ilusiones le deslumbraron.

Uno se engaña a sí mismo una y otra vez y eso es lo mismo que tropesarse siempre con la misma piedra. ¿Será que no estoy atenta por donde camino?

Sobre todo si echamos la culpa a los demás se hace más difícil cambiar ese patrón engañoso que nos saca de nuestra verdadera realidad, que no queremos ver ni admitir.

Ahora mismo, con tanto coach enseñando cómo empoderarte pero no especifican que empoderar el Ego es todavía más catastrófico que si lo dejamos como estaba. Se trata de empoderar el Alma, nuestra Esencia.

El tratamiento para el dolor que causan las decepciones es procurar el desapego.

La sensación de esperanzas inclumpidas. El amor no correspondido. Proyectar la necesidad de felicidad para que otro nos la proporcione, todo esto causa decepción,

Restauremos el equilibrio emocional ocupándonos de nosotros mismos, sin fantasías, Y procuremos satisfacer nuestros deseos de forma realista. Tengamos por seguro que el Amor es una energía universal que siempre está a nuestra disposición, en nuestro interior.